En el capítulo anterior...
En el ascensor iba más nerviosa que nunca, ¡Esto era una locura! Muchas personas conocían a Marco y aquí me conocían mucho más a mí, espero que nadie se entere de esto, ¡Nadie! Como sea, el ascensor se paró en el piso 30 en donde había solo tres puertas, las suites imperiales y la suite presidencial. Yo fui hasta la puerta y la toqué mientras mi corazón latía a mil por hora, ¿Qué pasaría ahora? No sabía, no estaba segura nada, pero estaba dispuesta a todo.
La puerta se abrió unos segundos después...
Marco...
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Marianne
De inmediato me lancé a sus brazos ¡Lo había extrañado!
—¡Te extrañé tanto!—dije emocionada.
—Solo béseme señorita Carter—reí y posé mis labios sobre los suyos fundiéndonos en un ardiente beso, en ese momento nadie habló, solo se oían el latido de nuestros corazones que no paraban, no querían parar.
Todo lo que estaba viviendo con Marco era surreal, sentía que era un sueño, pero no, esto era real, tan real como nuestras manos que no paraban de recorrer el cuerpo del otro, nuestros labios no detenían su danza y el tiempo...el tiempo se había detenido.
—Será...¡Será mejor que tome una ducha mujer!—dijo Marco señalando a sus pantalones—¡Me pones al mil princesa!
—¡Ay Marco!—dije tapándome la cara, parecía una niña, ¡No una mujer de 26 años!
—No tienes por qué avergonzarte chiquita, entre nosotros existe un fuego, una química tan ardiente que podría derretir los polos, tú me deseas, yo te deseo y no podemos resistirnos el uno al otro.—dijo seductor para dejar un beso en mi cuello.—Pero no quiero eso—dijo firmemente.
—¿No?—dije algo confundida y un poco decepcionada, Marco, al parecer, notó el tono de mi voz porqué depositó un beso sobre mi frente.
—No porque no te desee hermosa, si no porque por primera en vez en mi vida quiero hacer las cosas bien, me importas tanto que no quiero desnudarte y tirarte a una cama y hacerte mía como un loco para luego dejarte, eso lo he hecho siempre, pero esas chicas no me importaban...pero llegaste tú, hermosa y preciosa mujer, extremadamente profesional de la que me estoy enamorando como un loco y cambiaste mi vida.—dijo acariciando mi rostro—y no quiero perderte, no quiero arruinar todo, quiero conocerte, explorar tu corazón, tu mente..y luego...luego exploraré tu cuerpo, tu hermoso exterior que no se compara en nada con tu extraordinario corazón...
—¡Solo cállate!—dije riendo—Cada vez que hablas dices todas esas cosas tan hermosas y yo simplemente...—me callé de inmediato al darme cuenta de lo que iba a decir.
—¿Tu simplemente?—dijo curioso, yo negué—Vamos bebe, mira lo lejos que hemos llegado, no tienes nada por lo que avergonzarte ahora.
—Yo simplemente me enamoro cada día más de ti.—dije viendo sus preciosos ojos, Marco era todo ahora, o me arriesgaba o lo dejaba, él me vio con una tierna mirada y esbozó una sonrisa.
—Pues mira que estás de suerte señorita Carter, yo cada día me enamoro más, más y más de ti, yo mismo te dije que no importaba si tu no llegabas a mí, yo vendría por ti siempre bebe...siempre...
—Te quiero mucho Marco, mucho.—dije besándolo.
—Yo también te quiero, mucho, mucho mi chiquita.
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Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)
FanfictionMarco Reus conoció a su pequeña por casualidad. De un momento a otro paso de increíblemente amargado a increíblemente feliz, nunca se imaginó que esa periodista, esa hermosa mujer pudiera robarle el corazón de ese modo. Sólo una mirada basto para qu...