-Llevo mucho tiempo buscandote pequeñaja-dijo el besando mis labios
-A mi?-pregunte yo
-A alguien como tu cielo. Por lo tanto te buscaba a ti-dijo el besando mi frente
Me levante con los lloros de mis pequeños príncipes, seguidos un par de segundos mas tarde por mi princesa. Me tocaba ingeniarmelas para darles de comer. Seb me había ayudado ayer pero esta noche se había levantado él para que yo pudiera dormir así que me tocaba a mi. Cogi a los tres y los fui colocando sobre él sofá. Cogí los dos cojines que había en él sofá y los coloque sobre mis piernas. Después coloque a los pequeños sobre ellos. Les daba la altura perfecta para llegar a mi pecho así que tenia las manos libres para ocuparme de la pequeñaja. Tenian una rutina muy marcada con las tomas de leche, cada tres horas. También para que no siempre él mismo tomara él biberón los íbamos rotando. Tardaban aproximadamente 20 minutos en cada toma.
-Hola-dijo Melanie entrando por la puerta con Fabián.
-Hola, no me despertéis al niño-dije yo
-Este también, ya son las 12. No son horas?-dijo Fab
-Se levanto durante la noche para dejarme dormir. Dejalo-dije yo
-Bueno y esos sobrinitos?-dijo ella
-Tengo 3, cual quieres?-dije yo riendo
-Tu decides mami-dijo ella.
Yo cogía a Marco y se lo acerque para que lo pudiera coger. Luego cogí a Emily y se la di a Fab.
-Es igualito a Seb-dijo Melanie-Quien es?
-Este es Marco. Es fácil, Marco es mini Seb, Leo es mini Lau y Emily es la mezcla de ambos y la única niña-dije yo
-Vaya, si lo dices así parece facil-dijo ella
-Os acostumbrareis, tranquilos-dije yo
-La verdad es que son adorables-dijo Melanie.
La verdad es que todo él que pasaba se quedaba embobado con los pequeñajos. No era para menos la verdad. Después de debatir un rato con Seb, decidí poner una foto en instagram anunciando su llegada:
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Marco, Emily y Leo Vettel ❤ 30/11/15
Lo compartí por todas las redes sociales que tenia y al segundo tenia miles de likes, comentarios, retweets...
-Creo que están más ilusionados que nosotros-dije yo riendo
-Dudo que lo estén mas que yo-dijo Seb. Vivía enamorado de los pequeñajos.
-Lo estamos llevando bien por ahora, verdad?-dije yo
-Lau, y que vamos a hacer ahora?-pregunto él
-Que manía tienes con no especificar las cosas-dije yo
-Perdón. Me refiero a que vamos a hacer con los pequeñajos si tu y yo trabajamos-dijo él
-Vaya, tienes razón. Pues no lo se-dije yo- La idea de separarme tan pronto de ellos no me hace ninguna gracia la verdad.
-Te crees que a mi si? No quiero que crezcan sin ver a sus padres durante sus primeros meses-dijo él
-Se complica todo otra vez-dije yo pasando mis manos por mi cara.
-No. Hay que buscar una solución ya. Son nuestros hijos no cualquier tontería.
-A ver, descartamos separarnos de ellos. También descartamos dejar yo mi trabajo porque no me parecería bien dejarte tirado ahora-dije yo-Tenemos pocas opciones.
-Podemos, pedirle a Antti que durante eventos dentro del circuito les eche un ojo en él motorhome, eventos que ya sean fuera pues habrá que echar mano de carritos y eso y mientras este en pista estas tu-dijo el-No me hace gracia pasearlos tanto pero es lo único que veo factible
-A ver a mi tampoco me hace mucho chiste pero que es lo mejor aunque me da corte lo de Antti-dije yo
-Boh, se lo digo yo mujer, Antti adora a los bebes-dije yo.
-Ya pero si lloran o eso...-dije yo
-Tranquila, no te agobies. Aun tenemos tiempo-dijo él.
-Tienes razón-dije yo besando sus labios.
Y los tres pequeñajos empezaron a llorar. Problemas de tener trillizos
-Te toca-dije yo
-Enserio? Ni con uno me ayudas?-dijo él
-Son pañales fijo, así que te toca-dije yo tumbandome sobre la cama
-Como lo sabes?-dijo él
-No lloran igual, si quieren comer, que si quieren mimos o si tienen él pañal sucio-dije yo
-Yo de verdad que no se como lo haces-dijo él deshaciéndose del pañal de Emily.
-Es él instinto maternal-dije yo
-Pues prestame algo porque a mi aun me cuesta diferenciar a Marco y a Leo-dijo él riendo
-Lo tuyo es que no tiene arreglo-dije yo
-Esta noche te levantas tu-dijo él cruzándose de brazos
-Anda deja de hacer él idiota y apartate que levas 2 minutos para un pañal-dije yo
-Eres tu que me distraes-dijo él
-Claro, muy lógico-dije yo
-Que suerte tienes de que te quiera tanto-dijo él
Terminamos de cambiar a los pequeñajos y los volvimos a dejar a sus cunitas. Eran pequeños muñecos que dormían, comían, hacían pis y caca. Bastante sencillo hasta que lo multiplicas por tres y cada 3 horas aproximadamente entre cada lloro.
-Lau, ven-dijo abriendo sus brazos
-Que haces?-dije yo
-Quiero un abrazo, de esos que me das tu-dijo el
-Ay cariño. Ven aqui-dije yo rodeando su cuello
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Nos quedamos asi un rato. Disfrutaba mucho de estos pequeños momentos con él.
-Te quiero mucho. Gracias por hacerme él padre mas feliz del mundo-dijo él besando mi frente.
-Yo si que te quiero a ti. Esto es cosa de dos, acuerdate-dije yo giñandole un ojo.
-Lo hago cariño. Lo hago cada vez que miro la parte de atrás de mi Ferrari.
-Eres tonto-dije yo riendo-Te quiero mucho, vale? No lo olvides.
-Soy algo despistado, agradezco que me lo recuerdes.
