Capítulo 18. Our House. Our Love

3.4K 142 22
                                    

Marianne

Me desperté en los brazos de Marco y sonreí, me sentía tranquila, en paz, sabía que había tomado la decisión correcta porque no me arrepentía de nada, de nada.

Ni siquiera sé a qué hora caímos en brazos de morfeo, pero fue después, mucho después de que Marco abrió su alma y su corazón conmigo, dejando salir sus más profundos secretos, todo aquello que callaba desde la muerte de Caroline.

Entendí lo duro que debió ser para él y aun así, nunca se drogó o alcoholizó para borrar esos recuerdos de su muerte, por eso estaba orgullosa, y, al mismo tiempo, agradecía que tuviera la confianza para decírmelo, porque así no habrían secretos entre nosotros y eso para mí significaba mucho.

—¿En qué piensas mi pequeña?—dijo Marco acariciando mi mejilla, sonreí y lo miré.

—En lo mucho que te amo y lo mucho que amo estar aquí.—dije besándolo.

—Umm me gustan tus pensamientos mi amor, yo también amo, es más, adoro que estés aquí mi vida, te amo.—dijo llenándome de besos y reí mientras lo miraba fijamente, él lo notó y me miró curioso.—¿Qué pasa mi vida?

—Gracias por ser sincero conmigo ayer Marco, significó mucho para mí.—mi amor asintió. 

—Pues, pienso que para empezar una relación con la mujer de mi vida debo dejar ir el pasado y ver hacia el futuro, a un hermoso futuro que nos espera juntos mi amor.—dijo meloso y sonreí.

—No puedo esperar a ver qué nos trae.

—Pues mientras sea un hermoso bebito todo bien para mi.—dijo riendo.

—¿Solo uno?—dije haciendo el número con mi dedo y rió.

—¿Umm unos tres?—dijo haciendo pucheros.

—Yo te doy el equipo de fútbol si quieres bebé.—dije besándolo—¿Y ahora vamos por algo de comer sí? Muero de hambre.

—No vamos, yo voy.—dijo besándome—tú te quedas aquí, como princesa, esperando a que su príncipe le haga de comer.

—Pero yo no soy una princesa.—dije como bebé haciendo pucheros y sonrió.

—Tienes razón, no eres una princesa, eres una reina.—sonreí como boba—mi reina.

—Te amo.

—Y yo a ti.—dijo besándome.

Luego de un delicioso desayuno entre risas y besos fuimos a recoger un poco la sala que estaba hecha un desastre y luego, nos tiramos en el sillón a ver televisión, era relajante estar así, Marco acariciaba mi cabello y yo sonreía.

—Tengo algo para ti pequeña.—dijo mirándome sonriente.

—¿Ah sí?—dije sonriente.—¿Qué es?

Él se levantó y fue en dirección a su cuarto para luego volver con una caja de terciopelo en sus manos, era un poco más grande que la de un anillo, esta era de color azul, se sentó junto a mí y me la entregó.

—¿Qué es esto?—dije viendo la caja que se encontraba en mis manos.

—¿Por qué no lo descubres tu misma?—dijo sonriendo.

Yo abrí la caja, eran unas...¿Llaves? Oh si, eran llaves, en el llavero había un micrófono pequeño lleno de cristales y una M rosa de cristales.—era muy lindo, tomé las llaves entre mis manos y miré a Marco.

—¿Me has comprado unas llaves?—dije riendo y haciéndome la tonta, obvio que hay algo más.

—Te he comprado una casa.—dijo sonriente, me quedé en shock.

Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora