No te pertenezco Peter Pan

33. Félixcienta

✏ Dedicación especial a @SweetDan: Espero que te guste el capítulo, tardé mucho pero aquí está. Gracias por leer. :) ♥

La forma en la que él estaba actuando me parecía demasiado dulce y encantadora, viniendo de Peter resultaba fascinante presenciarlo.
Temía que este fuese el verdadero Peter Pan, tenía miedo de que en realidad él fuera tan frágil que no sabría cómo cuidarlo y terminaría por romperlo.
Yo podía soportar que él rompiera mi corazón pero no podría vivir si llegaba a lastimar a Peter.

Después de varias palabras de cariño y algunos besos más, él decidió que ya era hora de ir al campamento. Muy a mi pesar acepté ya que debíamos evitar malos entendidos o sospechas por parte de los niños perdidos.

Ambos estábamos sentados en un tronco, mientras esperábamos a que todos los niños llegaran.
No decíamos una sola palabra pero con un castaño de increíbles ojos verdes dedicándome sonrisas de vez en cuando, era imposible lograr hablar.
Por mi parte yo intentaba asimilar todo, seguía procesando la idea de que al fin había sucedido.
Peter Pan había aceptado que me quería, entre más lo repetía en mi cabeza menos real parecía.

Cuando vimos llegar al niño genio, Peter me guiñó un ojo antes de levantarse y enfrentar a Félix.

—¿Creíste que no me daría cuenta? —dijo aparentemente molesto.

El rubio parecía no entender a qué se refería Peter, dejó un par de aves sobre el suelo junto con su arco y sacudió sus manos.

—¿De qué hablas, Pan?

—¿Me crees estúpido, Félix?

Alcé ambas cejas sorprendida por el talento actoral de Peter. Pensé en la posibilidad de que tal vez él en algunas ocasiones fingía tener un pésimo humor sólo para divertirse.

—Pan, espera, hay una explicación para esto —dijo comenzando a retroceder con lentitud.

—Adelante, te escucho —escupió con furia.

—¡Corre, Félix, corre! —chillé.

Félix entró en pánico y comenzó a correr, Peter salió disparado para perseguirlo.

—¡No te vas a escapar! —gritó casi detrás de él.

—Peter, por favor, déjame explicarte —dijo mirándolo por un segundo.

Sonreí al ver que se dirigían directamente hacia un árbol, pocos segundos después reí al verlos estrellándose en el.

Imbéciles.

El rubio se recuperó con facilidad y siguió con su escape, sin embargo Peter era más rápido.
Mis ojos se abrieron como platos al ver como se abalanzó sobre Félix, ambos cayendo al suelo.

—¡No me mates! —chilló antes de cerrar los ojos.

Me acerqué lo suficiente para observar la escena con más detalle.
Sonreí al ver a Peter haciéndole una especie de llave en el cuello atrayendo al rubio casi en un abrazo.

—Rubio listo —sonrió revolviendo su cabello.

—No vayas a besarlo frente a mí —fingí una mueca de asco.

—¿Por qué lo haría? Tengo algo mejor que besar —dijo acompañando su sonrisa con un guiño.

—Alguien, Pan, no algo. Alguien —rodé los ojos sin poder evitar sonreír.

Félix aprovechó la distracción para alejarse del agarre de Peter y nos miró a ambos con asombro.

—¿No están molestos conmigo? ¿De verdad esto está pasando? —dijo estupefacto.