Me quedé mirando fijamente el menú, sin leer realmente, haciendo mi mayor esfuerzo por ignorar la ira que salía de Evans haciendo que fuera increíblemente incómodo estar cerca de él. Ya le había preguntado cuatro veces si todo estaba bien y cada vez conseguí un "sí, genial". Pero no estaba genial, para nada. Y ahora yo estaba de mal humor. Él era el que quería venir aquí. ¿Cómo fue que me convertí en la que mantenía una conversación para llenar el silencio? Ya había renunciado a eso, reuniendo el silencio con el silencio, con la completa intención de regresar a casa si él no se animaba en los siguientes diez minutos.
Finalmente, habló-: Nunca tuve la oportunidad de preguntarte de qué iba toda esa mierda con el tipo de anoche -Sonaba como una versión desinflada de él mismo, como si alguien hubiera succionado su entusiasmo-. ¿Algo como él siendo el responsable de la muerte de su mejor amigo...?
Asentí. -Quien también era mi novio en ese tiempo. -Consulté el menú de nuevo, esperando cambiar de tema-. ¿Qué vas a ordenar?
-Intenté ver si estabas bien. Anoche, quiero decir. Fui a verte, pero Jared te estaba sosteniendo. No se movería.
-Oh -Claro que sabía eso, pero Evans no entendería que simplemente no podía lidiar con hablar con todos al respecto. Él era el tipo de persona con la que se podía hablar de todo. De todo en absoluto, sin importar si era personal, y no sentirte rara o avergonzada. Nunca parecía experimentar la sensación de necesitar mantener algo en privado.
-Y después fui a tu apartamento. No contestaste.
Esperaba que me estuviera imaginando el elemento de sospecha en su voz.
-Debí haberme quedado dormida cuando tocaste.
-¿Cuánto tiempo se quedó Jared contigo? ¿O se fue enseguida después de teletransportarte allí?
-¿Qué es esto, la ronda de las veinte preguntas?
-Solo pregunto.
-¿Dónde está ese mesero? -No necesitaba al mesero, pero necesitaba la salida.
-¿Jared y tú alguna vez... -Comenzó a jugar con sus propios dedos, manteniendo su mirada fija en la mesa-. Quiero decir, no te culparía por caer en su mierda.
-No he caído en nada, ¿o acaso no has notado que él no está aquí? -Salió más brusco de lo que pretendía. Evans no se inmutó por mi cambio de tono. Su mente estaba en otro lugar-. ¿Jared te ha dicho algo?
-¿Que si Jared me ha dicho algo? -Se rió, una risa miserable con un filo cortante en la misma-. Jared dice muchísimas cosas. ¿Te estás refiriendo a como hizo obvio que hablas con él sobre cosas personales, o que dijo que tú y él se besaron?
Lo primero parecía molestarle más. Como dije, Evans no sentía la necesidad de mantener las cosas en privado, así que, para él escuchar que no solo mantengo las cosas en privado -aunque de manera realista no es exactamente raro con las personas que apenas conoces- sino también el hecho de que no tenía problemas con compartir esas cosas con alguien más era simplemente incomprensible para él.
-Puedo entender porque podría gustarte -dijo antes de que pudiera responder su pregunta-. Pero tienes que ver que todo lo que quiere es usarte.
-Evans...
-Te desecharía más fácil que a un mal hábito.
-Evans...
-¿Sabías que nunca folla a la misma mujer dos veces a menos que sea una de sus consortes?
-Evans, dejarás de despotricar. -Podría haber estado molesta con Jared por lo que le dijo a Evans pero él solo dijo la verdad y no era como si Evans y yo estuviéramos juntos o algo así. Y tenía que preguntarme si Evans había despotricado ante Jared y por esa razón Jared había divulgado la información. Habría querido callarlo también.
-Entonces lo que él dijo era verdad -dijo Evans.
-Jared y yo nos besamos, sí.
-No me dijiste.
-No preguntaste hasta ahora. Nunca tuve intención de esconderlo pero no tenía ninguna razón para parlotear alrededor al respecto. ¿O sí? Ahora podemos dejar de hablar de mierda intrascendente y ordenar la comida, por favor. -Antes de que la mano incluso apareciera en mi codo segundos después, supe que él estaba allí. Mis sentidos me lo gritaron. Una cosa tan sencilla como que alguien te agarre suavemente el codo, y sin embargo, cada terminación nerviosa en mi cuerpo estaba ahora extremadamente alerta.
-¿Qué demonios estás haciendo aquí? -espetó Evans.
Jared se encogió de hombros. -Tengo que llevármela, lo siento. -Me miró, sus seductores ojos avellana brillaban un poco con humor-. Ricardo quiere que te muestre el archivo que contiene la información sobre todos los Maestros vampiros que estarán reunidos mañana en la noche.
-¿Qué reunión? -preguntó Evans.
Jared le sonrió. -Oh vamos a una reunión mañana por la noche con uno de los más importantes maestros vampiros.
-¿Y revisar ese archivo no puede esperar hasta mañana en la noche? -Evans miró a Jared con desprecio.
-No estarás sugiriendo que interrumpiría tu cena a menos que tuviera una razón realmente importante, ¿cierto?
-Las cosas que digo realmente te afectan, ¿verdad?
Sí, tenía razón; Evans debió haber vociferado ante Jared no hace mucho y ahora él se estaba desquitando. No debería haber permitido que el juego continuara excepto que era una excusa fantástica para salir de aquí. Antes de que empezaran a golpearse sus pechos como gorilas, empujé mi silla y me levanté.
-Lo siento por esto, Evans. Otra noche.
Jared me disparó una mirada de curiosidad.
Pensé que te ibas a poner difícil.Solo vámonos.
Evans maldijo y frunció el ceño. -Scarlett, espera, vas a...
Jared se aferró a mis brazos y le sonrió triunfalmente a Evans. -Siento dejarte tirado.
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La Única Faible
Vampire-"Esto no es un concurso de animadoras. No te van a dar puntos por ser bonita y tener un buen culo" -"Sabes que no estamos en el siglo XVIII ¿verdad?- este tipo tenía que tener serios problemas con las mujeres o era un bastardo arrogante." -"Aprecio...