Marianne
Falda en su lugar, zapatos hermosos, cabello impecable, labios rojos, sonrisa segura, okey, estaba lista.
Salí del enorme ascensor y me dirigí a la única puerta existente en el último piso de aquel precioso edificio, el ruido de mis tacones era todo lo que se oía, llegué hasta la enorme puerta de madera blanca, toqué el timbre y de inmediato una señora de unos 50 años me abrió.
—¡Hola! Soy...—dije extendiendo mi mano hacia ella.
—Marianne Carter, la reportera, lo sé.—me dio una cálida sonrisa—¡Es un placer que estés aquí! ¡Marco está muy emocionado por verte! pasa por favor—dijo entusiasmada.
—¿Si?—dije algo curiosa, Marco Reus no parecía de esos hombres que se emocionaban por entrevistas con reporteros, especialmente después de tomar la decisión de retirarse un mes atrás, decisión que se hará efectiva al terminar la temporada, específicamente en tres meses.
Sabía que Marco Reus nunca había sido muy dado a los medios de comunicación, desde que tuvo 30 años se vio muy reservado y no era el mismo chico explosivo que veía años atrás en donde yo no hacía más que babear por él frente a la televisión, siempre me pregunté que lo había cambiado, pero, sería algo, que presumo nunca podría saber.
—Así que...otra reportera Magda.—yo voltee y allí estaba él, Marco Reus, un guapo, talentoso y enigmático hombre de 36 años mirándome fijamente.—¡Te dije que no quería saber nada de nadie!—dijo molesto.
—Oh yo... —dije apenada, esto era incómodo.
—Marco, ¡Por favor! esta chica ha venido desde Argentina a hablar contigo, no seas maleducado con ella.
—¡Tengo 36 años Magda, no 16!—dijo quejándose.
—Honestamente, ¡El chico de 16 años es mejor que el mounstro que está frente a mi ahora!—dijo la señora gritando, claramente estaba molesta, por lo que decidí intervenir.
—Oh no, está bien, entiendo que el Señor Reus no tenga deseos de contestar mis preguntas, nadie le está poniendo una pistola en la cabeza para que lo haga.—dije en un perfecto alemán, ¡Genial! Si no conseguía entrevistar al astro alemán me matarían.
—Si así lo deseas no tengo problemas muñeca.—dijo coqueto.
—No pretendo ser grosera, pero, ¡No pienso arrastrarme por una entrevista tuya! ¡Faltaba más!—dije molesta—Gracias Magda, Buenas Tardes.—dije caminando hacia la puerta.
—Así que Argentina ¿No?—dijo Marco a mis espaldas y yo me volteé.
—Vengo desde Buenos Aires, soy Marianne Cater, DirecTv Sports Latinoamérica, ¿Será que tengo el placer de hacerle unas cuantas preguntas o tengo que apuntarme?—dije mirándolo a los ojos, no podía ser vulnerable, ahora no.
—Pues ya que estás aquí.—Marco miro a Magda—¿Por qué no le traes un café y unos cuantos chocolates a la señorita? ¿O deseas otra cosa?—yo negué—. Y por favor un poco de agua para mi.
—¡Claro Marco!—dijo ella entusiasmada—¿Por qué no van a la terraza? ¡Seguro a Marianne le encantará!
—Vamos señorita Carter, por aquí.—dijo Marco conduciéndome a la terreza. ¡Vaya que era preciosa! La ciudad de Dortmund se veía en todo su esplendor.
—¿A qué es precioso? ¿No?—dijo Marco y yo asentí. Su mirada era tan profunda, tan sexy, yo aparté la mirada y dije—¿Podemos empezar?
—¡Cuando gustes!—dijo acomodándose en un sillón.
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Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)
FanficMarco Reus conoció a su pequeña por casualidad. De un momento a otro paso de increíblemente amargado a increíblemente feliz, nunca se imaginó que esa periodista, esa hermosa mujer pudiera robarle el corazón de ese modo. Sólo una mirada basto para qu...