Elena
–¿Cómo esta?– preguntó Víctor mientras se inclinaba para estar a nuestra altura.
–Creo que esta perturbado– contesté. Erick levanto su cabeza y miro a Víctor.
–Ustedes...– susurró Erick.
Erick nos miró con un extraño brillo en los ojos. ¿Realmente no iba a gritar ni nada? ¿Lo tomaría bien? ¿No intentaría matar a Víctor?
–Espero que no te moleste– murmuró Víctor. Erick bajo la cabeza nuevamente.
–No sé qué decir– susurró Erick.
Escuche unos pasos dirigiéndose al bosque. Miré. Eran tío y Henry. No había puesto atención a lo que los demás estaban hablando.
–¡Erick!– gritó mamá mientras se acercaba. Los tres nos levantamos.
Mamá abraso a Erick.
–Qué bueno que estas bien– dijo mamá al soltar su abraso.
–No del todo– Erick se tocó el hombro, el cual continuaba sangrando.
–Oh Dios– dijo Jessica quien acababa de llegar junto a su madre y Daniel.
Me fije en la herida y era horrible. Tal vez Henry debió espetar esa cruz menos profunda.
–Quítate la camisa, voy a limpiarte con agua– le pidió mamá mientras le alzaba la camisa a Erick.
Erick se quitó la camisa con la ayuda de mamá. Luego se acercaron al río, y mamá le hecho agua en la herida.
–Hay que regresar a la casa para curarlo– mencioné en cuanto note que continuaba sangrando.
–Lo sé– dijo mamá.
Entonces escuche la voz de mi tío. No había dejado de escuchar lo que decían Henry y tío Tom.
–Daniel– llamo tío.
Estaba segura que él lo había llamado. Pues así fue como sonó, como un llamado.
–¡Daniel!– le grité.– ¡Ve inmediatamente a donde tu padre! ¡Te necesita!
Daniel pareció comprender inmediatamente, pues, desapareció.
–¿Qué sucede?– pregunto tía Danielys.
–Algo anda mal. Tío y Henry se detuvieron– mencioné ya que los escuchaba hablar pero no caminar.
–Desde que se fueron se sabe que algo anda mal– agregó mamá.
–Sí, papá solo dijo "Ernesto" y salió corriendo– recordó Jessica.
–Es obvio que algo sucede con papá– dije.
–Creo que es algo mas– dijo Jessica.
Todos se quedaron pensativos.
–Vienen hacia acá– dije al escucharlos regresar.
–¿Los tres?– preguntó Jessica.
–No, Daniel se fue– mencioné.
Entonces recordé a mis amigos. Los busque desesperadamente. Estaban cerca, sentados en las rocas. Corrí hacia ellos con cuidado de no caerme.
–Elizabeth– mis brazos la buscaron automáticamente.– Lamento tanto...–Solté el abraso mientras hablaba. Ella me interrumpió.
–No te lamentes– dijo Elizabeth con la voz quebrada.– Nadie tiene la culpa de nada aquí. Solo el maldito Diablo.
–Mi padre si– dije automáticamente con furia en la voz al comprender que todo esto era por culpa de mi padre.
Elizabeth no estaba muy satisfecha de lo que dije.
–Yo lo lamento– murmuró Elizabeth.
–No sé qué decir o hacer– dijo Jennifer.– Me siento tan...– Jennifer no parecía encontrar las palabras.
Nick, quien estaba no muy lejos en la orilla del río cerca de lo que quedaba de Ángela, se levantó y se acercó a mi familia con furia. Nosotras nos levantamos rápidamente y lo seguimos.
–¡¿Por qué no me mataste?!– exigió Nick apuntando a Erick.
–Yo...– Erick estaba nervioso.– No lo sé... Ese no era yo. Aunque podía ver y sentir lo que él hacía, pero no podía controlar mi cuerpo.
–Es una interesante pregunta Nick– dijo tío Tom. No me había fijado. Henry y tío ya habían llegado. Tío se acercó a Nick.
–Se supone que a los único que no podía matar esta noche era a los Róel– informó tío.– A cualquiera que tuviera sangre Róel.
Tío miraba a Nick fijamente. Comprendí lo que tío trataba de decir. Pero era imposible creerlo.
–¿Qué dices Tom?– pregunto mamá asustada.
–Erick tuvo tiempo de más para matarte– continúo tío sin hacerle caso a mamá, o eso pareció, pues realmente le estaba contestando.– Pero no lo hizo.
–¿Estás diciendo que realmente soy Róel y que mis padres no son mis padres?– preguntó Nick incrédulo.
–Podría ser...– contesto tío.– O también, podrías ser simplemente un descendiente Róel. Róel es una familia que existe desde hace cientos de años, así que en alguna parte de tu descendencia pudo haber un Róel.
Nick pareció comprender mejor. No era el único. Yo también comprendí perfectamente.
–Entonces Nick es un primo muy lejano– observó Henry.
–Solo es una teoría– dijo tío.
Daniel apareció enfrente de nosotros justo en ese momento.
–Tío Ernesto– dijo Daniel muy nervioso.– Deben ir rápido.
Su forma de hablar no me gusto para nada. Me puse muy nerviosa. Los ojos se me aguaron.
Unos brazos me rodearon. Por supuesto era él.
–Elena tranquila– dijo.
–¿No entiendes lo que quiere decir?– dije entre lágrimas.
–Tranquila– pidió nuevamente.
–¡No!– me escape de sus brazos y encare a Daniel.– ¡Dilo de una vez!
A Daniel se le escapo una lagrima.
–Tío...
Tío Tom puso una mano en el hombro de Daniel.
–Lucifer le dijo que no podía fallar– menciono tío.– Bueno, nos dijo. Supongo que como yo estoy ahora con Dios...
–No– susurre.
Esta vez otros brazos me arroparon. Eran los brazos maternales que tanto amaba.
Sentí otros brazos, eran los de Henry, y luego estaba Erick.
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Róel: La Rebelión
Mystery / ThrillerEsta familia vivía en un bosque apartada de la civilización. Se dedicaban a capturar a algunas de las personas que pasaban por la carretera que cruzaba el bosque para luego sacrificarlas ante un dios falso. Pero, todo cambia cuando los mas jóvenes...