RAWR

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– ¿Ahora eres una chica fiestera de fraternidad? –dejo caer su vaso sobre la barra apoyándose en esta.

– ¿Ahora tú te encargas de recoger basura pelirroja?

– ¿Quieres que te vaya a buscar un vaso? Estas goteando muchos celos de tu boca –toco mi barbilla y lo manotee.

--Gilipollas –le escupí las palabras en la cara.

– Engreída –se acercó mucho más que antes.

–Imbécil-puse mi mano en su pecho y lo aleje unos centímetros de mí, estaba invadiendo mi espacio personal.

– ¡Ay Zie, Zie, Zie!-Negó con su cabeza dando un paso nuevamente hacia mí mediante iba hablando, para luego golpear con su dedo índice la pared detrás de nosotros- soy un idiota, imbécil, bruto, un animal, bestia y todo lo que tú quieras, pero estemos claro en algo cariño, por más de todas la cosas que salen de tu sensual boca, aun así, te dejarías besar por mí cada vez que yo quiera y no te molestarías para nada.

– ¿Me lo dices a mi o a la zorra con la que andas? Apuesto todo lo que tengo que se abre de piernas en dos segundos.-moví el hielo de mi licor con el dedo.

– ¿Celosa por qué no eres tú a la que abro de piernas?-Acaricio mi muslo sobre la tela del vestido.

–Ya quisieras.-apreté sus dedo y tire su mano lejos de mis piernas.

Baje de la barra y volví a la mesa con las chicas junto con una bandeja de tragos, Gabe se levantó caballerosamente ayudándome a repartir los tragos.

La música se apagó de golpe todo esperamos ver a Jarried subir la tarima para algún discurso pero apareció caroline.- Hola a todos los presentes en esta fiesta, solo me subí acá porque tenía algo súper importante que mostrarles, feliz cumpleaños Jarried pero este regalo no es para ti, Mackenzie puedes venir hasta acá- movió las manos en mi dirección, nos acercamos desconfiadas, todos estaban expectantes a ver que tenía planeado.

–DJ, Rueda el video –sobre la tarima se encontraba una pantalla blanca donde de pronto se escucharon voces y salió a relucir cuatro chicos de la fraternidad.

–1000 dólares que me la follo hasta que ustedes – Las caras estaban algo distorsionadas pero mientras iban rodando los segundo se enfocaron. Justin, Gabe, Brody y Scott en los vestidores charlaban como de acostumbran hacer.

–No seas patético brondy, a ti ni la hora te da –se rio Gabe. Se observaba que estaban en las duchas de la universidad.

–250 dólares a que beso a Mackenzie. –expreso seguro de sí mismo Justin. Entre abrí mis labios indignada de lo que se reflejaba en la pantalla, habían apostado sobre mí, como podían ser tan inhumanos.

–Bien, Bieber. Antes de la fiesta de Jarried, tienes dos semanas para besarla y tener pruebas – se golpearon los hombros entre si y la pantalla volvió a estar en negro, la macabra sonrisa de caroline lo decía todo, lo había hecho apropósito, cuando estaba a punto insultarlos a los tres se reprodujo otro video, esta vez los protagonistas éramos Justin y yo en los casilleros de la universidad.

–Di "humillada" Mackenzie –dijo una de las patéticas amigas de caroline, un barril de agua cayó sobre mi cabeza desde las barandas del segundo piso.

–Mack –trato de quitarme Gabe pero ya era muy tarde estaba empapada de los pies a la cabeza.

–No me toces –suspire a punto de llorar, pero no les daría el gusto, me gire con toda la dignidad que me quedaba y le plante una cachetada a Gabe. – Creí que eras mejor que eso, pensé que eras mi amigo, eres solo otro imbécil como lo es Justin Bieber –Grite, el seguí con su cara volteada sin querer mirarme.

Jarried me tomo entre sus brazos sacándome junto a las chicas del salón.

Los chicos trataron de persuadirme para llevarme a casa pero rechace todas sus ofertas, quería estar sola, quería descargar mi frustración.

Sacudí mi cabello y vestido, y me retire rápidamente de aquella casa escuchando como caroline chillaba por el micrófono que no me volviera a meter con ella ni su chico porque las pagaría muy feo.

Me sentía totalmente humillada, me avergonzó delante de toda la fraternidad. Las lágrimas salían solas de mis ojos sin poder aguantarlas, ni la persona más fuerte y rebelde del mundo soportaría una humillación pública.

Mojada, temblando de frio y con un tacón roto en mi mano seguí caminando sola en medio de la noche por las calles de aquel vecindario, unas pocas cuadras y podría llegar a alguna parada.

El ruido de una moto a mi lado hizo que me sobresaltara, le pedía a dios que nada me pasara, era un país muy seguro pero no quería sufrir ninguna violación por algún sádico mientras caminaba sola por la ciudad.

–Sube - Dijo esa voz áspera que me había arruinado la noche. Seguí caminando sin prestarle atención a su orden-Deja de ser infantil, Mackenzie, está sola en la noche podría pasarte algo.

–¿me estas llamando infantil a mí? ¿Después de lo que me hiciste? ¿Y que más te da que me pase algo? Al fin y al cabo ya tienes tus 250 dólares. -temblé de frío nuevamente abrazándome a mí misma- Déjame en paz, Bieber. Esta vez llegaste muy lejos-Todo el enojo se filtró en mis venas, me acerque a su engreída sonrisa que pensaba que subiría a su moto y le di la cachetada que se merecía, dos más falta uno.

Apretó los puños sobre el freno, sabía que odiaba que le pegaran, suspiro contando hasta diez de seguro y luego volvió abrir los ojos.

Seguí caminando con el aun lado de mi conduciendo de forma lenta su moto. –ya me canse, ¿subes o te subo? Elige –Iba a responder cuando algo afilado tras paso mi pie haciendo que gimiera de dolor, mire pie y está sangrando. – Maldición, ¿lo ves? Esto no hubiera pasado si no fueras tan berrinchuda –el dolor era tan intenso que me ahorre las palabras e insultos hacia su persona.

Estaciono la moto en el lugar donde nos encontrábamos bajando de esta, nos miramos fijamente por breves segundo y luego me tomo en brazos sentándome en la moto. Tomo mi tobillo entre sus dedos y apretó la mandíbula. – no es profundo, pero tienes que curarte antes de que se infecta, aguanta la respiración, voy a sacar el vidrio.

–De cuando acá tu eres medi...-mi voz se cortó suplantándolo por un grito de dolor.

–Te dije que contuvieras la respiración, eres tan terca–soltó mi pie y se quitó un pequeño pañuelo que tenía enrolado en la muñeca izquierda.

Lo puso en la planta de mi pie apretándolo fuertemente para detener el sangrado.

Levanto sus brazos para sacarse el suéter azul de la fraternidad que tenía impresas en el centro WSTF en letras grandes negras, termino de sacarlo de sus manos y me lo tiro en la cara –Póntelo para que no tengas frio–Lo quite de mi cara y solté unas palabrotas.

–Podrías ser más amable –cruce los brazos sobre el suéter sin ponérmelo.

–Póntelo mi adorada princesa –pronuncio con sarcasmo. Entrecerré mis ojos y sonreí por dentro, él no era para nada romántico ni amable.

Pase el suerte sobre mi cabeza y me acobije con él, estaba a punto de morir de frio, el rodeo la moto y se subió en ella para arrancar–abrázate a mí.

–Eso quisieras –Lo escuche soltar una fuerte carcajada y arranco, sintiendo la fría brisa en mi cara.

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Espero que les guste♥

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