Erick
Me senté a su lado. Quería ver si podía hacer algo por él. Pues a pesar de todo yo había matado a sus seres más queridos.
El sol por fin comenzaba a salir, no se veía, las nubes negras no permitían que toda su luz llegara a la tierra. Hacia frío, por eso tenía mi abrigo de cuero puesto.
Aquella noche fue la peor de mi vida. Lo que hizo mi cuerpo era algo que yo jamás haría, teniendo los conocimientos que tenía en ese momento.
–Entiendo que debes odiarme– comencé a hablar.
Miraba al suelo, no me era posible mirarlo. Me sentía muy mal por todo lo que había pasado.
–Claro que no– aseguró mientras se secaba las lágrimas.
Estábamos en las escaleras del balcón.
No comprendí como era posible no odiarme. Suponía que al mirarme vería al mismo monstruo que mato a su novia y a su hijo.
–Tus ojos eran diferentes– mencionó mirándome a los ojos.
Comprendí. Quizá, después de todo mi cuerpo lucia algo diferente.
–Gracias– susurré.– Por no odiarme.
Por parte era un alivio saber que él no me odiaba. Aun así me odiaba a mí mismo por ser quien era y tener lo que tenía.
–Creo que eso no lo mereces– mencionó.– Mereces ser liberado de ese poder.
–No es posible– contesté.– Tom me lo dijo.
Lo más que deseaba en el mundo era ser liberado de ese terrible poder. Tom explico que todos los poderes podían intercambiarse siempre y cuando tuviéramos descendencia de personas que estuvieron en la religión. Pero la penetración espiritual era el único que se pasaba solo con la muerte de su poseedor.
Había pensado seriamente en la muerte, pero eso no arreglaría las cosas. Si moría el poder se pasaría a la persona más cerca a la que se le pueda pasar. Eso sería peor. No quería que alguien más viviera lo que yo estaba viviendo. Aunque sabía que al final moriría y sucedería lo que menos quería que sucediera.
–Si lo oí– mencionó Nick.
La puerta se abrió, y por ella salieron Elena, Víctor, Henry, Jessica, Daniel, Jennifer, y por ultima Elizabeth.
Nick y yo nos levantamos y los miramos.
–Los enteraremos a todos aquí– dijo Henry.– Solo falta tu decisión Nick.
Nick asintió.
–Supongo que será lo mejor– mencionó.– No creo que sea bueno que sus padres...
–Entiendo– comentó Henry.
–Entonces... ¿Qué esperamos?– preguntó Elizabeth.
–Yo no iré– anunció Elena.
No me sorprendía que Elena no quisiera ir. Pues, cuando el abuelo murió ella no quiso ir, mucho menos para la abuela. Creo que Elena era demasiado sentimental.
Víctor quien estaba a su lado, por supuesto, la miro.
–¿Quieres que me quede?– le preguntó.
–No... ve a despedirte de tus amigos– contestó Elena.– Además necesitaran ayuda. Estaré en mi habitación.
Elena se volteó y entro a la casa.
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Róel: La Rebelión
Mystery / ThrillerEsta familia vivía en un bosque apartada de la civilización. Se dedicaban a capturar a algunas de las personas que pasaban por la carretera que cruzaba el bosque para luego sacrificarlas ante un dios falso. Pero, todo cambia cuando los mas jóvenes...