Ni cambios ni devoluciones

Capítulo Diecisiete

—Si necesitáis algo llamadme—nos dijo papá a Susan y mi.

—Tío Ryan, no va a sucedernos nada malo, la tía Emilie te está esperando.

—Te quiero princesa, adiós bruja—le dijo riéndose a Susan.

— ¿Tío por qué las dos no podemos ser princesas?

—Porque en mi vida solo hay una princesa—se fue con mama al coche y yo mire a Susan.

—Si le digo que salgo con alguien le rompo el corazón y si le digo que es alguien como Tyler se me muere.

—Vamos a darle tiempo al tiempo.

—Eso será lo mejor.

—Vamos a vestirnos que la fiesta ya empezó.

Ir a una fiesta de adolescentes de instituto no se compara a una de universitarios aquello era descomunal. Había gente a mas no poder y todo el mundo se estaba divirtiendo excepto los que esperaban en una fila para vomitar.

Susan me aseguro que nos divertiríamos y así estaban siendo las cosas, ella tenía muchos amigos allí por no decir que casi todos, bebimos muchísimo y llegamos a un punto que bailábamos de todo.

— ¿Te liarías conmigo?

—Lo siento tengo novio.

Aquí no se trataba solo de un beso era algo más que eso, al menos seis lo habían intentado y otros no dejaban de mirarme hasta que Tyler me llamo por teléfono salí fuera, muy lejos para poder hablar bien y que no se oyera a nadie gritar "orgia".

"—Hola Tyler.

— ¿Has bebido?

—Susan y yo estamos bebiendo cerveza junto con una amiga suya.

—No bebas mucho, no vaya a ser que digas cosas raras.

— ¿Raras cómo cuáles?—le pregunte riéndome.

—Que amas a un badboy.

—Tú mismo te llamas así.

—Como no lo voy a hacer es lo que soy, te extraño, hoy era sábado de películas.

—Ya veremos muchas películas.

—Vete a dormir que estas borracha, casi no te entiendo.

—Tengo sueño así que te haré caso.

— ¿Solo porque tienes sueño?

—Solo por eso, adiós Tyler.

—Adiós Han".

Me levante del bordillo donde estaba sentada y me dirigí a la fiesta, ya era tarde y habíamos bebido mucho, lo mejor era irnos a casa. Sentí muchos ojos plantarse en mí, al parecer era carne nueva o nunca habían visto una chica.

—Susan vámonos de aquí.

— ¿Tyler te lo ha ordenado?

—No, pero no falta mucho para que mis padres me llamen.

— ¡Ahora es cuando empieza la fiesta!

Una hora más, yo me estaba aburriendo muchísimo, estaba bebiendo solo un poco, no quería acabar en el hospital con un coma etílico, ni acabar siéndole infiel a mi novio, novio al cual le había mentido.

Un chico muy atractivo, sino me engañaba el alcohol, se me acerco con mucha seguridad.

— ¿Sabe Tyler que estás aquí?

Lo mire con curiosidad, quien es este chico.

—Soy el mejor amigo de Tyler, no me conoces pirqué nunca estoy en la ciudad, he oído hablar mucho de su panda.

—Él no sabe que estoy aquí, pero no estoy haciendo nada malo, no se va a enfadar conmigo.

— ¿Estás segura?

—Sí, no se va a enfadar.

—Mi nombre es Connor.

—Ya sabes el mío.

—Han, ¿necesitas que te lleve a casa?

—No me puedo confiar del primer desconocido que dice ser amigo de Tyler, esperare a mi prima.

—Susan hoy no sale de aquí.

—Me la llevare, no te preocupes.

—Espero verte pronto ten cuidado con estos chicos, están esperando cualquier oportunidad para meter a una chica en su cama.

—Gracias por el consejo.

—Tengo que cuidar a la novia de mi amigo.

Le vi irse y tuve curiosidad como sabia de mí, no, la cuestión es por qué Tyler nunca me ha hablado de él, pero si le cuenta cosas de mí, hay más de cien personas aquí y está un poco oscuro como alguien que no me conoce puede reconocerme así por así... El alcohol no está haciendo buen efecto.

—Mierda Susan tres horas sufriendo.

—Ay mi primita...

— ¿Tengo que llevarte a tu casa?

—Veremos como están las cosas y si no duermo contigo.

—Mantén tus manos alejada de mí que borracha me das miedo.

—Oh cariño no tengo especialidad en coños, lo mío son las pollas.

—Dios mío Susan no digas esas cosas más que si mis padres te oyen no pisas de nuevo mi casa.

—Es la cruda verdad.

A mí me tocaba cargar con Susan que estaba medio durmiéndose, caminamos hacia su casa y habían luces encendidas, con lo mal que le caigo a la tía Karen si entro con esta borracha nadie vuelve a saber de mí.

—Vamos a mi casa mejor.

—Creo que mi hermano esta con la zorra.

—Créeme, no necesitaba saber eso.

—Él no quiere saber nada de mi dice que le traigo problemas.

—No haberte enamorado de su amigo.

—¿¡Estaba muy bueno que esperabas?!

—Lo peor es que realmente estaba muy bueno —dije  y las dos nos echamos a reír.

***

—Susan cuida tus manos—le dije porque me estaba abrazando muy fuerte.

—Soy Tyler—me dijo y yo me reí.

—Ojala.

— ¿Por qué no lo has hecho aun con él?

—El diecinueve hicimos un mes juntos, él es increíble, me quiere mucho, me lo demuestra cada día me sonríe y me dice "te quiero", pero el problema no es el soy yo, no se no estoy segura.

—Estás enamorada como una tonta pero no estás segura, ¿por qué?

—Tengo miedo, sé que la primera vez no es la cosa importante que hay pero para mí es especial quiero esperar algo más de tiempo.

— ¿Y qué pasa con Tyler?

—Ya sé que los hombres tienen más esa necesidad que nosotros pero solo quiero un poco de tiempo además ya no vivimos juntos creo que no pasara nada por ahora.

—Han, me alegro de que pienses así y no hagas locuras pero recuerda...

—Siempre preservativo.

—No, bueno sí pero no es lo que quería decir, no hagas nada porque te sientas obligada sigue pensando de la misma forma.

—Eso intentare muchas gracias por tu consejo pero me puedes dejar de abrazar, es incómodo.

— ¿Por qué? Cuéntamelo todo.

—Por hoy ya está bien de contar cosas, tengo que llamar a Tyler—dije y me levante—. Y tenemos que ducharnos, olemos a alcohol.

—Tengo un poco de dolor de cabeza.

—También habrá que conseguirte alguna pastilla para ti, borracha.

—Hablo otra.

—No, cariño, yo bebo con precaución.