RAWR

26

-Vamos a la cafetería, muero de sueño y necesito cafeína en mi organismo- me arrastro por todo el centro comercial hasta el establecimiento de café más cercano, camine hasta una mesa y deje sobre estas un par de bolsas que tenía en las manos.

-voy a pedir dos...

- Hola linduras –hablo el pelirrojo de Scott llegando a nuestra mesa – ¿puedo sentarme?

-tu puedes follarme si quieres, bebe.

-Kennedy ¡por dios!

- ¿Que? Haz visto su cara –lo apunto haciendo que este levantara su ceja arrogantemente. - ¿Y su cuerpo? Simplemente mira ese pelo, sabes cómo me muero por los pelirrojos.

-- ¿pensé que te gustaban los rubios? –le di mi mirada sarcástica.

-bueno también, pero tengo más debilidad por ellos.

-oigan sigo aquí! –trono sus largos dedos en nuestras caras-

-Lo se bebe, quieres ¿un juego? ¿Un pastel? ¿A mí? –se relamió los labios de forma insinuante, ganándose una mirada de Scott.

Rayos cuando quede en este ciclo de coqueteo.

-Kennedy por favor pareces una fácil- golpee su cabeza desde atrás. Tratando de que reaccionara.

-Con él no me hago la difícil-Pego los codos a la mesa y llevo sus manos a las mejillas mirándolo fijamente, Scott soltó una gran carcajada.

-Lo siento, nena, pero tengo novia - Entre abrí los labios para hablar y su mirada gris intensa me hizo cerrarla, si será mentiroso, él no tenía novia, Kenny resoplo resignada levantándose para ir a la barra de comida. - ¿Has visto a Taylor, Mack?

-Eres un patán- Reí ligeramente al ver a mi loca amiga mirarse las uñas mientras esperaba en la fila para pagar- Y No lo he visto y menos durante el transcurso de clase, ¿porque me preguntas a mí?

- ven muchas clases juntos, y ha faltado a varias prácticas, el equipo piensa que sucede algo. -tanteo la mesa con las uñas.

-sí, no es común en el desaparecer.

-Si sabes algo...

Lo interrumpí. -si tranquilo, les avisare. - se levantó de la mesa para luego salir de la pequeña lonchería donde nos encontrábamos quedando antes de frente con la morena.

-Y nena...- llamo la atención de Kennedy que venía con una bandeja de dos cafés en las manos. - llámame - realizó ese gesto con las manos para despedirse con un guiño, esta abrió la boca y rodo los ojos.

-Llimimi, ¿quién cree que soy? ¿Plato de segunda mesa? ¿Una rompe hogares? ¿La separa relaciones? –exclamo moviendo las manos exageradamente en el aire.

Me mordí el labio para no reír y esta me tiro su suéter en la cara enojada- ¿de qué te ríes? Me rechaza y luego, nena llámame –remedo con voz ronca sus gestos mientras hablaba.

-Eres una exagerada y dramática –Agarre el Tarro Transparente con mi nombre- No tiene novia –tome un trago caliente del café con chocolate- solo te fastidiaba, suele hacerlo y tú le diste motivos –di otro trago para después morder la galleta.

Termine el café y mire la hora en mi teléfono, aún faltaba dos horas para mi próxima clase. - ¿Te vas? –saco su más tierno e humillando puchero.

-aún tengo un par horas.

-Perfecto, quiero que veas una tienda que encontré por acá.

-Kennedy, por favor no –alargue la o.