Ni cambios ni devoluciones

Capítulo Cuarenta y Siete

Entre la larga cola para entrar al baño y que las chicas entraban en grupillos de a cuatro mi paciencia se estaba acabando, yo me quería ir ya a casa creo que por una noche ya estaba bien. Pero cuando salí y vi a aquello... ¡¿Qué hacían esas chicas tocando a mis chicos?! Ese "mis" sobra, están con mi badboy medio borracho y con mi estúpido amigo borracho, a Connor que se le lleven que hoy está un poco amargado.

Si las miradas mataran... yo habría muerto hace tantos años, ellas no me daban miedo y además ya era hora de irse a casa, creo que ya habíamos disfrutado bastante.

—Ya es hora de irse.

— ¡Yo no quiero irme!—se quejó Hunter, ¿por qué tengo que cuidarlo? Ah sí es mi amigo y novio de mi amiga.

—Hunter, ¿puedes decirme dónde está Emma?

— ¡¿Dónde está mi novia?!—que no sepa dónde está Emma es grave, espero que mañana Emma no le mate por no haberla acompañado a casa.

—Está esperándote fuera—si le digo que está en su casa es capaz de quedarse aquí, cuando salió le seguimos yo viendo mi plan funcionar pensé que todo lo demás sería fácil, pero me equivoque. Estábamos fuera, sí, pero esos tres no estaban del todo bien. Tyler por alguna extraña razón no hablaba, se pegó a mí como una lapa y no se despegaba.

—Tyler, muévete un poco que no puedo reírme de Hunter—el pobre Hunter estaba sentado en el suelo abrazado a una señal de stop—. Esto es digno de ser grabado.

—Emma, no te enfades solo estábamos hablando.

De verdad no voy a poder volverlo a ver con la misma cara. Voy a matar a Emma por dejármelo en este estado, me riendo pero realmente no sé qué hacer con ellos.

—Connor, tú eres el que esta medianamente bien, ¿podrías quitarlo de ahí? El taxista nos va a mandar a la mierda y yo no pienso irme andando.

—Vamos tío que tu novia está mucho mejor que esa señal—creo que ya se le está pasando la borrachera, al menos uno está bien.

A duras penas soltó la señal y se metió en el taxi y luego tuve que quitarme a Tyler y meterlo allí, yo ni loca me metía con esos tres detrás, mira que mal podían que me fiaba más de tener al taxista al lado que a uno de esos tres.

Lo que paso allí fue digno de una foto Hunter y Tyler abrazándose y el pobre Connor de por medio creo que nunca les había visto tan mal, tuve que dejar a Hunter en su casa y para que el taxista no nos desplumara a cada uno preferí quedarme en casa de Tyler y luego irme a pie.

— ¿Connor porque Tyler no habla y me abraza tanto?

—Porque tú tienes tetas y yo no.

—Connor, eres imbécil.

—Pero sé que me amas.

— ¡Uy sí me paso los días pensando en ti!

—Ya lo sabía.

Realmente con este hombre no se puede a veces hasta me cuesta creer que es el mejor amigo de Tyler, son tan distintos pero bueno los polos opuestos se atraen.

— ¿Realmente consigues chicas con esa actitud tan arrogante?

—Si tú supieras...

—Abre la puerta Narciso que se me muere mi hombre.

—¡¡Yo también estoy mal!! ¿Por qué no me cuidas también a mí?

— ¡Anda! ¿Y por qué no vienen tus ligues a cuidarte?

—Eres mala.

—Pero sé que me amas.

— ¡Oye no digas las mismas cosas que yo!

—No pareces tan borracho como decías Connor, ¿no me estarías mintiendo para que viniera hasta aquí?

—Yo nunca sería capaz de hacer algo así.

—No me fio de ti—él sonrió y yo me di cuenta de que me la había jugado, lo que no quería era tener que cuidar a Tyler, no es inteligente ni na este guaperas narcisista—. Recordare esto Connor, lo recordare, te lo prometo.

Él se fue riéndose al sofá y yo lleve a su habitación a Tyler pero es que no se despegaba de mí, ¡¿desde cuándo le pasa esto?! No pienso dejarle salir nunca solo, ahora entiendo porque no le gusta salir de fiesta.

—Tyler...—le deje en su cama pero me arrastro con él a ella—. Tyler, tengo que irme.

—No quiero—ha hablado después de una hora en silencio—. Si te suelto te vas a ir y yo solo quiero que estés conmigo.

—Yo tampoco quiero irme... Parece que no te has dado cuenta de que si tú me faltas mi vida no tiene sentido.

—Entonces quédate conmigo.

¿Cómo me iba a negar si me miraba así? Él tiene total control sobre mí y aunque tengo miedo de que eso sea así realmente no quiero irme ni hoy ni nunca de su lado.

—Me estás llevando por un mal camino Johnson, espero que te hagas responsable de ello.

 Cuando mi móvil empezó a sonar nunca pensé que sería Matt llamándome para avisarme que mis padres estaban enfadados porque yo no había pasado la noche en casa. Ahora no sólo tendría que pasarme el día con sueño también tendría que aguantar una bronca.

Tyler seguía con su complejo de la lapa a este paso se va a funcionar conmigo... tengo miedo. Como pude me separé de él y salí corriendo a casa, eran las once menos de cinco horas he dormido, esto es muy injusto.

—Tienes suerte—me dijo Matt cuando entre al salón—. Se acaban de ir a desayunar con unos amigos si te llegan a ver así no vuelves a ver la luz del sol.

Olía a alcohol y parecía una loca, quizás sí que tenía razón el gilipollas. Me di la vuelta y me fui a duchar hay que intentar parecer decente que me castiguen en el verano sin haber suspendido ninguna asignatura es muy triste.

Estuve horas dormida hasta que empecé a oír mi nombre, mis padres me llamaban para darme la charla del año, ¿por qué no les había dicho nada de mi novio? ¿Y hasta dónde habíamos llegado? Fijo que me lo preguntan.

Me senté en el sofá y se sentaron frente

—¿Por qué no nos habías dicho nada de tu novio tatuado?

—Porque nunca preguntáis y nunca ha salido el tema.

—¿Has pasado la noche con él?

—No, tuve que acompañar a una amiga y al final me quede en su casa.

—Que amiga? Porque que yo sepa Naya y Emma se fueron juntas y parece ser que se pasaron un poco con el alcohol.

—Brenda no la conocéis es una amiga de la biblioteca y tal como estoy no me pase anoche con el alcohol.

—¿Y tu prima?

—Susan, no sé pensé que estaba aquí cuando me fui dijo que venía luego.

—Me parece que has estado mucho tiempo de parranda, mañana nos vamos así que termina de recoger tus cosas la mayoría ya las tienes en cajas así que no será un gran problema.

—¡¿Cómo que mañana?! ¡¿Venís aquí a decirme que solo he pensado en fiesta?! ¡¿Yo?! ¡¿Realmente me estáis diciendo eso?!

—No grites.

—No estoy gritando estoy indignada porque mis padres están siendo sobre protectores demasiado tarde... mañana os vais vosotros yo no pienso marcharme.

Me levanté y me fui a poner unas zapatillas para irme de allí, no se preocupan por mí nunca y vienen ahora a molestar yo la que nunca les ha dado problema.