Elena
Aun empapada me senté en una roca mirando hacia el río. Jennifer se sentó a mi lado, supuse que no sabía que decir ya que solo miro el río mientras yo exprimía mi cabello. Ángela y Elizabeth estaban detrás de unos arbustos. Ángela quería hacer una supuesta prueba que aparentemente le indicaba si estaba embarazada o no.
Después de exprimir mi cabello lo más que puede, me quite la camisa mojada para ponerme la que Víctor me había dado. No me importo mucho que Jennifer estuviera ahí, solo iba a ver un sostén.
–¿No te molesta que haga esto al frente tuyo?– de todos modos, pregunté mientras me ponía la camisa de Víctor.
–No– dijo Jennifer amigablemente, aunque en el fondo sentí que estaba asustada. – Estamos entre amigas.
Ambas sonreímos. Después de eso la note más relajada.
Extrañamente, la camisa de Víctor olía bien. Olía a él... y me gustaba. He dicho extrañamente, porque la tenía puesta desde hace dos días, o quizá más. No debería oler tan bien.
Jennifer me saca de mis pensamientos.
–Seria emocionante que Ángela esté realmente embarazada, aunque son más los contras que los pros– murmuró Jennifer con preocupación.
–Bueno, mi mamá tuvo a mi hermano mayor a los dieciséis– mencioné con una sonrisa.
–Hoy en día las cosas son un poco diferentes. Además, Ángela vive en la civilización.
–Supongo que tienes razón.
Mire el cielo. Estaba hermoso, había muy pocas nubes y el sol estaba casi en su punto más alto. En ese momento sentí una brisa muy fresca proveniente de río arriba. Se sintió muy bien al entrar a mis lastimados pulmones.
–Por cierto, ¿te sientes bien?– me preguntó Jennifer mientras se volteaba un poco para poder mirarme el rostro.
Estuve a punto de morir en el río, y eso me había dejado mareada.
–Un poco mareada y me duele un poco el pecho, pero, no es nada alarmante.
Si no hubiera sido por Víctor tal vez no estuviera ahí en ese momento. Fue algo... algo extraño lo que sentí cuando volví a la vida y vi su rostro muy cerca del mío.
–Alarmante es tu aspecto, porque perdóname, pero estas empapada y te vez horrible,– Jennifer se movió según hablaba, me miro la camisa que tenía puesta, con las cejas en alto y una mirada extraña– excepto la camisa– me miré la ropa.
–Es cierto... pero no soy la única empapada.
–Si... Víctor te salvo. Que romántico, ¿verdad?– la miré asombrada, yo no había pensado en eso... pero, creo que era cierto.
–Sí... tal vez– dije más para mí misma.
Lo pensé por unos segundos. Había buscado la palabra correcta para describir ese momento, pero no la encontré. Fue Jennifer quien encontró la palabra correcta, y para ser sincera era más que correcta, había algo más que romántico.
–Si... tú le gustas, y a ti también te gusta. ¿O me equivoco?– añadió Jennifer mirándome con una sonrisa.
No sabía que contestar. No me había dado cuenta de que lo que sentía hacia él era eso que Jennifer acababa de mencionar. Bueno... no lo había aceptado, pero, eso era porque no podía ser.
–No, solo... bueno. ¡No!... lo conocí como tal hoy– dije tratando de borrar esa idea de mi cabeza.
Jennifer alzo las cejas.
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Róel: La Rebelión
Mystery / ThrillerEsta familia vivía en un bosque apartada de la civilización. Se dedicaban a capturar a algunas de las personas que pasaban por la carretera que cruzaba el bosque para luego sacrificarlas ante un dios falso. Pero, todo cambia cuando los mas jóvenes...