Destino Erróneo

Capitulo XI

Hola chicas....He vuelto...

Chicas como dije el romance empezara desde este capitulo pero también los problemas crecerán desde aquí y el circulo de la trama tan bien se empezara a cerrar....

Agradezco a todas por leer..

Nos leemos en el próximo capitulo el lunes....agárrense las bragas el próximo es puro lemon, pero no os preocupeis, lo mio es el erotismo....no piensen que quedaran traumadas.

Con Amor a todos y en especial a mi Rou-chan

Charly.

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Aun inconsciente el dolor se propagó, subiéndole por las venas como una rápida marea y amenazando con reventarle la piel, deseo frotársela, incluso arañarla, con la esperanza de eliminar aquel liquido plateado e hirviente que estaba causando el problema, pero no había nada que pudiera hacer, su cuerpo era un cadáver tirado en el piso sintiendo como aquel liquido alcanzaba su corazón, mientras él al igual que los otros que habitaban ahí eran muñecos encerrados en cajas.

Lo único que su mente proyectaba desde que se descontrolo era un nombre – Eren - hasta el infinito...aun ahí en medio de la sensación abrumadora podía sentirlo desesperado, necesitado...llamándolo.

Cuando el líquido plateado llego a su meta y el ensordecedor latido de su corazón desapareció se llevó el dolor con el, su adormecido ser solo pudo percibir como las presencias en su interior se estabilizaban brindándole la sensación de una paz extrema parecido a estar flotando en una gran cantidad de agua, aturdido permaneció sumido en la oscuridad, en un tiempo detenido.

El silencio reinaba....

Dos, tres minutos o años no lo sabía....luego

Bom....bom....bom

Para cuando aquel órgano volvió a retomar su golpeteo rítmico esta vez pausado, tan lento que parecía inexistente, sus sentidos se activaron y pudo percibir la respiración de otro ser a su lado así como un tacto suave que le producía un hormigueo en donde recordaba estaba su rostro, esa sensación se extendió por todo su ser devolviéndole cada parte de su cuerpo, despertando cada cedula, cada musculo, cada órgano y todos le cantaban a aquel suave roce.

Los dedos se deslizaban por el rostro, detallando cada tramo de piel como si fuera un pincel pintando una obra arte, había tanto amor en aquella caricia.

El sosegado corazón del ser a su lado cantaba una melodía que hablaba sobre un sentimiento descomunal y eterno, tan fuerte que sería capaz de pararlo aun cuando eso lo arrebatara la vida a su dueño. Aquella canción era para aquel corazón que latía despacio, cautivado y cadencioso en el pecho de un hombre de cabellos oscuros.

La caricia se detuvo sobre sus labios y un nuevo deseo despertó avasallador en su pecho. Necesitaba verle, abrir los ojos aunque le pesaran y ver a aquel que le acariciaba con mimo. Cuando sus ojos se abrieron las motas de polvo volando en el aire llenaron su visión formando un bello espectáculo de colores en contraluz, luego la imagen más hermosa de su vida se mostró ante él...un muchacho castaño, de piel morena y ojos verdes lleno de ternura y preocupación que tenía su frente pegada con la de él mientras le acariciaba el rostro, aquellos ojos que le adoraban parecían perdidos en un lejano mundo donde él era el sol, pero cuando recupero la realidad se paró como un resorte pero él le detuvo al tomarlo de la mano.

- Continua – le ordeno y el muchacho volvió a sentarse en la cama para volver a acariciarle el cabello.

- ¿Ya está bien capitán?– su voz sonaba angustiada-