Elizabeth
Llevábamos más de veinte minutos en marcha después de pararnos en la gasolinera. Estábamos muy aburridos, nadie hablaba en ese momento. Solo escuchábamos música por la radio, pero, para mejorar la cosa, se fue la señal.
–Que bien el único entretenimiento ya no sirve– dije con tristeza.
Realmente no me entristecía. Estaba siendo algo dramática. Solo quería iniciar una conversación.
–Es lógico estamos entrando a un bosque lejos de la civilización, por tanto no abra señal– me explicó Bill con esa forma de expresar que me daba ganas de besarlo.
Me gustaba escuchar su voz, quizá era porque estaba enamorada, pero oír su voz era muy agradable y relajador. Sobre todo cuando me hablaba con ese tono tan cariñoso.
–Gracias a Dios que tengo música guardada en mi móvil– dijo Jennifer, siempre con sus cosas.– Voy a escuchar música.
A ambos lados de la carretera había mucha vegetación. El bosque era muy denso en esa zona, tanto que los rayos del sol no podían pasar hasta la carretera. El ambiente era húmedo y caluroso. Era hermoso y tenebroso a la misma vez. Su oscuridad daba esa impresión de estar en una película de horror, pero la hermosura de su vegetación y el canto de las aves lo hacían agradable.
Mucha gente que pasaba por ese bosque desaparecía. Muchos decían que había extraterrestres que secuestraban a las personas, y otros, que eran caníbales que las capturaban para luego comérselas.
Yo personalmente nunca me había creído esas cosas. Nunca me había enterado de la desaparición de algún conocido. Normalmente las personas que desaparecían eran personas que venían de otros pueblos, incluso de otros países. Se asumía que la explicación más lógica a estas desapariciones era que las personas se perdían en el enorme e inexplorado bosque y morían con el tiempo. Son muy pocas las personas que se habían adentrado al bosque y regresaban. Quizá se podían contar, pero no sabía mucho sobre esa información.
Por esas razones, mis amigos y yo nos quedaríamos muy cerca de la carretera. Nick había pasado por ese bosque el año pasado con unos primos. No vieron nada extraño. Ellos habían permanecido cerca de la carretera, así que si nosotros hacíamos lo mismo estaríamos bien, ya que no existían animales peligrosos.
–Bien, creo que tengo el disco "American Idiot" de "Green Day". Si quieres búscalo y ponlo– comentó Bill sacándome de mis pensamientos.
Ese disco tenia historia. Mi novio lo compro cuando salió ya que es fan de la banda. En algunas ocasiones había tenido ganas de romperlo o quizá quemarlo, pero la realidad es que me gustaba, solo que no me gustaba escucharlo tanto como lo hacía Bill. En ese momento no tenía problema en escucharlo.
Busque el disco en la gaveta que estaba enfrente de mí, no fue difícil encontrarlo.
Estaba un poco estropeado pero aun el reproductor lo podía leer.
Cuando la música comenzó a sonar mire a mi novio, y note que estaba preocupado, lo cual me preocupo a mí.
Miraba fijamente a la carretera con el ceño fruncido.
–¿Nick estas seguro de que por aquí es donde tu y tus primos acamparon?– preguntó Bill. Nick miraba el mapa, el cual le tapaba la cara, así que no pude ver su expresión.
–Sí, creo que estamos cerca– contestó Nick.
–¿Cómo vamos a saber dónde es exactamente?– pregunté.
–Según mi primo, es la única entrada que hay– mencionó Nick.
–Pero ya deberíamos haberla pasado– dijo Bill.–
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Róel: La Rebelión
Mystery / ThrillerEsta familia vivía en un bosque apartada de la civilización. Se dedicaban a capturar a algunas de las personas que pasaban por la carretera que cruzaba el bosque para luego sacrificarlas ante un dios falso. Pero, todo cambia cuando los mas jóvenes...