La Única Faible

Capitulo 21 Plan en Camino

Joder. Idiota. Mierda. Mierda. Cojones.

Cada blasfemia entró por mi mente mientras subía a la cama. ¡Solo había estado despierta durante diez segundos y un recuerdo de lo que había sucedido con Jared aparecía! ¿No se supone que te sentías mejor y más calmada después de un buen sueño? Si esa era una regla, yo era claramente una excepción a la misma.

Dos TNS sabor a uva roja después y todavía me sentía como si espontáneamente pudiera auto-combustionar en cualquier segundo. Tal vez debería volver a la cama. No es que los reclutas tuvieran intención alguna de aparecer en el campo de entrenamiento de todos modos. Entonces tendría que hacer arder sus traseros y dudaba seriamente que Ricardo estuviera de acuerdo con eso.

Tres golpes en la puerta me hicieron saltar.
-Scarlett, cariño, soy yo.

Si alguien era capaz de sacarme de mi estado airado era Luca con su personalidad relajada y cosas divertidas. Abrí la puerta para encontrarlo a él allí con las manos en las caderas y una ceja arqueada. -Um-hmm.

-¿Qué?

-Sabía que ibas a posponer las cosas -dijo mientras se encogía de hombros por delante de mí y atravesaba el apartamento. No era exactamente el relajado, tipo gracioso que esperaba.

Confundida, corrí tras él y lo encontré en mi habitación rebuscando entre uno de mis armarios ahora llenos. Yo había desempacado mis maletas la noche anterior en casi un sueño, así que dudaba que estuviera muy bien organizado.

Segundos después Luca puso un traje a mis brazos. -Vístase, señora, ahora.

-Soy muy capaz de escoger algo que ponerme, gracias. ¿Y desde cuándo tienes este derecho a darme órdenes?

-Puesto que tú y Jared tuvieron un revolcón y ahora quieres esconderte en tu habitación -Su expresión me desafiaba a negarlo.

-No tuvimos un revolcón. Fue solo un beso.

-¿Así que, por eso estás tan tensa? Realmente no llegaron a tocarse.

-No estoy tensa. -Los dos nos reímos ya que mi tono contradijo mis palabras-. Créeme cuando te digo que no quiero enredarme con Jared, creo que es un cerdo machista.

-Esa es la cosa, cariño, no te creo y no hay realmente ninguna razón para decirme mentiroso porque soy un empático.

Oh. Empáticos podían sentir las emociones de la gente cerca de ellos, lo que significaba que había sido capaz de sentir lo mucho que deseaba a Jared anoche. De repente me sentí muy vulnerable y avergonzada.

-Mira, cariño, sé que no es mi deber decirlo, pero voy a decirlo de todos modos, y lo digo con amor, estás siendo un poco tonta si te escondes de un tipo.

-No es solo Jared, ¿está bien? -le dije con cansancio mientras mi trasero se hundía en la cama-. Los reclutas no quisieron venir al entrenamiento de ayer. Ellos no creen necesitar mi ayuda.

-Son engendros arrogantes de Jared, es por eso. Escucha, no lo puedes tomar como algo personal. Los tipos nunca toman órdenes de mujeres, sobre todo si esas mujeres son más poderosas lo que lo son ellos. Como tú, han escapado de la mano de sus Creadores y su pasado y están aprovechándolo al máximo. Además, probablemente se crean los mejores solo porque fueron escogidos en la legión, pensando que no hay nadie como ellos.

Luca dijo más, pero dejé de escuchar; ciertas cosas que dijo se unieron en mi mente y una idea se fue formando poco a poco. Una sonrisa triunfante debió aparecer en mi cara porque Luca me miró extrañamente.

-¿Qué? -dijo con recelo. En algún momento se había sentado a mi lado en la cama mientras yo estaba en una profunda reflexión.

Besé su mejilla. -Eres un genio, eso es.