Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)

Capítulo 25. My hearts belongs to daddy

Marianne

Casi un año había pasado desde que tuve a mi hermosa Cat, Catalina es una niña hermosa y muy inteligente, es rubia y tienes los ojos verdes como su papi,todo en ella es como su papi, bueno, quizás lo de inteligente es por mi, lo que si es cierto es que es una niña muy amada, demasiado para ser verdad y así quería que creciera, en un ambiente cómodo, aprendiendo a caer y levantarse mientras seguía el ejemplo de nosotros: el de Marco y el mío.

Resulta increíble creer como había cambiado todo, mi vida, jamás creí que tendría todo lo que poseo ahora, soy muy feliz con tener a Marco y Cat a mi lado, no había sido fácil, sigue sin serlo pero con su amor puedo afrontar todo.

Hoy, era el día de San Valentín, a Marco le encantaba esta fecha, quizás porque le encantaba llenarme de regalos y creo que esta vez, no será la excepción, nuestra relación va de maravilla, si antes todo era estupendo con la llegada de Cat todo ha sido casi perfecto, digo casi, porque a veces creo tener dos bebés en lugar de uno.

—¿Están listas mis princesas?—dijo mi Marco abriendo la puerta del cuarto de Cat en donde estaba cambiándola.

—Ya casi papi.—dije sonriendo mientras terminaba de ponerle los pequeños zapatitos a mi nena. 

Catalina se veía completamente hermosa con su camisita que decía: My heart belongs to daddy, un pequeño tutu rojo, zapatitos y moño también rojos.

Yo por mi parte llevaba un vestido blanco con un estampado de besos color rojo con un cinturón y tacones del mismo color.

—¡Te ves hermosa mi nena!—dije dando besos en su pancita mientras reía.

—A ver.—dijo mi Marco emocionado, se veía completamente sensual en esos jeans negros y camisa azul con una bufanda y una chaqueta.—¡Si tu eres una princesa muy guapa!—dijo cargándola y llenándola de besos, era una escena que no pretendía olvidar por nada del mundo.—Umm esta frase me gusta.—dijo leyendo las palabras en la camisa de nuestra princesa.—Espero que sea así por siempre mi Cat ¿Será que a mamá le gusta mi frase?.—dijo volteándose y dejándome ver la parte trasera de su chaqueta, tenía una frase que decía: "Propiedad de M&C" 

—¡OMG! ¡Marco!—sonreí impresionada ¡No podía creer que había hecho eso!—¡Esto es muy hermoso! ¡Yo sabía que toda esa sensualidad era por algo!—él rió y se acercó a mi para darme un beso que gustosamente correspondí.

—Sabes que te gusto, bebé.—dijo besando mi cuello y yo reí.

—Tu no me gustas bebé.—él me miró serio y yo reí.—Tu me encantas.

—Más me encantas tu mi diosa latina.—dijo volviéndome a besar hasta que unos balbuceos nos hicieron separar.

—Tu, Catalina Reus eres una niña muy celosa.—dijo Marco llenándola de besos mientras mi nena reía.

Tiempo después nos encontrábamos paseando por las calles de Dortmund, todos estaban de buen humor y habían risas, besos y colores por todas partes.

Íbamos pasando por un puesto de flores cuando Marco se detiene y pide unas para mi.

—Ten mi amor, te amo.—dijo besándome al darme un hermoso ramo de rosas rojas.

—Yo te amo más mi romántico alemán.

—Y eso que no has visto la mejor parte.

Marco nos tomó a Cat y a mi y nos llevó a las afueras de Dortmund hasta que llegamos a una hermoso restaurante, parecía una cabaña y estaba lleno de flores y parejas por todos lados, Marcó tomó a Cat en sus brazos y entramos al restaurante.