3

2.4K 157 5
                                    

"A veces el felices para siempre, no siempre empieza de la mejor forma."

 Dos años antes.

Baje del auto junto a gales que iba a pasos muy apresurados debido a su tardanza haciendo resonar sus tacones por todo el pasillo.
Una ráfaga de aire me hizo temblar, Me abrace a mí misma, para luego acomodar la falda que se había elevado debido a la fuerte brisa.
Deteniéndome en el centro del pasillo siendo como alguien me da una nalgada y mucha gente comienza a murmurar. Una gruesa risa resuena en el lugar.

Furiosa tire las libretas que alojaba en mis manos y me gire encontrarme con el culpable que me daba la espalda a lo lejos. Haciendo su típico Highfive de victoria, soltando grandes carcajadas y sus amigos alabándolo.

-¡Bieber! - grite enojada su apellido- ¿Que no escuchas? Sabía que eras idiota no sordo.

Varios pares de ojos me miraban fijamente asombrados. Este se giró sobre sus elegantes zapatos deportivos mirándome ahora fijamente, alejo la gorra de su cabeza pasando sus dedos sobre el rubio cabello desordenándolo logrando arrancar suspiros de algunas jóvenes.

-¿Que has dicho?- Apretó mi muñeca haciéndome jadear de dolor.
-¿Qué?-Levante la mirada sintiendo su fuerte respiración en mis labios- ¿Eres sordo o qué? Dije Idiota, eso he dicho, ahora pídeme una disculpas- Soltó una carcajada, apuntando a sus amigos y luego a mí, como queriendo decir "ella cree que de verdad le pediré perdón" y miro burlón a sus amigos.

De volvió la mirada nuevamente hacia mí.

-No te metas conmigo muñequita -Sus ojos ya no eran miel, sus pupilas se agrandaron haciéndolos parecer negros y el agarre en mi mano era más fuerte- puedes salir muy muy lastimada-Su cara se transformó de forma violenta, Dándome miedo pero no se lo demostraría, tiro mi mano a mis costados y se alejó sin más nada que decir.

Él se vengaría de mí, lo sé, Y yo no me quedaría con eso.

Cerré mis ojos, y conté hasta diez para no ir corriendo y caerle a cachetadas al inepto de Bieber.

Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cin...Cin... Cinco, Esto no funciono.

-Hey! Imbécil- Recogí mis libretas que aún estaban tiradas en el suelo. Apresuré el paso para poder alcanzar a Justin que se encontraba a varios metros lejos de mí, Estaba roja por la rabia.
-Te equivocas de chico- Hablo entre dientes.
-No lo creo, Niño -dije segura colocando mi mano en la cintura haciéndole saber que no le tenía miedo- Tu eres el único imbécil que veo en el pasillo.
-¿No me temes?-Sonrió burlón enmarcando una ceja.
-¿Porque? ¿Debería?- Respondí con otra pregunta- eres otro estúpido más de esta universidad.
-Sabes que es de mala educación responde con otra pregunta –suspire mirando mis uñas aburrida.
-Responde -Levante mi mirada ahora hacia él.
-No sabes con quien te metes, muñequita, te lo repito, vas a salir muy lastimada –Tomo mi cintura rápidamente haciendo que pegara mis manos en su pecho y mis ojos se abrieran de golpee por el susto.
-Sigo sin tenerte miedo-trate de zafarme de su agarre-¡Suéltame!- dije enojada.
-No -Me apretó más a su cuerpo haciendo que me costara respirar.
-Me haces daño, imbécil.
-Ten cuidado con lo que dices nena -Susurro en mi oído- Tu lengua puede traerte muchos problemas- Beso coqueto mi mandíbula. Y me soltó para seguir su camino a pasos muy elegantes y siniestros.

Que le pasaba a ese Estúpido, Primero me humilla, luego me amenaza y se va sonriente.

BIPOLAR.

Me costó mucho atender en clase, no podía, lo que había pasado hace un rato me dejo muy enfadada, ¿Quién se creía el que era? No puede ir simplemente por ahí nalgueando a la gente, Estaba realmente loco. Apenas llevaba dos semanas aquí y era la segunda vez que me fastidiaba la existencia, pero lo que no sabe es que yo no soy como esas tipas con las que él está acostumbrado a estar, No soy ninguna sumisa.

La hora paso muy rápido ni logre darme cuenta.

Recogí mis cosas y las metí en mi bolso, debía reunirme con Gales, Harley y Dereck en la cafetería. Deje mi bolso sobre mi hombro, y comencé avanzar hasta la salida del aula.

Mientras más me acercaba más risas, gritos y murmullos se escuchan. Soy un poco curiosa, Deje mi camino a la cafetería y esta vez me dispuse a ir a la cancha de donde provenían tales ruidos, Delante de mis ojos se encontraban dos chicos, uno muy rudo de espaldas y el otro algo débil, Posiblemente un chico estudioso o mejor conocido como nerd, el chico más alto se giró para golpearlo y puede ver quien era, Era ese personaje que todos al parecer alababan.

Nadie hacia nada, solo risas y gente grabando, No dude ni un segundo más, y me adentre más al círculo hasta llegar al principio de este donde se encontraba el chico golpeado y casi llorando de terror.

Tire mi mochila y me puse frente al cuerpo del chico.

-Detente –Grite- Déjalo en paz, métete con uno de tu tamaño.

Su puño se detuvo al escuchar mi voz y me miro ahora frente a él.

Rebusque un pedazo de papel y me agache para limpiar al tímido chico, mientras tanto él estaba solo mirando mis movimientos con los brazos cruzados, Varios chicos lo llevaron a enfermería, Me levante del suelo para quedar ahora frente a frente, Y en menos de dos minutos mi mano impacto en su cara, Sus ojos miel se oscurecieron y tomaron mi brazo jalándome.

-No vuelvas a golpearme en tu puta vida, pequeña prostituta –Su mano se estaba marcando en mi brazo dejándolo con un rojo oscuro.
-Te lo merecías, te crees muy macho por golpear a alguien que pesa menos que tu –le di una mirada asesina- No te vuelvas a acercar a mí –Chille cuando soltó mi brazo y mire la marca.
-No me adviertas nada –Se acercó con extrema seguridad- Te quería...., no, Te quiero lejos, Y tu pequeña zorra prostituta te has entrometido en cada cosas que no son tu asunto- Arreglo su gorra- ¿Qué vamos hacer contigo?-Mordió su labio mirándome de arriba abajo con una sonrisa pervertida.
-Cerdo asqueroso –Gruñí cuando descifre su mirada.
-Y no sabes cuánto, Fierecilla.
-Deja de decirme apodos –Solté brusca mientras sobaba mi brazo.
-Pues dime tu nombre, Fierecilla –Sonrió dejándome ver sus deslumbrantes dientes.
-No te lo voy a decir.
-Lo averiguare.
-Suerte con eso, Muñequito –Dije sarcásticamente.

Iba recoger mi bolso cuando unos brazos me tomaron de las piernas y me tiro en su hombro como si fuera un saco de papas.

-Suéltame, Drew –Patalee.
-No me llames así, Fierecilla –Palmeo mi trasero.
- Fluch Bieber!, Deja de manosearme, te dejare un ojo morado, será mejor que me bajes ahora –seguí pataleando mientras las personas nos miraban divertidos, levante mi cabeza y logre ver que se dirigía al estacionamiento.

Me bajo colocándome frente a él, me acorralo contra uno de los carros que se encontraba ahí. ¿Porque tenía que ser tan alto o yo tan baja?.

Su actitud me tenía endemoniada, se creía la más grande realeza del mundo, su aire de chico malo que le encanta el sexo me enfurecía.

-No tienes derecho a tocarme sin mi permiso, ¿Quién te crees? –Gruñí.
-Ya te dije que tienes una lengua muy tremenda, ¿no? –Coloco un brazo en el vidrio del auto apretando sus bíceps bajo la camisa gris y llevo el otro en mi cintura.- Me imagino lo agridulce que debe ser –esto último lo susurro en mi oído y boto el aire acumulado haciéndome que lo sintiera en mi cuello.

Nos encontrábamos en una posición muy incómoda, más que todo para mí teniendo al prototipo de chico patético invadiendo mi espacio.

Mis manos se encontraban posadas en su pecho fornido, sentía como los latidos de su corazón eran constantemente rápidos. Bieber era capaz de hacer cualquier cosa e incluso más si lo rechazabas. Su piernas izquierda se encontraba entre las mías, ahora sus dos manos estaban en mi cintura.

Entreabrí mis labios para tomar aire, ningún de los dos había hablado.-Es mejor que cierres esa boquita, Fierecilla, si no quieres que te la devore de un mordisco.
-No te atrevas –Lo mire fijamente.
-Rétame – en su mirada estaba un brillo de burla.


---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

"Highfive"   en latinoamerica es mejor conocido como chocala o dame cinco.

"Fluch " en alemán se traduce a Maldición. 

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora