Mi mejor amiga

963 47 11
                                    

-Lau! Me voy!-grito Fabián

-Nos vemos luego!-grite yo yo

-Llámame si necesitas algo-dijo el

Esa se había convertido en mi rutina. Fabián era como una pequeña versión de Seb.
A veces llegaba a sentir envidia. Siempre me hubiera gustado tener una hermana que no se alejara demasiado de mi edad. Daniela era demasiado pequeñaja.
En cuanto a lo cambios, Seb llevaba ya 2 semanas fuera y lo estaba llevando mejor de lo que me imaginaba. Pensar en los pequeños ocupaba mi mente. Su habitacion habían avanzado mucho este tiempo. Cambiadores, pequeños armarios y pequeñas decoraciones eran algunos de las nuevas incorporaciones.
Había llegado al punto que no aguantaba mas había caído en él vicio. Pequeños bodys y pantalocitos y alguna camiseta ocupaban los armarios. Como él sexo se hacia de rogar era todo unisex.

Hola principessa

Hola, veo que avanzas con él italiano

Hey, se decir mas que forza ferrari

Seras tonto. Como estas?

Muy bien. Como estais vosotros?

Pues tambien muy bien. Donde estas?

En Maranello. Me estoy matando a trabajar en él simulador.

Todo sea por las mejoras

Iré pronto, vale? Lo prometo

Tengo muchísimas ganas de verte

Como te va en la guerra hermanito-grito Fabián por él auricular del teléfono

Pero sera idiota. Como lo aguantas?

Amor y paciencia es lo único que funciona con los chicos Vettel. Científicamente demostrado

Si es que tiene narices que nos aguantes a los dos. Por eso te quiero. Bueno te tengo que dejar, están gritándome por ahí.

Suerte cielo. Te quiero muchísimo.

Te llamo mas tarde

-Dais muchísimo asco-dijo Fab

-Exagerando-dije yo acercándome a la cocina.

-Últimamente estas muy de cocina precocinada, no?-pregunto él

-Intenta cocinar tu con tres bebes dentro de ti y me cuentas-dije yo

-También tiene se razon-dijo él

-Que tal él día?-pregunte yo

-Bien, como siempre supongo-dijo él

-Te veo apagadillo-dije yo

-No me motiva nada esto Lau-dijo él

-A que te refieres?-pregunte yo

-Que yo no quiero seguir estudiando y tener un trabajo como todo él mundo-dijo él

-Y por que lo haces?-pregunte yo

-Porque es lo que mis padres quieren-dijo él

-Y tu que quieres?-pregunto yo

-Seguir los pasos de Seb-dijo él

-En serio? Y porque no lo haces?-pregunte yo

-Tu sabes lo caro que es eso? Mis padres ya se han dejado él alma con uno. Ya me lo han dicho. Soy muy bueno pero ahora nos falta él dinero-dijo él

-Él dinero lo tengo yo-dije yo sonriendole

-Estas loca? Es mucho dinero. No puedo aceptar-dijo él

-Escucha, trabajar toda la vida en algo que no te gusta de va a hacer muy desgraciado. No quiero eso. Además confió en ti.

-Lau...yo...gracias-dijo él abrazandome fuerte.

-Ya te puedes aplicar guapito-dije yo

-Te lo prometo. Voy a ser él mejor-dijo abrazandome otra vez muy fuerte.

Quien se iba a imaginar que este chico iba a querer competir como su hermano? Se le veía tan decidido por la universidad... Pero estoy mas que dispuesta a ayudarlo. Seb tuvo su oportunidad y yo quiero darle a Fab la suya. Al fin y al cabo que tengo que perder? Dinero? Como dijo Seb, por ahora en la parte económica no tenemos que preocuparnos por nada.

Desde que me ofrecí a ayudarle, Fab tenia otra cara. No se lo había contado a nadie pero tampoco quería que lo hiciera por ahora. Se que Seb y sus padres pondrían él grito en él cielo cuando se enteraran así que por ahora era mejor así.

Hoy no tenía ganas de hacer nada. Tenia un día cansado. Al fin y al cabo estaba ya de 17 semanas y me sentía como si fuera a explotar.
Fab había salido a hacer no se que asinque volvía a estar solo como siempre. A veces echaba de menos a Seb en estos momentos. Era cuando era mas consciente de que me faltaba a mi lado.
Me puse un rato la tele para distraerme pero no había nada interesante. Lo deje en un canal en él que ponían noticias. Era lo menos horrible que conseguí encontrar.
Pero entonces sonó él timbre.
Después de conseguir levantarme me acerque a abrir la puerta.

-Marta!!-grite yo abrazándola

-Hola guapa-dijo ella besando mi mejilla

-Tu por aquí?-dije yo haciéndome aun lado para que pudiera pasar.

-Creo que tienes muchas cosas que contarme-dijo ella sentándose en él sofa-Me encanta esta casa.

-Es de él, bueno, de los dos-dije yo

-Bueno, y ese bombo?-dijo ella tocando mi barriga.

-Pues nada, que quería ser papa-dije yo riendo

-Que mimadito lo tienes, eh?-dijo ella riendo

-Creo que es al contrario-dije yo riendo-Pero cuentame cotilleos de España

-Por donde esmpiezo...

La PeriodistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora