Capitulo XVII

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Hola nenas...

Resucite...bien en cuanto actualización de esta historia...es que he tenido un problema existencial que no les puedo contar porque si no seria como darle a vosotras Spoiler...pero bien.

Gracias por continuar leyendo esta historia, Charly os adora a todas.

Les traigo doble capitulo...esperen en un ratito el otro...desviandonos de eso...diganme van entendiendo, es que eso a veces me preocupa un tanto eso...cualquier cosa me hacen saber y yo les resuelvo con un ancla (nota final).

Rou-chan cariño..espero te guste el capitulo...perdon por la tardanza, un millón de disculpas.

Nos leemos abajito.

Con amor

Charly

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Erwin es un hombre con mente astuta, planificadora es por eso que ahora es el Comandante de la Legión de Reconocimiento pero las mentes brillantes son débiles en los deseos carnales y eso lo sabe él, embiste rudamente al menudo cuerpo blanco de aquel niño que es igual de brillante que él....sus labios se cierran sobre el cuello que le da acceso ilimitado a esa caricia....aquel chiquillo se llama Armin....blanco, rubio y de aspecto adorable, apetecible pero mientras él se lo folla – porque no le hace el amor – su boca no puede dejar de pronunciar en gruñidos ahogados un solo nombre "Levi" y ve como siempre que eso pasa como el rostro sonrojado del muchacho se contrae en pena, porque no le gusta sentirse usado pero a Erwin poco le importa.

Cuando terminan, el mayor se da la vuelta y comienza a vestirse sin siquiera darle un beso de consuelo al joven que lo ve con ojos adoloridos.

- Vete antes de que te vean Armin – le suelta sin piedad – yo te buscare cuando sea necesario.

Armin recoge su ropa y se viste en silencio luego se marcha con la cabeza gacha.

El rubio comandante se sirve una copa y se sienta en el ancho sillón de su oficina, su mente evocando la reunión que tuvo con aquel tipo extraño, le da vueltas una y otra vez al asunto piensa en muchas cosas pero se cansa y larga un suspiro, su mente se desconecta buscando entre los confines de sus recuerdos la imagen de un Levi sin camisa – Aquella ocasión ¡Bendita ocasión! el azabache estaba entrenando y las gotitas de sudor se resbalaban por el blanco cuerpo – es una imagen que él atesora y le obnubila.

- ¿Por qué Levi? ¿Por qué Eren y no yo?–la rabia sube por su pecho y lanza la copa con tal fuerza que se destroza al toparse con el piso, las esquirlas de vidrio rebotan y por un segundo vuelan en el aire – Pronto Levi, pronto serás mío – con la seguridad de aquel pensamiento decide que es mejor descansar unas horas, hay tantas cosas que hacer en el cuartel.

La mañana llega deslumbrante y el comandante de la Legión abre los ojos, su mente está cansada pero tiene que planificar toda la próxima expedición y llenar un montón de formularios – una bola de pendejeras – piensa molesto pero su rostro se conserva sereno, pero antes de eso ira a desayunar y solo porque es uno de los momentos en que puede tener tan cerca a Levi que bien vale la pena de soportar también la presencia del mocoso titán.

Llega al lugar donde están concurridos todos los valientes hombres que luchan en la línea de fuego por la liberación de la humanidad – Pobres hombres – es el pensamiento que le cruza la mente por un momento, sus ojos se desvían directamente a una cabellera azabache tan inconfundible para él, Levi está tomando un poco de té y nuevamente no hay plato de desayuno frente a él – Ahora entiendo la razón – quiere gritarle pero se contiene y sus ojos viajan por el lugar, allá en una de las mesas está el trío inseparable conversando animadamente, ve la expresión contentísima de Eren – Hijo de puta – masculla, entonces una vocecita infantil capta su atención y su rostro gira instantáneamente, por la puerta viene entrando Hanji con un niño que le toma de la mano, la ve pasar desde el otro lado hasta sentarse en su mesa y el niño se sienta en su lugar – su lugar - , el rubio se acerca y aunque no lo demuestre esta mosqueado.

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