Destino Erróneo

Capitulo XV

Hola nenas...Su Charly volvio....

Es que mi inspiración que es tan puta....que me deja a  cada rato...ha estado complaciente y se ha quedado conmigo todos estos dias...

Chicas les tengo una pregunta: ¿Les parece aburrida esta historia? si es asi diganme como mejorar en un comentario por favor.

A ti Rou-chan onee-chan!! Te amo cariño...gracias por tu apoyo...Espero te guste este capitulo.

Te has fijado que siempre te dedico es que esta historia es para ti....

Bueno nenas...Gracias por leer y las dejo con el capitulo...por favor leean las notas de abajo

Con amor,

Charly...

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Hanji era una científica, una muy obsesionada con los titanes, siempre le parecieron fascinantes, así que con el descubrimiento de que incluso podían embarazar hombre – siempre y cuando estuvieran en un estado de celo – había causado en ella una sensación casi orgásmica que gavia durado varios días – tres para ser exactos – el día de ayer había emboscado a Levi y lo había arrastrado a su laboratorio pero el gnomo matón le había metido un buen zape y se escapo de sus manos alegando "Que el no era una puta rata para experimento y que si quería al menos que le dejara tocar su barriga que le consiguiera unas manzanas frescas" y por eso ahora estaba ahí en medio del bosque acuclillada con unas manzanas en los brazos.

- Oh!! Creo que le gustaras a mama Levi – le hablo a una manzana rojiza que de verdad se vía apetitosa.

Unos ruidos entre los arbustos la alertaron y se preparo para cualquier cosa, maniobrando las manzanas recogidas chuchilla en mano se acerco al origen del ruido y lo que encontró la dejo pasmada.

Un niño...pero era el niño mas angelical que ella hubiese visto en su vida...- el niño de algunos nueve años estaba encorvado sollozando con la cara y las ropas sucias, con una de sus manos raspadas y muchas hojitas en el cabello oscuro – las manzanas que sostenía en el brazo izquierdo cayeron en un sonido sordo al suelo junto con la chuchilla...un minuto después sus brazos se enrollaban en el niño dándole consuelo.

Su gesto causo un respingo de susto en el infante – Ya pequeño, no llores yo te ayudare – le hablaba maternal - ¿Por qué estas aquí solito en el bosque? – dulzura y preocupación en la voz.

- Yo...- hipidos por parte del niño – yo...yo me perdí – y el sollozo se volvió llanto, sus manitas se aferraron a la chaqueta de Hanji.

- Ya pequeño, te llevare a un lugar seguro, no te preocupes – le prometió.

Cargándole en sus brazos dirigió sus pasos al Cuartel de la Legión y para cuando estuvieron en frente de las puertas el niño se apego más a ella con un temblor en el cuerpo en un gesto de temor ante el inmenso recinto.

- No temas bebe aquí te protegeremos y te ayudaremos a buscar a tus padres – le dijo acompañada de una sonrisa dulce y noble que hizo enrojecer las mejillas húmedas del menor mientras su boquita se curvaba en una sonrisa dulce*.

- ¿De verdad puedo estar aquí?

La mujer asintió y luego el niño bajo su mirada.

- ¿Podría quedarme aquí siempre señorita? – Había tristeza en su voz – Es que mis padres murieron y yo no tengo donde volver – una nueva lagrima rodando por las pálidas mejillas.

- ¡! Oh bebe!! Claro que si – le concedió aun sin tener el permiso de Erwin, algo que era realmente primordial pero que ella obvio- Es mas, yo personalmente me ocupare de ti – le animo y el menor enterró su rostro en el cuello de la mujer privándole de ver la sonrisa maliciosa y triunfante que adorno aquella bella faz.