La Única Faible

Capitulo 25 ¡¿Qué?!

Scarlett POV

Estaba en ese brumoso estado lejano a un paso de distancia de estar despierta cuando sentí un cuerpo a mi lado. Un pecho firme y duro, cubierto con la piel más suave. La esencia esa que era picante y masculina. Una esencia que conocería en cualquier lugar e inhalaría felizmente todo el día. Así que lo que hice sin pensarlo realmente; me acurruqué contra él, apoyando la cabeza en su hombro y envolviendo mi brazo sobre su pecho. Dios esto era tan cómodo. Y correcto.

Entonces, una mano apareció sobre mi brazo, dedos haciéndome cosquillas en mi piel con dulzura. Otra mano estaba en mi cabello, acariciando a través de él gentilmente. Suspire, satisfecha. El contacto piel-con-piel era interesante. Un beso estaría bien. Real, realmente bien.

Abriendo los ojos, empecé a levantar la cabeza... y estaba lejos de estar en la tierra lejana y me encontré despierta y me di cuenta de mi pequeño predicamento. Mi cuerpo inmediatamente se tensó. Mierda.

Había ruidos en el pecho debajo de mí y una risa vino un poco después. Me senté con la sabana de la cama más o menos pegada en mí. Un segundo después registré que estaba totalmente vestida pero no dejé la sábana. Me quedé boquiabierta, miré hacia abajo al carcajeante, pecho -desnudo de Jared. Esa tensión debió mantener mis ojos lejos del pecho pero no pude.

Dijo las palabras riéndose. -Ah, me preguntaba cuanto tomaría para que te despertaras y te dieras cuenta de que lo que estabas haciendo. Apuesto a que ahorita te odias a ti misma. Lástima, no obtuve un beso.

-¿Qué estás haciendo en mi cama? ¿O en mi apartamento, para el caso?

-Relájate. -Seguía riendo.

-¿Y por qué estas medio desnudo?

-Llenaste de sangre toda mi camisa, ¿Recuerdas? -Entonces se puso serio-. Supongo que probablemente no. ¿Cómo te sientes? ¿Se ha ido el dolor?

-Um, sí -Las palabras salieron cuidadosas. Vaya, realmente lo había matado. A mi propio Creador.

-Después de que quedaste inconsciente, lo cual pienso era bueno, por cierto; te traje aquí.

-¿Y te quedaste conmigo medio desnudo por...?

Rodó los ojos. -Iba a ir a mi habitación a cambiarme pero...

-Pero, ¿qué?

-No lo quieres saber.

Me tensé de nuevo. -¿Por qué no quiero saber? ¿Qué no quiero saber?

-En serio, te avergonzarías, no quieres saberlo.

-No, realmente, realmente lo hago. Canta.

Suspiró y se sentó. -Me quedé porque...dijiste mi nombre.

-Estaba inconsciente. La gente inconsciente no parlotea.

-No con sus bocas. Tal vez estabas soñando conmigo o algo así. ¿Era un buen sueño? ¿Pervertido? Apostaría a que era pervertido. Cuéntame sobre eso, yo podría analizarlo. -Su sonrisa y su ceja arqueada le dieron el aspecto más endiablado.

Sabía que en este punto mis mejillas estaban de un no atractivo color remolacha, lo cual solo me hizo avergonzarme incluso más. Cambie de tema tan urgente como se requería. -¿Cuánto tiempo he estado fuera?

Se encogió de hombros. -Un par de horas. No tanto como esperaba.

-Así que, ¿solo te recostaste ahí todo el tiempo?

-Sí -dijo tranquilamente-. No creo que haya visto a alguien con tanto dolor. No creo que haya conocido a alguien que matara a su propio Creador.

Un poco de culpa me carcomía. Mi Creador. Maté a mi propio Creador. Brad había estado en lo correcto en una cosa; él me hizo... y solo fui y maté al que me hizo.