El despertador sonó y alguien lo apago por mí, eran las 5 de la mañana, demasiado temprano para mí. Abrí los ojos lentamente y me conciencié a mi misma de que el día había llegado, el día de conocer a su familia y que su familia me conociera a mi pero como Seb dijo el día anterior, no le di demasiadas vueltas al asunto ya que no sacaba nada más que preocuparme y agobiarme más de lo que ya estaba. Me levante de la cama y vi a Seb ya vestido y con una notable sonrisa en su rostro.
-Buenos días-dijo el besando mi mejilla.
-Buenos días, alguien se ha levantado feliz-dije yo.
-Es que los viajes a Alemania me ponen de buen humor-dijo el empezando a hacer la cama.
-Vaya vamos a tener que ir más a menudo que estás haciendo la cama y todo-dije yo riendo antes de entrar en el baño para ducharme y prepararme.
Terminamos de recoger todo y bajamos a recepción para dejar las llaves de la habitación y poner finalmente rumbo a Alemania.
El viaje al aeropuerto fue silencioso, tan silencioso que a medio camino Seb decidió poner la radio, imagino que para que el viaje se le hiciera más ameno.-Tienes los billetes?-pregunte yo sacando la maleta.
-Si, aquí están-dijo el sacando los dos billetes del bolsillo para volver a guardarlos.
Entramos en el aeropuerto y nos metimos en las eternas colas que no parecen avanzar nunca aunque nos las arreglamos para pasar el rato, el me conto anécdotas suyas, yo mías, hicimos fotos...
Un vez pasamos todos los controles entramos en el avión en busca de nuestros asientos. Una vez los encontramos yo rápidamente me senté al lado de la ventana ya que era como yo me entretenía durante los viajes de avión, mirando el paisaje. Seb se sentó a mi lado y apoyo la cabeza en mi hombro para nada más despegar quedarse dormido. Yo aproveche el momento para sacar una foto que más tarde publique en instagram con el texto: "No me creerías si os dijera que por la mañana estaba más activo que yo. Te quiero"
Al segundo ya tenia millones de likes y comentarios de todo tipo, así que el vuelo se me hizo bastante más ameno de lo que esperaba.
Una vez aterrizamos desperté a Seb de la manera más dulce que se me ocurrió, besando sus labios.-Llegamos ya?-dijo el adormilado.
-Si, vamos que se nos hace tarde dije yo cogiendo su mano para arrastrarlo detrás de mí.
Salimos lo más rápido que pudimos del aeropuerto para adentrarnos en el discreto Opel Corsa del cual decidí no hacerle ninguna pregunta. La verdad es que tengo que admitir que me lo pase uno de los viajes en coche más divertidos de toda mi vida, no conocía la faceta cantante de Seb pero hacer un karaoke con él ha sido divertido he de admitirlo.
-Bueno hemos llegado señorita-dijo Seb abriendo la puerta del coche.
-Así que esta es la casa en la que te criaste-dije yo.
-La misma-dijo el.
-Seb no estoy lista-dije yo.
-Quieres ir a dar un vuelta y hablamos de ello-dijo entrelazando mi mano con la suya.
-Vale-dije yo caminando a su lado.
-Que te preocupa?-dijo el.
-Pues no gustarles-dije yo.
-No seas tonta pequeña, mi madre me dijo el ayer que cuando le cogiste el teléfono le pareciste encantadora-dijo el.
-De verdad?
-Te lo prometo-dijo el.
-Entonces no hay razón para tener miedo, verdad?
-Vaya, por fin has abierto los ojos-dijo el riendo.
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La Periodista
Fanfiction-Llevo mucho tiempo buscandote pequeñaja-dijo el besando mis labios -A mi?-pregunte yo -A alguien como tu cielo. Por lo tanto te buscaba a ti-dijo el besando mi frente