Ni cambios ni devoluciones

Capítulo Cuarenta y dos

—Hoy tengo que quedar con Jason por lo del discurso de graduación —le dije a Tyler antes de irse y él regreso y se acercó a mí.

—Si se atreve a tocarte o hacerte algo llámame, no, ¡yo voy contigo! ¡Yo a ti no te dejo sola con ese hijo de puta!

—Tienes que ir a trabajar, ayer faltaste por eso...—Tyler y su cumplir mis fantasías.

—Me da igual, no quiero que estés con ese tío.

Entiendo su enfado, yo también estaría así si él quedara con una exnovia y más si nos ha hecho tener peleas y nos ha hecho más de una putada.

— ¿Y si voy a tu trabajo?

—Le mato igualmente.

—Tyler, no te preocupes, yo al único que quiero es a ti—le bese intensamente para que no se preocupara—. Me quedare para irme contigo, no tienes que preocuparte de nada.

—Si tú no eres quien me preocupa, el problema es él, pero yo confío en que le romperás los huevos si se atreve a hacerte algo, me gusta imaginarte haciendo—dijo sonriendo maliciosamente.

—Tyler, vas a llegar tarde.

—Llámame si ocurre cualquier cosa—me dio un beso en la mejilla y se fue.

No me quedo de otra más que vestirme e ir al restaurante donde trabajaba mi novio. Espero que mi increíble acompañante sepa donde es y no me dé muchos problemas porque cuando Tyler se enfada no hay quien lo haga entrar en razón... creo que Jason no es tan malo como antes o eso espero.

Es una vergüenza que la chica tenga que ser la que espere, quince minutazos cuando le vi venir con esa sonrisa hacia mi juro que casi cojo mi mochila y le pego con ella.

—Lo siento muchísimo, no quería hacerte esperar es que me surgió algo y...

—No pasa nada, estas aquí eso es lo importante—le dije sonriendo haciéndome esperar como una tonta, al entrar lo primero que vi fue a un Tyler sonriente que luego se enfadó.

—Sabes Han en todos estos años que llevo conociéndote nunca hubiera pensado que fueras tan masoquista, traerme al mismo sitio donde trabaja tu novio.

—No soy ninguna masoquista, pero era esto o que viniera con nosotros ¿qué prefieres?

—Esto está mejor, no me gustaría estar en la misma mesa que él.

A mí tampoco me gustaría estar en esa situación.

—No hemos venido aquí a hablar de Tyler, Jason—le dije intentando cambiar de tema no me gustaría que Tyler nos oyera hablando de estas cosas, es que ahora realmente sí que creo que soy una masoquista he traído a mi ex novio al restaurante donde trabaja mi novio.

—Tienes razón...—Tyler le interrumpió al llegar.

— ¿Qué vais a pedir?—está enfadado, yo en su situación estaría igual o peor... conociéndome estaría peor.

—Yo quiero una cerveza.

—Yo quiero una Coca-Cola.

Sin decir absolutamente nada más fue, me va tocar aguantarlo cuando llegue a casa, no discusiones, por favor.

—No le caigo muy bien.

—No me había dado cuenta—a veces Jason me parece más estúpido de lo que ya es, aunque si se trataba de una broma para romper el hielo no ha sido muy bueno.

Después de que Tyler nos trajera nuestras bebidas nos pusimos a hablar de lo que íbamos a decir cada uno, sentí en más de una ocasión una mirada asesina pero intente que eso no me afectara mucho porque mientras más rápido lo hiciésemos más rápido Jason se iría y con él los celos y los problemas que amenazaban con venir.

Exactamente una hora después Jason pidió la cuenta y para mi suerte quien vino no fue Tyler sino un chico nuevo del que había oído mucho hablar y no precisamente cosas buenas, Tyler y sus problemas de socializar.

—Yo te hice esperar así que no te preocupes, pago yo—por dios que caballeroso está este tío, me da hasta miedo, en sí me dan miedo los dos porque el camarero está embobado mirándome, los hombres de hoy en día no tienen respeto.

—Tío si yo fuera tu no la miraría mucho, su novio es aquel de allí—le dijo Jason el chico se giró y se encontró con Tyler, nunca había visto a alguien tan pálido, antes de que él llegara el pobre ya se había esfumado.

—Tu novio impone—dijo riéndose yo también pensaba lo mismo, me daría miedo estar en el lugar de cualquier persona a quien Tyler odiara, por ejemplo Jason.

—Eso parece.

Él se levantó y yo hice lo mismo, por lo visto Tyler se las ha ingeniado para salir más temprano, se acercó a nosotros y después de mirar mal a Jason se acercó a mí.

—Tyler.

—Jason—que serio está mi hombre pero a la vez que sexy se ve enfadado, yo sí que babeo por él—. ¿Nos vamos?

—Sí, —le dije con una sonrisa si tú supieras lo que estoy pensando...— Adiós Jason.

—Adiós Han, buena suerte.

—Igualmente.

Vimos a Jason salir y Tyler me cogió de la mano y salimos de allí en busca de su moto y encima me lleva en moto donde consigo yo a otro novio tan increíble.

—Un día de estos me vas a matar Han.

—Me gusta verte serio, me pones mucho, voy a tener que ponerte celoso en más ocasiones.

— ¿Así que solo te gusto cuando estoy enfadado?

—Tú me gustas de todas las formas, no sé qué estás esperando para besarme—él sonrió con picardía.

—No crees que hacerlo en un aparcamiento es un poco penoso—dijo acercándose y yo tire de él y lo bese, realmente lo necesitaba, quería decirle que él y solo él era al único que yo besaba así, el único al que yo amaba de una forma tan desesperada—. Han, no quiero hacer esto aquí y como sigas así tengo miedo de hacerlo.

—Tyler, te quiero.

—Vámonos a casa, que como sigamos así lo acabamos haciendo contra el suelo.

Puede que haya cosas que hay que resolver hablando, Jason era una de ellas pero no podíamos perder tiempo en gilipollas como él.