Capítulo V

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Después de que rindieron un absurdo informe de fracaso a los del gobierno, había pasado ya 2 semanas de aquel acontecimiento. Durante sus baños Levi lo había notado, aquellas extrañas marcas sobre su espalda y manos, marcas que ardían, y juraría que las había visto moverse, el ser en su cabeza solo había dicho una palabra cuando el pregunto que eran –"Alas" – le dijo, pero no dio explicaciones, y es que el bastardo nunca daba explicaciones, lo único que sabía de él es que era algo llamado "Enviado" y su cometido era exterminar a los titanes de una vez por todas.

Aquel ser era extraño, estaba fijado al mocoso suicida y le repugnaba Erwin, sabía que él ser era el responsable de los altercados, pequeños pero notables que a veces sufría el rubio, caídas de su caballo, objetos que se zafaban de su lugar y le daban en la cabeza a aquel gigante, los atragantos con cualquier cosa bebible, los malestares físicos que iban desde diarreas constantes hasta los vómitos – Asco – pensó al recordar la última ocasión, estaban en plena cena cuando Smith devolvió todo lo que había tragado sobre la mesa, el pobre hombre quería volverse rata y correr, porque había salpicado a Levi y este quería matarlo, mientras el bastardo de túnica reía a pierna suelta dentro de su cabeza, fue ahí que lo supe él era el culpable de todo eso, ¿Cómo lo hacía?, eso no lo sabía.

Con Eren era cosa aparte, el pendejo no dejaba de parlotear de las cosas que hacían atractivo al chico desde los cabellos desordenados hasta el andar, hasta le dijo que se veía hermoso después de las palizas que le daba en el entrenamiento, textualmente dijo algo como - "El masoquismo le queda, me dan ganas de ponerlo sobre mis piernas y darle de nalgadas"puto pendejo – chisto, la cosa esa decía muchas cosas porque al parecer tenía un complejo de puta y santa, porque cuando él le dijo que si lo tomaría el grito un claro -"Imposible"- y cosas como que él era incapaz de hacer tal cosa, admitía sentir ciertos deseos por el titán porque según era su culpa que él sintiera tal cosa, pero dijo que a él no le está permitido cometer tales actos, por lo tanto dedujo que el "Señor Maravilla Alada" tenía nula experiencia en el campo sexual, aunque él tampoco la tenía, en practica claro esta porque en teoría tenia basto conocimiento.

En sus años de vida jamás se había dejado tocar por hombre o mujer de tal manera, pero su sórdida infancia en el prostíbulo con su madre y sus años con Kenny le habían dejado un buen plantón de conocimientos sobre sexo, y aunque le parecía repugnante eso de compartir tantos fluidos ahora con las cosas que decía el engendro blanco le comenzaba a dar curiosidad ya que en una de sus tantas platicas internas con él cuando estaba por dormirse, el ser le confeso que tenía un maestro quien era que el que le había hablado de las costumbres humanas y le trasmito su fascinación por la manera en que estos formaban lazos, las palabras que se decían, así que de esa manera es que se había formado su carácter que en sí era bastante curioso pero también retraído, tenía siglos de existencia y había observado mucho a los humanos y su capacidad de amar y que alguna vez le pico la necesidad de vivir algo así, pero que al final desistió, no estaba hecho para eso sino para protegerlos y ese vínculo con ellos debería bastar para su eterna existencia.

Ahora estaba el tema de su fijación con Eren, el ser le dijo que si bien estaba atado al muchacho no haría nada irresponsable, que debido a tales sentimientos le aseguraría un buen final, y que buscaría el método para que el muchacho les olvidara, porque entre tanto jaleo que se tenían también le dijo que el chico titán estaba enloquecido por él y que sentía un terrible sentimiento de posesividad para con su persona, algo muy inconveniente para los planes del ser de túnica de blanco.

Los días seguían corriendo, y las actitudes de Eren y Erwin era cada vez más notables para Levi, aquellos dos se lo querían meter en los pantalones. Erwin utilizaba su poder de comandante para mantenerlo cerca y Eren lo seguía por todos lados como un perro hambriento, eran un fastidio total. Y así un buen día el puto de Smith encontró una oportunidad mientras él buscaba un nuevo libo con que distraerse en la biblioteca del castillo, lo había tomado desprevenido y lo había acorralado contra los estantes, le aprisiono las caderas con su manos y lo acerco tanto a su rostro que sentía que respiraban el mismo aire, el ser blanco estaba que le arrancaba los pelos rubios que parecían un peluquín en el hombre alto, mientras que él estaba que le daba igual pero si intentaba algo le ropería las bolas de una patada.

- Me gusta tu actitud esquiva Levi – le ronroneo con voz grave el hombre rubio mientras le olisqueaba el cuello – hueles bien, tan bien que quiero saborearte – la voz había tomado un tinte seductor.

- No sé qué mierdas tienes en eso que le dices cabeza Erwin, pero no me gusta las bromas pesadas, así que suéltame – tenía una mirada afilada y le empujaba para que lo soltará pero el rubio tenía un agarre de acero.

- No bromeo Levi, he aguantado esto tanto tiempo que siento que explotare – voz grave ronca y seductora del rubio – siento que te perderé si no te marco como mío.

El hombre más alto acerco su rostro al del más pequeño, iba a besarlo eso era seguro, él ser dentro de su cabeza profirió un grito atronador que se mezcló con otro que venia del exterior....era Eren....que de un puñetazo aparto el cuerpo del comandante de su Capitán.

- No!!! – el grito era pura rabia y se le fue al rubio en una lluvia de puñetazos – no lo toque, no lo toque nunca más.

- Oi Eren!! Basta, basta maldito mocoso - Levi intentaba apartarlo del rubio que ahora estaba inconsciente pero Eren estaba cegado, no veía nada más que aquel hombre en el suelo que trataba de profanar a su capitán y no se detuvo hasta que Levi se lo cargo de un puñetazo en la mandíbula - Te dije que te detuvieras mocoso estúpido, solo me das problemas.

Eren le miraba desde el suelo con los ojos aguados, la mandíbula contraída y sangrantes labios, lo miraba con rabia y con el dolor de los sentimientos heridos.

- ¿Por qué? – le pregunto

Levi no entiendo.

- No lo acepto, no lo acepto, no lo cederé a nadie en absoluto – tomo al hombre de cabellos negros de la mano y lo saco a arrastras de la biblioteca y corriendo lo llevo detrás del castillo allí donde nadie los viera.

- Suéltame mocoso de mierda – estaba que explotaba de ira que se creían aquellos para tratarlo como una muñeca manejable - ¿Sabes lo que has hecho pendejo?

- No me importa, no me importa – el muchacho ya no contenía las lágrimas de rabia – pero dígame ¿usted si quería que el comandante lo besara?

- Eso a ti no te importa mocoso – ya lo tenían harto de todo esta mierda.

- Ja! Así que si quería, pero yo no lo permitiré porque no pienso cederlo ante nadie – la mirada dolida del muchacho se tornó oscura cubriéndola de algo que Levi identifico como Lujuria.

Eren estrello el menudo cuerpo de Levi contra los ladrillos de la pared del castillo y estampo sus labios contra los del azabache en un beso doloroso y necesitado, le mordió el labio inferior para que Levi abriera la boca, y cuando lo hizo el muchacho aprovechó el momento para devorarle aquella cavidad cálida y con sabor a menta, el hombre más pequeño se resistía pero el joven titán le tenía bien sujetas las muñecas y con un ágil movimiento lo tumbo sobre la hierba del suelo.

Un retumbido en el cielojunto a una breve iluminación por un trueno desato un torrencial aguacero, quecubrió dos cuerpos que forcejeaban sobre el suelo frio que poco a poco se ibaenlodando por las aguas. 


Destino ErróneoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora