Capítulo Diecinueve

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Llevo una semana entera sin salir de casa, ¿a dónde voy a ir? ¿con quien? mis padres se fueron a trabajar en vacaciones y Tyler también está trabajando, siempre que le llamo me dice que está ocupado y cuando no lo está se queda dormido, lo están sobrexplotando.

Dicen que el amor es ciego yo creo en Tyler, cualquier chica en mi situación estaría histérica diciendo que su novio está a punto de romper con ella o que le está siendo infiel. Mucha gente dice que las relaciones tienen crisis y más si es a distancia, esto no es nada bueno porque entre voy a tener que vivir aquí y no he hecho nada de eso con Tyler las revistas de mi madre me están llevando a pensar que he cavado mi propia tumba peor que eso que estamos al borde del precipicio.

Cero inseguridades. Que no cunda el pánico solo llevamos un mes y unos cuantos días como íbamos a acabar así por así... "El sexo es el pilar más importante de una relación".

Después de llegar al estado de romper la revista, decidí salir a dar un paseo pero me deprimió ver tantas parejas con motivo del año nuevo por ahí.

—Me voy a poner en cuarentena, será verdad que el amor está en el aire.

No tarde mucho para volver a casa y dormir, solo me queda una semana para irme lejos de este infierno lleno de soledad.

Acabe viendo porno en mi portátil después de leer lo que el sexo significaba para una relación y dada mi experiencia nula decidí tomar en cuenta a los profesionales.

— ¡Oh dios mío qué asco! ¡¿Pero cómo puede pasar eso?!—Mis ojos vírgenes fueron abiertos no aguante la magnitud del asunto y decidí verlo en dibujos—. Es más interesante así.

Yo, la niña pura santa, el futuro de mi familia fui descubierta viendo porno con dibujitos.

Nunca antes me había avergonzado tanto de algo y la cosa hubiese sido menos vergonzosa sino hubiera sido Matt el que me hubiera encontrado.

—No es lo que crees de verdad yo solo estaba... Apareció y vi pero no era nada...

Estaba decepcionado de mi yo también lo estaba, esas cosas se hacen en la noche, yo solo lo estaba viendo nada más que eso.

—No es de mi incumbencia lo que hagas, tu madre solo quería que vinieses a comer con nosotros pero no respondías tu teléfono.

Los putos auriculares.

—Okey, ya voy.

—Te espero abajo entonces.

Putas revistas, puta mala suerte ¡¿y yo como sobrevivo a esto?!

Él no dijo nada más de eso yo hice lo mismo, mirar al suelo en todo momento, soy la persona más estúpida de faz de la tierra pero supongo que esta es una de esas cosas que ocurren cuando eres adolescente de las cosas que te ríes pero a mi ahora no me hace ni puta gracia. ¿Susan por qué no pudiste venir tú?

Él me agarro de la muñeca y me arrastro al otro lado de la calle, por aquí no está su casa, me llevo a un parque y se sentó en un banco.

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—Siéntate, tenemos que hablar—yo me senté lo más alejada de él, mientras más fácil me sea correr mejor—. No te voy a hacer nada, tenemos mucho tiempo sin hablar, siento no ser a veces la persona que debería ser, siempre he pensado que eras como una hermana pequeña y sé que tú también piensas eso de mí, no sé por qué quieres ser como yo, ¿crees que soy feliz? Yo solo quiero que disfrutes tu adolescencia y  no te arrepientas, claramente no cojas a ejemplo Susan pero tampoco a mí.

¿Qué le pasa a Matt? Pensé que iba a decirme que está mal ver esas cosas no que iba sincerarse conmigo.

—No me mires así Han, este es tu último año de instituto haz lo que quieras hacer, no dejes que te obliguen hacer lo que ellos quieren ni siquiera tienen tiempo para nosotros, yo no tengo tiempo para nada, así que no te unas a este grupo de infelices.

—Mis padres son felices.

—No los defiendas, tú crees que es normal que vivan a cien kilómetros de su hija menor de edad, no estoy diciendo que sean malas personas solo que intentan hacernos hacer lo que ellos quieren, yo quería ser fotógrafo y mira donde estoy.

Este no es el Matt que yo conozco.

—Matt, ¿por qué me cuentas esto a mí?

—Porque tú eres la única que me escucha sin juzgarme, no quiero que cometas los mismos errores que yo y quiero que dejes ser mi sombra, no importa que saglas con ese chico solo si no haces algo de lo que puedas arrepentirte, no te voy a dar una charla sobre el sexo... ¿O acaso necesitas que lo haga?—me sonrió y yo me sonroje no quiero que nadie me hable de eso.

—No hace falta que lo hagas.

—Y para la próxima no te pongas de espaldas a la puerta cuando veas esas cosas.

—Solo era por curiosidad.

—Ojala las cosas tan complicadas, Han—se levantó y yo también hice lo mismo.

— ¿Qué quieres decir?

—Nada importante—me despeino y sonrió.

—No digas cosas que no entiendo.

—Ese chico sabe tu capacidad de enfadarte fácilmente.

—Sí.

—Pues el pobre está jodido.

—Se supone que estás de mi lado, Matt, ¡deja de burlarte de mí!



Ni cambios ni devolucionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora