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Mi padre paso el algodón nuevamente por la mejilla y yo arrugue la nariz, el solo negó sin decir nada. Después de aquella pelea Steven llamo a las chicas para que se reunieran y me acompañaron, no tanto por lo que me paso, sino que él tenía el presentimiento que me escaparía para seguir golpeando a Caroline.

Las chicas no paraban de reír, y lo peor de todo es que alguien grabo lo que sucedidos desde el minuto cero.

El vídeo comenzó rápidamente a circular entre todos los estudiantes y llego hasta el teléfono de mis amigas que me lo mostraron.

Trate de no reírme, pero si estaba chisto, hasta el final donde estaba caroline llorando tratando de limpiar su ropa.

Kennedy me fue a buscar a la universidad y pretendía llevarme al hospital por eso, pero me negué así que aquí me encuentro en la casa de mi padre siendo regañada y cura.

-ya los golpes están sanando, solo fueron rasguños. La sangre siempre es exagerada, no puedo creer que te metieras en una pelea

- ¡Ay papa! Se lo merecía, todo el tiempo buscándome solo tenía que darle su merecido y ya. Ahora veras que cuando me vea se aleja.

Mi padre negó sin poder creerlo, yo tampoco lo creí. Siempre fui una persona tranquila y aun lo soy, pero no puedes pretender que alguien no se canse.

Nunca en mi vida me había metido en una pelea, quizás dar una cachetada o algo, no me gustaba la violencia como deporte mucho menos por maldad.

Tengo golpes que sanaran, pero ella quedo mucho peor, no soy la mejor peleando, pero crecí entre chicos y mis primos eran bastante bruscos así que si o si tenías que aprender a defenderte o saber jugar con sus mismos tratos. Y como mejor ejemplo tenemos a Paul que aún sigue metido en todo lo que una pelea conlleva.

Las niñas entraron corriendo hasta mi para abrazarme apenas me vieron sentada en la sala. Tenía tiempo que no pasamos tiempo juntos, así que había decidido quedarme ya que estaba aquí

Mi padre se sorprendió al ver en la puerta y con algunos golpes, se volvió loco, caminado de un lado a otro exigiéndome que quien me había hecho eso para ir y darle su merecido, me reí nunca había visto tan furiosos a mi padre, Atheny tuvo que hablar con él hasta calmarlo.

No podía creer que me había portado tan mal con ella, siendo realmente una buena mujer.

Todos salimos hacia la piscina para pasar el rato mientras les contaba con detalles lo ocurrido, les había invitado a ir al centro comercial en la tarde, pero mi padre dijo que las niñas estaban castigadas por hacer berrinches.

Negué sonriendo, recordando como el me castigaba y a los cinco minutos dejaba de estarlo, fue un milagro que no creciera siendo una niña malcriada.

Mis padres habían sido tan amorosos conmigo que nunca tuvieron que realmente castigarme, además mis travesuras siempre iban impulsadas por alguno de mis primos mayores que me arrastraban y yo ni corta ni perezosa me iba.

Mi padre sonrió de igual forma entendido con una mirada, me arrastro hasta sus brazos - Mi pequeña, Prinzessin.


[...]

Salimos del concierto sin poder creerlo. Aunque no habíamos podido conseguir un M&G con la banda, pero el concierto fue espectacular.

Tantos meses esperando, pero todo, cada segundo había valido la pena.

Mis piernas estaban adormecidas de tanto estar de pie y brincando, volvía a tener 13 años cuando fui a su primer concierto y estaba locamente enamorada de Adam, bueno, aún estoy locamente enamorada de él, pero ahora soy totalmente realista y sé que nunca se casara conmigo, Bla, que porquería de vida.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora