Capitulo 44 No más negación

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-Te deseo.

Y entonces, estaba besándome. Besándome dura y tan desesperadamente, agarrándome contra él, mientras medio esperaba a que yo desapareciera. En el momento en que sus labios tocaron los míos estaba esa familiar explosión; una explosión en mis venas y la sensación de fuego caliente corriendo a través de mí, como sabía que pasaría. Hice puños mis manos en su camisa, atrayéndolo contra mí, negándome a aceptar que no había una manera de tenerlo más cerca.

Sus hambrientos, codiciosos besos más o menos devoraron mis labios y abrumaron mi lengua. Mientras lo atraía de su camisa con tal fuerza involuntaria que me hizo dar unos pasos atrás, me acechó depredadoramente y deslizó sus manos por todo mi cuerpo, sin separar nuestros labios. Nos tropezamos y tambaleamos, luego mi espalda pegó contra algo duro, suave y frío.

Abriendo los ojos, me di cuenta con sorpresa que en lugar de estar en la mitad de su apartamento, de alguna manera en algún momento giramos alrededor y ahora estaba contra la puerta de enfrente.

Jared, también, abrió los ojos igualmente sorprendido. Apoyó las manos contra la puerta, formando su propia pequeña prisión rodeándome, sonriendo. - Espero que no estés tratando de escapar. Pero supongo que prohibírtelo podría ser divertido.

-Espero que esta no sea tu idea de enjaularme. Porque si es esta, tu jaula es más o menos -Moví mis brazos extendiéndolos-. Endeble.

Golpeó su cuerpo contra el mío, aplastándome. Podía sentir su corazón martillando en su pecho. Podía ver sus iris rojos Indartsu brillando. -¿Mejor?

Fruncí los labios. -Sí. Pero todavía podría escapar.

-No tendrás oportunidad. -Me besó duro y con una intensidad, como si quisiera respaldar con eso sus palabras; esa que me estaba dejando saber que no me iba a dejar que me arrepintiera, esa donde no me permitiría pretender por más tiempo que no quería esto tanto como él.

Aun así, eso no significaba que no podría jugar un poco con él, ¿no?

Mientras sus manos estaban preocupadas acariciando y tirando de mi cabello, deslicé mis manos por su pecho a la parte baja de su camisa y desabroché el primer botón -la cual me di cuenta, no tenía botones a todo lo largo, por lo cual solo podía ser quitada por encima de la cabeza. Perfecto para lo que tenía en mente. Lentamente la deslicé hacia arriba y luego, como esperaba, elevó sus brazos para que pudiera deslizarla por su cabeza. ¡Dios, él era todo músculos y nervios! En lugar de tirar de la camisa, la dejé cubriendo su rostro y atrapando sus brazos ligeramente mientras usaba la oportunidad para escapar.

Me apreté entre su grandioso cuerpo y la puerta, y salí corriendo, diciendo sobre mi hombro. -¡Eso fue demasiado fácil!

Lo escuché murmurar algo en sorpresa y luego estaba persiguiéndome mientras yo corría a la velocidad humana alrededor del área de la sala de estar, saltando del suelo a la mesa de centro, de ahí al sofá y de ahí a...

Sus brazos me atraparon abruptamente. Me di la vuelta en sus brazos y sus labios encontraron los míos mientras mis piernas simultáneamente se envolvieron alrededor de sus caderas. Una vez que mi espalda chocó contra algo duro y el aire salió literalmente de mí.

Jared rió entre dientes. -No puedo creer que realmente hayas hecho eso. - Mientras reanudaba su besuqueo salvajemente, sus manos y dedos extendiéndose por mis piernas y bajo mi vestido-. No vuelvas a alejarte otra vez.

Sonreí contra sus labios. -Tienes el hábito de subestimarme.

Molió sus caderas contra las mías, haciéndome gemir y apretar mis brazos alrededor de su cuello.

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