33

1.1K 104 14
                                    


Tú no eres humano, porque los humanos no son perfectos.

Mire los dos lados del pasillo antes de adentrarme en él, tratando de no encontrarme con Harley, había dejado más de 50 mensajes y 100 llamadas perdidas desde ayer.

Era una psicópata y conociéndola no me dejaría en paz hasta que la perdonara, pero en realidad no hay nada que perdonar, solo estoy molesta porque no me lo dijo.

-Mackenzie –la voz de Harley me hizo cerrar los ojos y golpear mi frente contra el casillero. Lo que no quería, que clase de súper poderes detectores de personas tiene esta mujer– tienes que escucharme y no te dejare ir hasta que me dejes hablar- casi suplico.

-ok

-no no te resiste dije que... ¿espera? ¿dijiste ok?

-si habla

-mira, si nos acostamos, pero fue algo sin sentido

- ¿porque nunca me lo dijiste?

-porque sabía que te ibas a enojar –se desesperó tirando de unos mechones de su cabello, golpeteando la mano contra el casillero y luego agitándola por el dolor que le provoco ese acto que, al contrario de mí, me causo risa.

-me lo ocultaste al igual que lo de Chris –le di la espalda abriendo la lockers para sacar un suéter –la clase en los laboratorios eran infernales de lo frio que se encontraban y tendría que aguantar unas dos horas.

-fue hace mucho tiempo, entiéndelo

-no me importa si fue hace 20 años o si fue ayer, me ocultaste que te follaste a Justin.

-No me lo folles, estábamos borrachos, no es como si en realidad me quise acostar con el – la despreocupación me dio a entender que era verdad, que si ellos pudieron tomarlo bien ¿porque yo no? -lo odias, no sé porque estas celosas.

-no estoy celosa, estoy enojada y no con él, sino contigo porque pensé que confiabas en mí, quien sabe cuántas cosas más me ocultas.

-lo acepto, debí decirte, pero, aunque tú digas que no – su contextura cambio a algo más serio, con los brazos en la cadera y mirándome– yo sé que algo pasa entre ustedes- mi boca se abrió involuntariamente, pero ella no me dejo decir nada porque antes de que las palabras salieran en forma de negación volvió repetir la frase- aunque tú digas que no.

Pase la lengua por mis dientes apretando la mandíbula, tira la puerta del casillero y me retire- te amo –grito a todo pulmón, no me di la vuelta, con ambas manos le mostré el dedo pulgar.

En mi mente solo podía ver al profesor hablar y hablar, pero no lograba escucharlo, atrape entre mis dedos el lapicero y raye la hoja trasera de la carpeta. Escondí la mano libre entro de los bolsillos del suéter, la piel se me erizo cuando el extractor del aire acondicionado de repente pegando justo en mi puesto.

Los grandes números del móvil anunciaban que faltaban 5 minutos para el fin de la clase, recogí un par de cosas y tomé una foto de la asignación plasmada en el pizarrón, el profesor fue mucho más rápido no dijo nada, y sin darnos cuenta ya había salido por la puerta.

Abrí la boca para morder una manzana cuando Harley llego frente a mí en el campus con un gran helado- perdón

-Estoy tratando de ser saludable, no lo ves- señale la manzana.

-perdón –con la voz más tierna que puedo lograr, pero mirándome con una cara de malvada.

-te quiero boba –un tropezón en el codo de Harley logro que el helado se derramara sobre su camisa, esta tiro el resto en el piso.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora