El Susto

1K 54 12
                                    

Necesitaba unos días así, con una amiga contándonos las cosas nuevas que habían ocurrido en nuestra vida. Había desconectado muchísimo y realmente lo necesitaba.
Pero empezábamos un nuevo día, como siempre, había dormido fatal. Cada vez estaba mas incomoda, no había ni una sola posición que me resultara cómoda para dormir.
Debido al panorama decidí bajar al piso de abajo a despejarme y de paso comer un poco.
Nada mas bajar las escaleras vi a Fab tumbado en él sofá con una taza en las manos pero a medida que me acercaba pude divisar otra cabecita que conocía mas que bien.
Me acerque de manera sigilosa y me coloque al la donde su oído.

-Estaría bien que avisaras cuando vas a venir-dije yo

-Así es mas divertido-dijo él dándose la vuelta para besar mis labios

-Te eche muchísimo de menos-dije yo abrazandole-Llevas la colonia que te regale?

-Vaya, el embarazo agudiza tus sentidos?-pregunto el

-Adoro ese olor-dije yo

-Y esos pequeños?-dijo Seb colocando sus manos sobre mi barriga.

-Pues estos niños me tienen harta, entre las pataditas y que me cuesta muchísimo dormir...-dije yo

-Mi pequeña-dijo él levantándose para volver a besar mis labios.

-Hablando de los niños, ven conmigo-dije yo cogiendo su mano.

Lo arrastre conmigo escaleras arriba y lo lleve a la habitación de los pequeñajos.

-Vaya, lo has hecho tu sola?

-No, me ayudo tu hermano a montar muebles-dije yo-Solo nos faltan los bebes

-Cada vez es mas real, Lau-dijo él

-Lo se, cada vez mas nos damos cuenta que esto empieza.

-Lo decoraste todo tu?-dijo él

-Por supuesto que si, ya que él resto de la casa no me dejas-dije yo inflando mis mofletes.

-Es que si te dejo decorarla me la llenas de colorines-dijo él riendo

-Es que tu eres muy blanco-negro-dije yo

-Te eche de menos-dijo él besando mi frente mientras se reía.

-Y yo a ti. Te quiero muchisimo-dije yo

-Yo si que te quiero-dijo él cogiendo mi mano para llevarnos a la habitación.

-Creo que uno de los niños va a salir futbolista-dije yo tumbandome sobre la cama.

-No me digas, tan bestias son?-dijo él colocando su mano sobre mi barriga.

-Ponla aqui y dime sin son bestias o no-dije yo colocando su mano en él lado izquierdo de mi barriga.

-Vaya, tienes razón-dijo el-Tal vez practican como usar los pedales de un coche.

-Pues no nos va a dar para pedales con estes niños-dije yo riendo

-Eres una campeona, yo no aguantaría ni la mitad de eso-dijo él

-Esa es la razón por la cual nos quedamos embarazadas las mujeres y no los hombres-dije yo riendo

-Me gustaría verte conduciendo mi coche-dijo él riendo.

-Eso es muy machista Sebastian-dije yo riendo.

-Y lo tuyo, que?-dijo el

-Las mujeres tenemos siempre la razón, recuerdalo-dije yo

-Eres única-dijo él riendo.

-Bueno, y tu que tal?-pregunte yo

-Cansado-dijo él apoyando su cabeza en mi regazo.

-Tu dale tiempo al coche, todo esfuerzo tiene su recompensa.

-Adoro tu optimismo-dijo el

-Tengo que combatir de alguna forma con tu pesimismo-dije yo

-No soy pesimista, soy realista-dijo él

-Típica frase de pesimista-dije yo riendo

Así nos pasamos toda la tarde. Seb me contaba lo que le había pasado estos anteriores grandes premios. Si es que es único.

-Y te caíste?-dije yo

-Aja-dijo él

-No pude ser-dije yo riendo.

-Que él suelo resvalaba, joder-dijo él

-Claro, claro-dije yo riendo.

-Lo digo enserio, no te rias-dijo él

-Vale, vale. Te creo -dije yo besando su frente.

-Sabes, se te echa de menos por alli-dijo él acariciando la palma de mi mano.

-A si?-dije yo

-Si, todos me preguntan por ti, Antti, Kimi, Britta... Incluso Robín. Siempre que lo veo mira hacia los lados como buscandote.

-Pero que monos. Tengo unas ganas de volver-dije yo

-Si, y volverás con unos pequeños animadores-dijo él.

-Que ganitas de verlos-dije yo pasando mi mano por mi barriga.
Entonces note un dolor muy, muy agudo.
Nos ibamos al hospital.

La PeriodistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora