Capitulo 31 Mojigata

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-Ahora, creo que están expertamente familiarizados con lo que Ethan puede hacer. Lo que quiero saber, Ethan, es con cuál de tus dones tienes problemas en controlar o cuál encuentras un poco temperamental.

-Estoy bien con saltar, la picadura, usar la baba y la secreción, pero hacer que mi cuerpo se vuelva líquido puede llevar un poco de tiempo. No sé si soy capaz de hacerlo rápido, pero si es posible, me gustaría hacerlo.

-Bien, vamos a ver -Me alimenté de la energía a su alrededor, dejando a mi sistema respirarla y deleitarse con ella. Entonces pude sentir la energía de Ethan separada de la mía; la de él era salvaje y más potente. Supe inmediatamente cómo controlarla y canalizarla. La dejé viajar por mi cuerpo hasta que me llenó, llegando incluso a mis extremidades, y luego la dejé pasar. En un segundo mi cuerpo era blando, y luego, con la misma rapidez, volví a ser yo misma-. Sí, podrías hacerlo mucho más rápido.

Ethan estaba boquiabierto de una forma poco atractiva.

-Um... cómo... ¿Cómo puedo hacerlo más rápido? ¿Qué estoy haciendo mal?

-No estás haciendo nada mal con tu don -Luego les dije a todos-. Todos están cometiendo el error de pensar que esto es lo mismo que la energía física, pero no lo es. Es una energía antinatural que comenzó a producirse cuando sus cuerpos evolucionaron y ustedes cambiaron. Es producida aquí -toqué mi cabeza-, ahí es donde hay que buscarla.

-Pero tu poder viene de tus manos -dijo Tayler.

-No, no es así. Tienes que pensar en un tanque de agua y una manguera. - Toqué mi cabeza otra vez-. Ésta es el tanque de agua. Tus manos o tu aliento... - Señalé a Evans-... pueden ser la manguera. Da igual qué manguera quieras.

Incluso uso mis pies cuando absorbo energía de la tierra debajo de mí. Ethanutiliza su trasero a veces -Nadie se rió. Ninguno quería más secreción de zorrillo en sus narices-. La salida y el tanque de agua son dos cosas diferentes.

Vi que algunos de los reclutas intercambiaron miradas de ésas que decían que tenía sentido, solo que no podían creer que fuera tan obvio y que nunca lo hubieran considerado.

-El Comandante Williams nunca nos dijo eso -se quejó Julian, como un niño culpando a su profesor por su falta de conocimiento.

-No se preocupen, todavía conseguirán su estrella de oro al final de la clase -le dije con condescendencia. Se echó a reír igual que los otros.

-¿Qué hay de la gente como Julian y yo? -dijo Tayler-. Nosotros no usamos salidas, solo sucede.

-Y es exactamente de dónde derivan sus problemas. Se limitan a sí mismos. Los dones vampíricos no funcionan sin fuerza de voluntad. No deseas que pase, solo pasa. Julian, te concentras mucho con tus ojos cuando envías una ráfaga de aire, ¿cierto? -Julian asintió-. Ahí está la salida que usas, incluso sin darte cuenta. Tayler, ¿no se te ocurrió que cuando te fragmentas en pequeñas moléculas así es como la energía se libera? ¿Qué se escapa de ti?

Ladeó su cabeza.

-Eh.

-¿No se te ha ocurrido que cuando estás fragmentado, podrías teletransportarte a tu alrededor? ¿Tal vez podrías aprender otra forma de fragmentarte y luego ir de un lugar a otro como moléculas?

Tayler parpadeó tres veces y luego su cabeza parecía estar trabajando intensamente.

-Supongo que no lo hiciste -Me giré hacia Ethan-. Ahora, quiero que cierres los ojos -Lo hizo-. Piensa solo en ese tanque de agua... toda el agua arremolinándose, queriendo salir para que más pueda reemplazarla. Todo lo que se necesita es una manguera. Recuerda que te dije que éste era un don similar al de Tayler. Él tiene que sentir el agua saliendo a borbotones de él. Tú tienes que pensar en ella estallando dentro de ti; llenándote y llenándote, convirtiéndote solamente en... -Y entonces, él era como un charco de puré de guisantes en el espacio de un segundo. Incluso olía igual-... papilla -terminé. Todo el mundo lo aplaudía y felicitaba-. Ahora, Ethan, tienes que pensar en el agua llenándote otra vez, estirándote y estirándote hasta que podrías estallar de nuevo. Pero, esta vez, no estalles. Cierras la manguera y deja el agua en el tanque. -Era extraño hablarle a un charco, e incluso más extraño pensar que ese charco podía entenderme completamente. Fue una papilla por unos diez segundos antes de tomar su forma rápidamente... se concentró en la metáfora del agua/tanque.

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