La Periodista

Mis Padres

El viernes y el sábado pasaron volando, después de aquel jueves todo me resultaba poco emocionante. El domingo llego y me levante bajo la atenta mirada de mi rubio favorito. Me encantaba que me mirará pero no tan fijamente.

-Cielo, querías algo-dije yo frotando mis ojos.

-Si, tus padres están aqui-dijo el.

-Que?!?!?-dije yo levantándome de golpe.

-Si, estan abajo con tu hermana-dijo el.

-Joder...Y que tal?-pregunte yo.

-No lo se, no me atrevi a bajar-dijo el.

-Lo siento amor. Me cambio y bajamos-dije yo besando sus labios.

-No tardes-dijo el haciendo la cama.

Cogi mis cosas y me meti en el baño. Menudo despertar. Porque no avisarían de que iban a venir, así ya estaría lista. Me vestí lo mas rápido que pude y baje al piso de abajo de la mano de Seb.

-Cariño!-grito mi madre abrazándome.

-Hola mama-dije yo- Como no avisasteis que ibais a venir?

-Supusimos que ya estaríais despiertos. Tu chico no tiene carrera?-dijo mi madre mirando a Seb.

-Si pero el sigue siendo una persona y necesita dormir-dije yo riendo.

-Bueno no nos presentas?-dijo mi padre apareciendo detrás de mi padre.

-Si bueno, Seb esta es mi madre Ana y este mi padre Jose, Papa, Mama el es Seb-dije yo

Seb estaba muy tenso, era mas palo que persona en aquel momento lo cual a mi me hacia reír.

-Seb!-grito Dani abrazando sus piernas.

-Hola bichillo-dijo Seb cogiendola-Que tal dormiste?

-Muy bien-dijo ella besando su mejilla.

Mis padres se quedaron mirando aquella escena con una sonrisa, Seb ya se había ganado su corazoncito con aquella acción así que cogí su mano y nos sentamos con mis padres. Ellos comenzaron a hacer un montón de preguntas, bueno mas bien mi padre traducía las preguntas y luego las respuestas a mi madre. Mi madre sabia lo básico del ingles y para así que la comunicación fue como mínimo graciosa. Cuando hablaba con Seb gesticulaba exageradamente tratando de que le entendiera. Mas tarde Seb subió a cambiarse a su uniforme y Dani, como no, subió con el. Esa pequeñaja le había cogido mucho cariño a mi alemán.

-Que, decidme que no es un amor-dije yo sonriendo.

-Yo no le entiendo demasiado pero parece buen chico-dijo mi madre y me rei.

-Y tu que papa?-pregunte yo.

-Sigue sin hacerme demasiada gracia que un alemán salga con mi princesa pero al menos parece decente-dijo el.

-Ni que los alemanes fueran malas personas-dije yo riendo.

-No digo eso pero los alemanes no me despierta simpatia-dijo el.

-Pequeñaja nos tenemos que ir-dijo Seb en mi oído para luego besar mi mejilla.

-Cierto, se nos hace tarde-dije yo.

-Bueno, papa, mama nos vemos allí en el garaje-dije yo levantándome y Seb me dio los pases- Ah, si. Tomad esto. Es para que os dejen pasar.

Yo me despedí de mis padres y de la peque y Seb cogí mi mano para llevarme al coche. No metimos cada uno es su sitio y arranco dejando salir un suspiro.

-Que? Como vas?-dije yo riendo.

-Ha sido una mañana divertida, eh?-dijo el riendo.

-Ya te digo, pero les has encantado, cariño-dije yo sonriendo.