Marco
¡Y si, aquí llegaron, los temibles 40!
Hoy fue un día duro, tuve un partido completamente bajo lluvia, ganamos con un contundente 3-0, estaba orgulloso por ello, los chicos me llevaron un pastel, me cantaron cumpleaños y me embarraron la cara con él, me dieron un par de regalos, entre ellos, una caja de condones, vaya que amaba a estos chicos, era como ser joven nuevamente, podía estar todo el día y correr y correr sin cansarme, me sentía más vivo que nunca, ¿Otra persona que me hace sentir vivo?, ella mi amor, mi esposa...Marianne Reus.
Tenía 30 años y juraría que nunca se había visto más hermosa, la maternidad le sentaba de maravilla, aunque ella se vería hermosa como fuera, no me importaba si tenía 70 u 80 años para mí siempre sería la mujer más hermosa, mi pequeña, mi vida entera, mi esposa y la madre de mis dos hermosas niñas...Catalina y Destiny.
Y hablando de mi mujer...
Ella acababa de estacionar el auto frente a nuestra casa.
Abrí la puerta y salí a esperar a mis 3 princesas...
Marianne salió del auto y justo cuando lo hizo abrió la puerta de atrás, y mi pequeña Catalina corrió como un torbellino disparada hacia a mí, traía su uniforme del colegio y se veía hermosa con esas dos coletas...la estreché entre mis brazos y la cargué.
—¡Papi! Feli cumpeano.—dijo sonriente y yo la llené de besos.
—Gracias mi vida, te amo princesa de papá.—dije dando besos por todo su rostro y ella rió.
Luego vi a mi mujer, se veía jodidamente sexy hoy, llevaba una falda tubo que enmarcaba su hermoso trasero, una camisa ajustada que dejaba ver su hermoso escote y un blazer, además de eso, sus tacones de tiras que le quedaban de infarto, estaba divina, tenía en sus brazos a mi pequeña Destiny mientras sacaba bolsos, unos globos azules y amarillos, y varias bolsas de comida en sus brazos, mi mujer era una Superwoman, como cargaba todo eso y aun se veía divina...esa mujer me hacía amarla cada día más.
—Hola cariño.—dijo ella llegando hasta mi y dándome un beso, Catalina hizo un...iuhhhggg y nosotros reímos.
—¡Papi, Papi!—dijo Destiny con su hermosa vocecita de bebe mientras aplaudía, era adorable mi nena, mi amor la puso entre mis brazos y yo reí.
—Hola preciosura.—dije coqueto acariciando su trasero.
—Deja eso para después...preciosuro.—ella dijo riendo y yo reí aun más.
Ella me rodeó y empezó a caminar hacia la casa con su vaivén de caderas, ¡Dios adoraba a esta mujer!
Fui a la sala y me senté en el sillón con mis niñas, eran mi orgullo, mi todo, eran lo mejor que dios me había dado, los chicos se burlaban de mi de que me había vuelto un "amo de casa" pero no me importaba, no me importaba nada, para mí lo primero era mi familia, más que todo mis hijas y si debía ponerme un vestido y una corona para tomar el té para hacerlas felices, yo lo hacía encantado.
—¡Aww se ven hermosos!—dijo mi esposa enfocando la cámara hacía nosotros—Des, mi amor, mira a la cámara nena—yo sonreí abrazando a mis dos princesas mientras estas reían—¡Listo! Está hermosa, la mandaré a imprimir.
—Ey, ven aquí.—dije palpando el asiento vacío en el sofá, ella rió y se sentó a mi lado, yo le arrebaté la cámara y mientras la besaba saqué una foto, la foto era hermosa, salíamos nosotros besándonos mientras nuestras hijas reían, luego los 4 sonreímos y yo saqué la fotografía.
Esas niñas eran mi familia, mi vida, mi todo...
—Bueno nenas, ¡Es hora de celebrar el cumpleaños de papi!—dijo ella levantándose y bailando.
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Mi Pequeña. Marco Reus (Terminada)
FanfictionMarco Reus conoció a su pequeña por casualidad. De un momento a otro paso de increíblemente amargado a increíblemente feliz, nunca se imaginó que esa periodista, esa hermosa mujer pudiera robarle el corazón de ese modo. Sólo una mirada basto para qu...