#11 Secretos y sorpresas

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ABIGAIL

Habíamos llegado a la casa, y la verdad estaba muy agotada, quería darme una ducha y dormir hasta mañana. Claro, soñando con Javier y su buen cuerpo...

—¡Sorpresa!— gritaron muchas personas en cuanto Evelyn, Javier y yo entramos.

Observe que Lili, Thomas, Daniel y Lucía estaban esperandonos, con mucho confeti y globos.

Lucía es una chica de pelo moreno lacia, muy dulce la conocí poco después de conocer a Lili.

—¡Lili!— grité y luego abraze a mi mejor amiga que no había visto hace 1 año. Si, soy mala, los otros a la mierda. Más que nada Thomas.

—Te extrañe.— me dijo.

—Yo también.— le dije llorando de alegría.

—¿Y nosotros?— preguntaron en coro Daniel y Lucía.

—Vengan acá idiotas.— les dije abriendo mis brazos para darme un abrazo grupal con todos, excepto Thomas al cual miraba mal. Lili y Evelyn se unieron al abrazo.

Estaba muy feliz, mis amigos, de toda la vida estaban aquí, claro eso no incluía a Thomas.

Todos nos sentamos en el sofá y Amelia nos trajo soda y galletas.

—¿Qué hacen aquí?— les dije con la boca llena.

—Es una larga historia...— dijo Lucía.

—Tenemos todo el tiempo del mundo.— les dije.

— La sorpresa en un principio no era que vengamos todos, sólo vendriamos yo y Thomas.— explicó Lili.

Sorpresa hubiera sido si venías tu sola. Pensé.

—Pero cuando veníamos del aeropuerto, nos encontramos con Daniel.— continuó.

—Qué hacías ahí?— le pregunté a Daniel.

—Trabajo en una de las cafeterías del aeropuerto, ellos se acercaron a tomar un café y me explicaron que hacían aquí.— explicó Daniel.— los convencí de que conmigo sería mejor la sorpresa, yo sé tus gustos.

—La verdad es que la torta, el confeti y los globos fue idea de Daniel, el dijo que te gustan las cosas infantiles.— explicó Thomas.

Espero que la torta sea de nata. Y que Thomas ya no me hable por un largo tiempo.

—No lo niego.— dije con una sonrisa.— sólo que eso era un secreto...

Miré a Daniel acusadora.

—Lo lamento, será para que otro día no le andes contando tus secretos a cualquiera.— dijo Daniel riendo.

—Estúpido, tu eres mi mejor amigo.— le digo riendo.

—No le hagan caso está loca.— dijo Daniel riendo.

Todos nos reímos.

—Y ¿cómo Lucía se les unió?— pregunté.

—Cuando fuimos a comprar la torta, Lucía trabajaba en la pastelería.— explicó Lili.

El mundo es un pañuelo. Pensé.

—¿Tu no estabas con tus papás en California?— le pregunté a Lucía.

—Si pero, me dejaron a cargo de un amigo de mi papá que vive cerca de mi trabajo.— explicó con una sonrisa.— ahora vivo como quiero...

—A mi me parece que estas demasiado feliz...— dijo Lili.

—¿Qué quieres decir?— le preguntó Lucía.

Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora