41. Tiempo

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✏Dedicación especial a AlistairQueen: Aquí está tu dedicación, tarde pero seguro. Gracias por leer ♥ :)

Mordí mi labio inferior sin saber qué decir, no se me venía a la cabeza nada que pudiera hacerlo sentir mejor. Yo era un asco cuando se trataba de animar a las personas.

—Félix, tú eres importante. Sin ti los niños perdidos, la isla e incluso Peter serían un desastre.

—Sólo soy un sirviente, tú misma lo dijiste aquella vez.

Entrecerré los ojos al recordar lo que había dicho.

—No me refería a eso, además en esa ocasión Peter estaba siendo un imbécil por mi culpa y desquitándose contigo —suspiré—. Tú eres su mejor amigo, su mano derecha y tal vez eres la persona en la que él más confía.

—Solía serlo.

Tuve que reprimir las tentación de poner los ojos en blanco, resultaba frustrante la forma en la que lograba retorcer mis palabras para hacerse sentir mal a sí mismo.

—¿Esa chica es Ariel, cierto? ¿Es ella quién te hace sentir tan miserable?

Félix desvió la mirada del agua y la posó sobre mí, sus ojos se veían tan apagados que incluso pude sentir a mi corazón dar un vuelco.

—No, Clarisse, no es Ariel —negó con lentitud.

—Nunca creí que pensarías de esta forma sobre Peter.

Juntó sus cejas e hizo una mueca que casi fue una sonrisa. Casi.

—¿Crees que estoy enamorado de Peter?

—No lo sé —admití—, es todo tan confuso.

Negó con la cabeza y volvió a colocar su mirada fija en el agua.

—Alguna vez Peter me dijo que el amor no sólo se presenta de forma romántica o pasional como en una pareja, también lo es la amistad, la lealtad. Eso es lo único que siento por él.

—¿Él te dijo eso? ¿En qué momento? —dije sorprendida.

—Antes de matarme —soltó con indiferencia.

Abrí los ojos como platos, sin poderme creer lo que decía. Parecía una locura pero como todo lo que no tenía explicación siempre resultaba ser consecuencia de la magia, se lo adjudiqué al gran hechizo.

—No sé qué tanto les afectó el hechizo —logré decir.

—Sé que el hechizo retrocedió el tiempo y cambió algunas cosas. Personas nacieron, algunos nos mantuvimos vivos, otros más murieron, algunos más morirán a cambio de que otros obtengan su propia felicidad —dijo sin inmutarse—. Hay algo que la magia y el retroceder del tiempo no pueden cambiar, donde hubo muerte siempre habrá muerte.

—Nunca terminaré de entender el mundo mágico, todo es tan confuso y complicado —dije rascando mi nuca.

—No sólo es este mundo, la vida en general lo es.

—Qué profundo —susurré.

Félix suspiró y se puso de pie.

—Lo siento, no quiero arruinarlo todo con mis crisis existenciales.

—¿Qué arruinarías? —dije sin comprender.

—Te ves tan feliz con él y Peter está entusiasmado contigo, nunca lo había visto así. No quiero arruinarles eso con mis tonterías.

Me paré y sacudí con mi mano un poco de arena que tenía sobre el pantalón.

—Te preocupas mucho por Peter, eres un buen amigo —sonreí ligeramente.

No te pertenezco Peter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora