Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)

Epílogo

Marianne

Meses después

Marco Alexander Reus Carter nació un 7 de diciembre, un hermoso bebé rubio que llegó a nuestra familia para llenarla de amor y felicidad...

—Es hermoso Marco, míralo.—dije sosteniendo en mis brazos a mi pequeño bebé, mi principito, apenas tenía dos meses pero era un bebé bastante reilón y dormilón, ahora mi Marco Alexander reía mientras jugaba con sus manitas.

—Hola campeón.—dijo Marco y mi bebé lo vio inmediatamente, él adoraba a su padre, no podía verlo porque movía su cabecita de un lado a otro para ver en donde estaba—Cada día estás más grande pequeñito, te amo hijo.—dijo dando un beso en la frente de Alex, esa escena me llenó de felicidad, nunca pensé que mi vida cambiaria tanto y aun así, no cambiaría nada.

La puerta se abrió y entraron mis chiquitas.

—¡Mami! ¡Alex!—dijo Catalina.

—¡Ale!—dijo Destiny sonriente-¡Papi bebé!—dijo mirando a su padre al tiempo que señalaba a su hermano.

—Si bebé, amor.—dijo él subiendo a nuestras pequeñas a la cama para que pudieran deleitarse con su hermano, mis hijas adoraron a su hermanito desde el primer momento en que lo vieron.

Todos estaban encantados con mis 3 preciosos hijos, mis padres venían a Alemania al menos una vez por mes y la madre de Marco siempre venía para ayudarme, nuestros amigos cercanos lo hacían de la misma forma, era feliz aquí, en Alemania estaban mis 4 amores: Marco, Catalina, Destiny y Marco Jr.

No podía pedir nada más.

Marco tomó a Alex y lo volteó de modo que sus hermanas pudieran verlo, ellas le sonreían y él las miraba mientras bostezaba haciendo perfectas O con su boquita.

—Tiene sueno mami.—dijo Des.

—Si mi amor, tiene sueño.—dije besando la frente de mi niña.

—Pelo yo quielo juga—-dijo haciendo pucheros.

—Tendrás toda la vida para jugar con él amor.—dije dándole una sonrisa.

—Papi.—dijo Des haciéndole tiernos pucheros a los que Marco no podía negarse.

—¡Des! ¡Bebe está dormio! ¿Puedes jugar con..migo?—dijo Catalina interrogante mirándonos a Marco y a mí.

—Contigo mi amor.—dijo Marco asintiendo.

—Conmigo Des, juguemos.—dijo Catalina a su hermana

—¡¡¡Sii!!!—dijo Des aplaudiendo y abrazando a su hermana

—Aww las amo mis preciosuras.—dije dando besos en sus mejillas, yo miré a Alex quien se había rendido en brazos de su padre.

—Chao Ale.—dijeron mis niñas dando un beso en la frente de su hermano para luego salir corriendo del cuarto.

—Las amo.—dijo Marco mirando como salían.

—Yo los amo a ustedes más.—dije dando un corto beso en sus labios—Ahora voy por el correo.

Yo me levanté y salí de casa, me dirigí al buzón para buscar las cartas, la mayoría de estas eran solo facturas o propuestas de portadas de revistas pero hubo una en particular que me llamó la atención...

Para: Marianne Reus

Dortmund, Alemania.

De: Pedro Bozo.