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Un año de la novela con 30K .... 3/4  

Apague el motor del auto dejando estacionado frente a un portón terrorífico, quien me mando a andar de ángel guardián, suspire lento y baje del auto dejando todas las cosas en él, llevando conmigo una linterna.

Santa Mackenzie de los necesitados me deberían llamar.

Alumbre con la linterna mientras empujaba con la mano desocupada la reja que me impedía entrar al cementerio.

Vamos a rezar por si acaso.

Un par de negocios nocturnos iluminaban haciéndome sentir que no estaba sola en la madrugada a punto de entrar a un comentario lleno de muerto.

El corazón me latía a millón, soy una miedosa y las personas miedosas no deberíamos estar tirándonosla de heroínas, rápido camine por el sendero, en menos de dos segundos una brisa fría me erizo la piel y un ruido casi logra que me orine en los pantalones, muy valiente yo en la luz del día, pero de noche nada, gire lentamente apuntando donde se produjo el ruido y una sombra consigo que mi alma huyera antes que yo.

Estática retrocedí hasta que la forma humana se hallaba tumbada en la hierba y fue en ese momento en que deje el miedo y analice el caso.

Justin.

Hay estaba sentado sobre en el suelo con una botella de ron en la mano izquierda y otras tres vacías a su alrededor, tenía la frente apoyada en una de las lapidas que se encontraban frente a él, lo escuche llorar hasta el punto que su dolor se filtró en mi corazón.

-Soy un hombre, soy un hombre - repetía constantemente para sí mismo- te extraño mami, te necesito. Estoy solo, y no puedo cuidar de Jasón o Dereck. ¿Porque se fueron?

-Jus...-no termine de hablar cuando este levanto la mirada y paso el dorso de su mano para apartar las lágrimas de la cara.

Su mirada volvió hacer fría como siempre la tenía- ¿Que mierda haces aquí? déjame solo maldición deja de ser una estúpida entrometida -hipo bebiendo otro trago de su botella.

- por una vez en tu vida, acepta que necesitas ayuda.

-no la necesito y menos la tuya, metiche –esto te pasa por ayudar a todos. - tú no sabes nada- susurro tirándose al suelo otra vez con los ojos cerrados y la cabeza hacia el cielo.

-se más de lo que crees- me agache doblando una pierna bajo la otra, toque su brazo e inclino su cara en mi dirección abriendo los ojos brillosos.

-estoy solo - en su tono borracho se detectaba la nostalgia.

- tienes a Dereck y Jasón- me moví más cerca de el - yo si estoy sola.

Todos los recuerdos me abrumaron y le di la espalda, no iba llorar, pero esa presión en el pecho no desaparecía.

Podía sentir su fija mirada en mi espalda, la rabia en él fue desapareciendo mientras más hablaba- están por obligación, soy su hermano, No les queda de otra-el de verdad pensaba eso, la confianza con la que lo dijo afirmaba que sentía que no era importante para sus hermanos.

Pero como podía pensar eso. - ¿es en serio? ¿No notas cuanto te aman?

bajo la cabeza sin decir nada más, como pudo se movió de un lado a otro hasta poner su cabeza en mis piernas y mi mano libre en su cabello- No tienes idea de cuánto los extraño.

Solo el ruido de los búhos y otros animales nos hacían compañía, no más charla solo el silencio que caracterizaba estos momentos.

Juegue con sus mechones de cabello despeinado, por tanto, jalarlo y moverlo con sus dedos.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora