La Única Faible

Capitulo 30 ¡Mente Fría mi Culo!

-¿Qué?- esa fue la única palabra que acerté a decir cuando logré salir de mi estupor. ahora que había reprosesado sus palabras fue cuendo el miedo me invadió, para seguidamente ser sustituido por la ira.- ¿Me estas diciendo que mi HERMANO ha "desaparecido"?¡¿Me puedes decir como mierda MI HERMANO ha desaparecido?!¡¿ Cómo en este puto mundo mi hermano ha desaparecido mientras estaba bajo TU protección?!

Esperaba que con mis insolentes palabras Ricardo o Luther se horrorizarían incluso que se sirprendería pero ambos se mantuvieron calmados y con sus expreciones neutras.

-Scarlett calmate. Tu hermano a desaparecido debido a que lo mandé a espiar al enemigo, pero desde que no nos ha entregado su reporte de la semana pasado tememos que algo le haya pasado.

-Enteonces ¿qué esperan? Vayamos a buscarlo debe estar en alguna parte- chillé con desesperación.

-Scarlett, querida debes calamrte la ira y la desesperación estan nublando tu buen juicio.- Me dijo Luther con una mirada comprensiva.

Inhalé profundamente y traté de calmar al cais en mi cabeza.

-¿Y que quieres que haga? ¿Que me ría feliz de la vida?

-No, quiero que te controles como la guerrera que eres. Quiero que afrontes esto con mente fría y logres focalizarte en tu misión.

¡Mente fría mi culo! En estos momentos son en los que pienso que tengo un pequeño problema de ira. -Cálmate Lett (me dije a mi misma).

- ¿Bueno entonces que hago?- con mis palabras el muy hijo de su madre sonrió. El tipo este que se hace llamar el "Gran Maestro"
sonrió.

- ¿Te sientes capaz de regresar a trabajar esta noche?

-Allí es donde voy ahora -dije levantándome de la banca-. Espero que el don no se manifieste o solo Dios sabe lo que podría terminar haciéndoles a los chicos. - Ven puedo ser razonable a veces. Una sonrisa malvada apareció-. Aunque ésa sería la excusa perfecta para golpearlos hasta dejarlos sin sentido, ¿no es así?

-Oh, y Scarlett, una cosa antes de que te vayas -llamó Ricardo casualmente cuando llegué a la puerta.

-¿Qué pasa?- Ups. Creo que mi tono fue demasiado cortante ( en realidad me importa una mierda mi tono solo me importa mi hermano)

-Cuando el The Shadow sea atacado, me gustaría que tú y Jared dirigieran juntos a los reclutas.

Me giré inmediatamente. -¿Repítelo?

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Despues de calmarme me dirigí al campo de entrenamiento.Entrando, casi caí muerta por la conmoción -lo cual sería algo difícil de hacer para un inmortal. En el interior, estirándose, charlando y riéndose de sus chistes sucios, estaban cada uno de los reclutas. No había expresiones irritadas o malhumoradas. Sin posturas perezosas. Sin bostezos ni gruñidos. Sin ninguna señal de que hubieran estado molestos conmigo, después de cavar en sus pasados y golpearlos con eso. De hecho, estaban en fila, ansiosos y listos para comenzar.