Capítulo Cincuenta y Uno

31 6 0
                                    


Sinceramente mis ganas de salir de casa eran nulas, sabía que no debía obsesionarme con nuestra ruptura, pero una cosa es la teoría y otra cosa muy distinta es la práctica. Sabía los pasos para superar una ruptura, pero me era imposible ponerlos en práctica sobre todo el: "no pensar en Tyler".

Cuando el timbre sonó me di cuenta de que todavía no estaba preparada, ¡¿por qué tanta puntualidad?!¡ Y encima no hay nadie en casa!

Bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta. Connor iba más guapo de lo normal y se empezó a reír de mí.

—¿Que tienes en el pelo? Sabía que no ibas a ser puntual así que me he venido media hora antes para que no te rajes y me dejes plantado.

Ahora lo entiendo todo, soy lenta pero no tanto.

—No te iba a dejar plantado y deja de reírte de mi pelo que sino no se ondula muy bien... cosas mías, ¿vas a pasar o te vas a quedar esperando fuera?

—Si insistes, Pippi Calzaslargas—me hizo a un lado y entró como si fuera su casa, la confianza da asco yo pensaba que no, pero sí.

—Muy chistoso como siempre, estas en tu casa sírvete lo que quieras bajo en diez minutos porque como tarde más te quedas con mi casa.

—Si me la das no me importa.

—No te flipes, dejando eso de lado ¿a dónde se supone que vamos?

—A donde tú quieras—mucho había tardado en aparecer el Connor ligón—. Es broma, Siobhan, no te lo tomes en serio, no hago esto porque quiera aprovechar la oportunidad, a ver no te estoy diciendo no me parezcas guapa, pero... tú me entiendes ¿no?

No pude evitar reírme, es innato, le sale solo, Connor estaba nervioso.

—No te rías de mí, que soy muy tímido.

—Uy si vamos timidísimo, entiendo lo que quieres decir, Connor, no hace falta que te ruborices, que no me voy a aprovechar de ti a menos que quieras claro.

—Siobhan vete a vestir, que has bajado en sujetador y no te has dado cuenta—dijo mirando a otro lado, era cierto, como estaba en las nubes había olvidado ponerme una camiseta, ahora la que estará ruborizada era yo.

—Bajo rápido—me fui corriendo a mi habitación y cerré la puerta, qué me pasa no tengo los pies en la tierra... esto no está bien, Connor y yo siendo amigos, él no tiene amigas y yo no tengo amigos así, es peligroso estar a su lado y más cuando en lo único que pienso es en como olvidar a Tyler.

Tenía que hablar con él seriamente pero antes debía vestirme y quitarme las trenzas para dejar de ser Pippi, no podía plantarlo, pero no debía hacer parecer esto una cita ni dar falsas esperanzas, estaba destrozada por dentro como iba a pensar en alguien más.

Cuando baje Connor se había quedado dormido en mi sofá ¡solo he tardado nueve minutos!

—Connor, Connor, —lo llame varias veces y nada, estaba perdiendo las esperanzas de que despertaras hasta que me abrazo, nuestros labios casi se rozaban si le llamaba de nuevo me daba miedo de besarlo, bueno, era un beso inocente, no era por voluntad propia—. Connor despierta que me estas apretando.

Entonces pasó, sin previo aviso, me estaba besando con un tío dos semanas después de que Tyler me dejara por teléfono y para el colmo ese tío era su mejor amigo Connor el mujeriego. Me separé de él lo poco que pude y él abrió los ojos... literalmente me tiró al suelo del susto.

—¡¿Pero qué cojones te pasa?!—le pregunté levantándome del suelo mientras él se sentaba en el sofá.

—¡¿Por qué estabas besándome?!—me gritó enfadado, ya lo que me faltaba que me acusen de violar a un tío.

Ni cambios ni devolucionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora