No te pertenezco Peter Pan

43. Culpable

✏Dedicación especial a Mysticielle: Capítulo y felicitaciones retrasadas, espero que el lunes hayas tenido un cumpleaños asombroso, gracias por leer esta historia. ♥ :)

Parpadeé un par de veces sintiéndome aturdida, no había visto en qué momento Peter había desaparecido pero estaba junto a mí. Era imposible.

—¿Peter? —dije confundida.

Sus cejas se juntaron ligeramente e inclinó su cabeza.

—No soy Peter, Clare.

Lucía exactamente igual a Peter, su voz era la misma y pensé en la posibilidad de que él sólo estuviera tomándome el pelo. Me giré para mirar en dirección a dónde se suponía él estaba junto con Félix y me llevé una gran sorpresa al ver que ambos continuaban allí ajenos a todo.

Volví a posar la mirada sobre “Peter”, lo observé con detenimiento hasta centrar mi atención en sus manos y noté que estaban juntas. Parecía ocultar algo e inmediatamente tomé la daga que llevaba en la cintura y lo apunté.

—¿Quién eres y qué quieres? —dije con autoridad.

Recordé la emboscada de la que me había hablado Henry, deduje que habían usado algún hechizo para hacer una copia idéntica de Peter y era demasiado conveniente que aprovecharan el momento exacto en el que los tres estábamos fuera del campamento.

El doble no dijo nada, sólo me miraba pareciendo confundido y me acerqué intentando parecer amenazante.

—Habla ahora o tendré que abrir tu garganta en busca de palabras —amenacé.

—Clare, soy yo —dijo asustado—, soy Harry.

Bajé el arma dudando, la apariencia de Peter me causaba mucho conflicto y no podía pensar con claridad. Lucía igual a él, cualquier cosa que saliera de sus labios lo creería.

—¿Harry?

Apartó una mano y alzó una pequeña ardilla que tenía en la palma.

—Es Clarina —dijo con una sonrisa brillante—, la salvé de Ed.

Esas palabras me hicieron confiar en él, sólo Harry podía decir algo así. Sin embargo, eso no explicaba porqué tenía la apariencia física de Peter Pan.

—Luces... diferente —dije guardando la daga en su funda.

Un brillo de inteligencia apareció en su rostro y asintió.

—Oh, es cierto, había olvidado el hechizo —dijo encogiéndose de hombros.

—¡Cierra la boca, Harry! —gritó Félix acercándose a nosotros.

—No he dicho nada, Ed.

—¿Ed? —lo miré extrañada.

Supuse que era otro hechizo, Ed por alguna extraña y mágica razón tenía el aspecto de Félix.

—Cállate —siseó el rubio.

—Pero no le dije nada de nuestra misión, Eddie.

—¿Qué misión? —dije aún más confundida.

—Harry, vas a arruinarlo —masculló entre dientes.

—No le dije nada sobre los intrusos —dijo en voz baja—, tampoco le he dicho que los llevamos directamente a la cueva.

Alcé ambas cejas sorprendida de lo que decían pero decidí no preguntar, prefería mantenerme ignorante.

—Eres un idiota, fue lo primero que nos advirtió Peter.