RAWR

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Después que empiezas a comprender de lo que van los deportes, comienza a verse mucho más entretenido y divertidos. Ver la carita de felicidad de Jasón fue lo mejor, era un niño tan tierno que daban ganas de abrazarlo todo el día, y no simplemente eso sino verlos a todos los hermanos juntos como una familia.

No sé cómo lo logro, pero Bieber consigue un pase para que todos pudieran tomarse unas fotos con el equipo después del partido. Bueno no es que el no haya hecho ante otras cosas excéntricas para cumplir sus deseos o de sus hermanos, y pues se notaba que todos eran muy fans de los Maple leafs.

Salimos del partido de Hockey cuando ya estaba oscureciendo, después que comencé a entender pude disfrutar mucho mejor de todo el partido, no podemos decir que ahora sea una gran fan, pero por lo menos no quede como una idiota todo el partido.

Junto con los chicos decidimos ir a comer que pudiera llenar nuestro estómago, porque por, aunque tomamos bastante bebidas y chucherías no era algo que quitara el hambre, quizás para El pequeño Bieber sí, pero para nosotros no.

Cerca del estadio había un local de comida rápida de veinticuatro horas, el pollo se veía riquísimo así que fue lo primero que pedí.

Agarre el teléfono para mirar si tenía algún mensaje o llamada, me quede bastante rato antes de levantar la mirada, ya era un poco pasado de la media noche, pero había sido divertido, estos días para mi habían sido bastante diferentes y nada monótonos.

Tomé la bebida entre mis dedos y bebí del pitillo, cuando mire al frente solo estábamos Justin y yo en la mesa, mire a buscando los chicos y vi a Dereck y Jason comprando unas barquillas.

Volví mi mirada a Justin- Te va costar hacerlo dormir.

-Una vez al año, no hace daño –se encogió de hombro. Golpeteo el mueble- ven acá.

Sin protestar mucho me levanté y me senté junto a él. Sorbí el último trago de mi bebida y dejé el recipiente sobre la mesa.

Su mano giro mi cara para mirarlo esta vez de frente, sus ojos claros estaban dilatados. Sonreí sin dejar de mirarlo, el solo estaba ahí sin decir nada mirándome fijamente y acariciando mi cabello.

Bajo su mano hasta mi cuello.

- ¿Cómo la pasaste? –dijo finalmente después de varios minutos.

- La pasa bastante bien, aunque fui arrastrada y obligada a venir

Sonrió mostrando un pequeño hoyuelo – Si te hubiera invitado de una forma tradicional, hubieras dicho que no.

-Puede ser.

Nos quedamos un rato más hasta que Jason de aburrió del parque que había, así que decidimos irnos de inmediato para descansar, mañana iba amanecer agotada.

- Estoy cansadísima - me senté sobre su cama y luego me dejé caer de espaldas.

-Yo igual. Gracias a Dios que Jason se durmió rápido.

-Si- me levante- ¿ahora puedes llevarme a mi departamento?

-No –Dijo desvistiéndose delante de mí, bueno no era como que tuviéramos vergüenza el uno del otro. Ya eso sería demasiado estúpido.

- ¡Bieber! Es enserio, mañana tengo clases y también tengo que ir a trabajar.

-Sí, pero ya son las dos de la mañana, que más te da quedarte a dormir.

- Sabes que no está bien que me quede.

- ¡Bla! Bobadas.

Desapareció unos segundos dejándome sola en su habitación. No era la primera vez que venía así que todo parecía estar igual, ningún cambio nuevo o exagerado, solo un par de fotos más en la pared.