RAWR

65

Llego el día que podía decir que amaba y odiaba a la misma vez, tenía mi día libre en el trabajo y no tenía clases y por ningún motivo ajeno necesitaba ir a la universidad, así que podía levantarme tarde siempre y cuando después de vaguear un poco terminara haciendo los oficios.

No podía contar con las manos la veces que mi padre había insistió en que volviera a la comodidad de mi primer hogar, donde tendría todo y no necesitaría mover ni un dedo, pero después de poder probar tu independencia era bastante difícil volver a donde se estaba antes, y aunque fuera horrible limpiar, cocinar, y todo eso para dos personas que lo habíamos tenido todo, también era reconfortante saber que todo lo que tenías y hacías era por méritos propios.

Bueno, habla por una parte de mí, ya que Kennedy seguía recibiendo una suma de dinero en sus tarjetas todos los meses. Me sentía como una madre diciéndole que consiguiera un trabajo y buscara algo que hacer, pero ella solo quería disfrutar, y estaba bien, pero muy en el fondo sabía que ella no era feliz con todo eso. Sus padres la amaban tanto, pero nunca se habían ocupado de ella, un cheque con dinero no es lo mismo que atención y afecto, cosa que nunca había tenido.

Termine de beber la taza de té, nuestro departamento no estaba tan desordenado como otros días, solo tendría que limpiar y acomodar algunas cosas, no podía tardarme más de tres horas. Deje la taza en el lavaplatos y busque mi teléfono para conectarlo a los altavoces, porque limpiar sin música seria como una maldición.

Ese mix de música que tenía era una locura, podría comenzar con pop y acabar en trap. Lo encendí y rápidamente comenzó a sonar una de las acciones que tenía, estaba por la mitad porque anteriormente la estaba escuchando con los auriculares.

Necesito sentirte

y verte a mi lado.

Yo te daré todo lo que

tú necesitas y a mí...

me gusta tu sonrisa y

no quiero verte llorar.

La primera que haría sería arreglar mi habitación, tenía todo tirado por todo el lugar así que tendría que ocuparme de ello primero. Lleve conmigo una cubeta, un cepillo y trapos.

Mientras la música sonaba por toda la casa me puse a orden, limpie el escritorio y tendí la cama, organice los zapatos y la ropa sucia, lo libros eran otro desastre que puse sobre la silla mientras iba limpiando la mesa donde usualmente estudiaba.

Tengo unas preguntas que

quisiera hacerte y yo...

espero que tengas

las respuestas, nena.

Baile con una persona imaginaria mientras iba de camino hasta el pequeño estante que tenía, pase el trapo sobre ellos a medida que los iba poniendo en el librero.

En mi antigua habitación que seguía tal cual, como la deje, tenía una pequeña pizarra de corcho donde tenía mis fotos con la mayoría de las personas que quería, cuando me fui no me hizo mucha falta un lugar donde poner mis fotos, así que recreé la misma. Ahora en esta tenía fotos mucho más actuales y más alocadas.

Me entretuve mirando cada una de las fotos que había impreso en un formato polaroid porque antes no tenía la cámara, como de algunas que estaban movidas. Recordé que en la sala tenia regadas unas que había tomado en la graduación de Dereck, me fui a buscarlas aprovechando para ponerlas.