Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)

Capítulo 25. I'm Love with You

Marco

Tres meses han pasado y sigo sin creer que tengo a mi pequeña niña en mis brazos, está tan grande, cada día más hermosa y fuerte, la amo. Resulta increíble pensar que algo que deseé tanto tiempo esté aquí, con una mano en su boquita y mirándome con esos hermosos ojitos verdes mientras no para de mover sus piecitos.

—A que eres la nena más hermosa del mundo mi Cat.—dije dando un beso en su frente—Te amo tanto mi chiquita, pensar que hace un año sólo eras un sueño, siempre te imaginaba, pensaba en como serías y resulta que eres más perfecta de lo que pensé que serías, más hermosa y esto no sería posible sin tu preciosa mamá.—mi nena hizo una mueca bastante parecida a una sonrisa—Si mi amor, tu mamá es preciosa, es el ser humano más puro, más honesto, más espontáneo, más amoroso, más tolerante que conozco y espero que tú seas como ella, aún mejor...te prometo que dedicaré mi vida entera para que seas una niña de bien, que sepas que quieres hacer y que luches cada día por lo que amas, que te superes cada día y que sepas que los tropiezos están bien, siempre y cuando vuelvas a levantarte, no soy ni seré el mejor papi del mundo, pero te prometo que lo intentaré mi vida, además ¡Mira que guapa te ves en tu jersey de papá!

Mi Cat se veía completamente adorable en su Jersey del Borussia Dortmund, el número 11 en su espalda con la palabra Papi, me llenaba de orgullo al verla, ella era todo lo que tenía.

—¿Teniendo una charla padre e hija?—dijo mi amor sonriendo y sentándose a nuestro lado en el sofá.

—A mi Cat le encanta hablar con papi ¿Verdad que sí mi princesa?—dije llenando a mi niña de besos mientras se movía sin parar y yo reí.

—Sé que te ama mi vida.—dijo mi pequeña dando un beso en mi mejilla—Es increíble ¿No? Como ha cambiado todo, nuestras vidas...

—¿Te arrepientes?—dije temeroso mientras la miraba y ella me dio esa mirada, esa mirada niña linda con ojitos brillosos y sonrisa tierna que me ponía siempre que estábamos juntos, esa mirada me indicaba que todo estaba bien...y que lo estaría.

—Ni un segundo, es sólo que viendo todo,hemos llegado muy lejos ¿No crees? Nuestro casa, el compromiso, Cat...es loco pero me encanta, incluso puedo decir que me siento distinta, como si finalmente hubiera encontrado mi lugar en el mundo y es aquí, en Dortmund, Alemania en una linda comunidad llena de casas preciosas, y en una casa a la cual puedo llegar cada día y encontrarme con mis personas favoritas en el mundo: mi Cat y mi Marco.—dijo llegando hasta mi y besándome suevamente ante la atenta mirada de nuestra bendición.

—Eso es lindo—dije viendo a mi amor—¿Sabes algo? Yo me siento de la misma forma, desde el día que entraste por la puerta de mi apartamento nada fue igual, cambiaste mi vida, mi entorno, mi forma de pensar, me transformaste en formas que nunca pensé, me hiciste querer pasar todo el día en casa con ustedes, me hiciste querer levantarme a las 4am para cambiarle el pañal a nuestra hija, me hiciste sonreír como un tonto cada vez que me enviabas un mensaje, me hiciste sonreír con tu simple presencia y cada vez que te veía sabía que de algún modo todo estaría bien...y sé que todo lo estará, aún lo creo y te amo más por eso y por sobre todas las cosas, me diste a esta belleza, a mi pequeñita borusser que tanto amo.

—Te amo Marco, te amo tanto que tan sólo la idea de perderte me aterra, el saber que puedas irte un día y no regresar, que llegará una chica que...—dijo a punto de llorar.

—Yo nunca te dejaría mi amor, pero tampoco quiero que te sientas insegura, esa no es la Marianne de la que me enamoré, yo me enamoré de esa chica vibrante y tan segura de sí misma que puso a bailar a un alemán en su terraza.—ella sonrió—Tú vales el mundo entero mi amor y cualquier hombre estaría orgulloso y sería muy afortunado por tenerte, afortunadamente, ese soy yo.

—Siempre serás tú.—dijo acariciando mi mejilla y yo sonreí.

—Sí, lo sé, pero no por eso quiere decir que dirijas tu vida hacia mí, haz lo que te guste, lo que te haga feliz, diviértete y vive tu vida de la mejor forma, conmigo o sin mí, no es bueno apegarse a las cosas mi amor.

—¿Por qué me dices esto?

—Porque te amo y no quiero que sufras si alguna vez me llega a pasar algo.—dije dándole una sonrisa tranquilizadora.

—Yo me muero si algo te pasa, me muero Marco, y es que he pasado tanto tiempo viviendo mi vida, haciendo lo que quería y muchas cosas que al final no me satisfacían y ahora que te tengo, que los tengo no quiero estar sin ustedes, al menos por un rato, sé que al final Cat crecerá, se irá de casa y buscará su camino, pero quiero vivir el momento con ustedes a mi lado.

—¿No es eso lo que estamos haciendo?—dije abrazándola y apretándola contra mí y ella sonrió mientras entrelazaba nuestras manos y veíamos a nuestra pequeña—Eres una fuerte mi pequeña, sé que conmigo o sin mi serías la mejor profesional y la mejor madre que alguien puede tener, porque estoy muy orgulloso de ti, de lo que has logrado y de lo que hemos logrado juntos, pero esto es sólo una parte del camino, ahora es que nos falta por recorrer, pero sé cariño, que yo me perdería si no te tengo, yo sí que no podría con ese dolor..."Si no estás conmigo se me escaba el aire, me muero de frío, hay cuanto te amo, corazón salvaje pierdo los sentidos, no hay nada que cambiar no hay nada que fingir, me enamoré de ti..."

—Yo estoy más enamorada de ti mi amor, gracias por todo lo que haces por nosotras día a día, gracias por tu amor, por tu comprensión, por tu apoyo incondicional, por cantar canciones de Chayanne de forma extraordinaria.—ambos reímos—Gracias por todo mi Marco.

—El que tiene que agradecer algo aquí soy yo, sólo yo, por el simple hecho de que me haces feliz cada día.

—Creo que alguien se durmió.—dijo mi pequeña viendo a nuestra hija, dormida parecía un angelito, o un osito, un osito muy tierno, o una abejita o lo que sea, lo que importa es que es mía y siempre lo será, ningún chico lindo me apartará de mi nena.

—Se ve adorable, es la niña más hermosa del mundo.—mi pequeña la tomó entre sus brazos y sonrió, me encanta verlas, ellas eran más de lo que soñé, más de lo que merecía.

—Iré a acostarla.—dijo ella levantándose y desapareciendo de mi vida. Minutos después la escuché llamándome...

—Marco...

—¿Si mi amor?

—¿Puedes subir un momento?—me levanté de inmediato y fui rumbo a nuestra habitación. La vi y creo que nunca se había visto tan sexy, llevaba un babydoll rojo lleno de encajes que hacían que cada parte de su piel se viera deliciosa, era un ángel convertido en una diablita, una diablita demasiado sexy...

—Mi amor.—dije sonriendo y caminé hasta ella—te ves divina mi amor...absolutamente hermosa.

—Hace mucho tiempo que no nos divertimos mi amor y pensé que ahora que nuestra nena duerme.—dijo dando besitos en mi cuello.

—Oh desvísteme ahora Marianne o no respondo por mis acciones.—dije acariciando cada curva de mi hermosa y seductora mujer.

—Entonces no lo hagas.—dijo con una pícara sonrisa y yo me lancé a sus labios, sus labios eran ricos, gruesos, jodidamente apetecibles, me encanta besarla...y más me encantaría ver ese encaje en el piso...

—Te amo tanto Marco Reus.—dijo tirándome a la cama y yo reí—Me voy a divertir mucho contigo, muchísimo...

—¿Y qué estás esperando?

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¡Hola chicas! ¿Cómo están? ¡Espero que muy bien! 

¡Espero de corazón que les guste este capítulo! ¡Ya quiero ver sus votos y comentarios! ¡Gracias por el apoyo chicas! 

¡Un beso!

Paty