*Jared POV*
Una sonrisa de orgullo apareció en mi cara cuando me encontré con Nathan para decirle acerca de la reunión que habría dentro de poco con los comandantes, solo para enterarme de que mi equipo y el de Lett le habían pateado el culo al de Nathan. Por mucho que odiara admitirlo ―y realmente, realmente odiaba admitirlo― había estado totalmente equivocado. Lett había sido indispensable para tener al equipo en plena forma. Dudaba que alguna vez lo admitiera en voz alta, pero cosas más extrañas habían sucedido.
―No vas a intentar decirme que es el equipo el que se merece la gloria, no ella ―Observó Nathan.
Me encogí de hombros. Sí, yo tenía razón: no podía admitir mi error en voz alta.
Nathan entrecerró los ojos, mirándome con curiosidad y, probablemente preguntándose por qué estaba sonriendo como el gato Cheshire. Era una sonrisa que había estado en mi cara toda la noche.
―No me digas que algo está pasando entre ustedes dos. Quiero decir, sé que querías que pasara. Pero tengo la sensación de que ella no sería capaz de llevar la clase de vida de las consortes.
―Ella no lo es. ―Fue la única respuesta que le di, pero Nathan no era tonto. Podía adivinar el resto.
― ¿Por qué tengo la sensación de que no vas a dejar que sea algo de una sola vez?
―Porque no lo será.
―Te diría que no la lastimes, pero estoy seguro de que ella es la última persona que necesita protección y estoy tan seguro de que podía patear por si sola tu culo si es necesario. ―Ya lo había hecho, no es un buen recuerdo para mi ego―. Pero te pido como alguien que la considera una buena amiga: cuando decidas que hayas terminado, no lo hagas de la dura forma con la que usualmente lo haces cuando se trata de mujeres.
No me gustó la manera en que él pensaba que tenía derecho de ser protector con ella. Sentí que era mi trabajo, lo que no tenía ningún sentido ya que todavía sentía lo mismo.
Como desde el día que la conocí había pensado en ella como mía, no importaba lo mucho que había intentado ignorarlo. Otra vez era algo que no tenía sentido, pero que estaba allí. Y con ese pensamiento solo tenía que verla. Inmediatamente me teletransporté a la oficina... y la vista que encontré me hizo sentir como si me hubieran golpeado en el pecho con un mazo.
Lett estaba sentada en el borde de su escritorio con los brazos y las piernas cerradas alrededor de Evan, a quien estaba besando con tanta fuerza y urgencia mientras él deslizaba sus manos por su espalda. Sentí un dolor en mi estómago y creció rápidamente hasta que cada parte de mi dolía. Sentía agonía dentro y fuera. Ni siquiera estaba seguro de si estaba respirando, era como si me hubiera quedado sin aliento. Por mucho que quisiera arrojarme a Evan y romper cada miembro de su cuerpo, no era capaz de moverme. La impresión me había clavado en el suelo, estaba paralizado. No podía apartar mis ojos de ellos.
No quería ver, pero no era capaz de mirar hacia otro lado. Luego la impresión y el dolor se convirtieron rápidamente en rabia, y una profunda y oscura furia se apoderó de mí.
Hirviendo de ira avancé hacia ellos. Sus cabezas giraron para mirarme y luego Lett jadeó y retrocedió, escondiéndose detrás de Evan. Me detuve al instante. ¿Lett alejándose? ¿Lett se estaba escondiendo detrás de otra persona? Eso no sonaba bien.Otra cosa también se me ocurrió. Mis sentidos no estaban hiperactivos de la forma en que normalmente estaban cuando ella estaba cerca. No sentí esa atracción que generalmente sentía de ir hacia ella.
También había algo más de lo que me di cuenta, algo que me golpeó y asustó, pero no quería pensar en eso todavía.
―Ella ha hecho su elección, Williams ―dijo Evan―. Soy yo al que quiere.
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La Única Faible
Vampire-"Esto no es un concurso de animadoras. No te van a dar puntos por ser bonita y tener un buen culo" -"Sabes que no estamos en el siglo XVIII ¿verdad?- este tipo tenía que tener serios problemas con las mujeres o era un bastardo arrogante." -"Aprecio...