RAWR

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Maratón navideño 1/2.

"No llores porque se terminó, sonreí porque sucedió"

Justin Bieber.

"Una noche de alcohol

Y te besos sin control

Eso es lo que necesito para olvidar su amor." –La música resonaba por todo el lugar logrando que las vibraciones se sintieran en las paredes, la gente animada, unos bailando y brincando mientras que otros literalmente se estaba follando en medio de la pista y en algunas esquinas del lugar.

–Justin Bieber –Escuche que gritaban sobre la música a todo pulmón una tierna y borracha voz- ¿Dónde Scheibe está Justin Bieber? –siguió gritando ese acento alemán que tan bien conocida tratando de llamar mi atención.

Mackenzie Schweitzer se encontraba subida a una mesa completamente borracha con su sexy vestido azul y un trago en la mano buscándome con la mirada entre toda la gente.

– Tu –Apunto en mi dirección con su mano izquierda cuando me localizo. Me encontraba relajado en la butaca en una de las esquinas de la sala charlando animadamente con los chicos y una rubia bastante atractiva, algo voluptuosa en mi regazo besando mi oreja. – ¿Ven a ese imbécil? –Señalo nuevamente en mi dirección, dando unas vueltas en la pequeña mesa. Me coloque de pie quitando de mi regazo a la rubia,  encaminándome más cerca de ella para poder escuchar lo que tenía para decir.

La morena llevo el vaso a sus labios sorbiendo el alcohol obteniendo que en la sala la música bajara de volumen atrayendo la atención de varios espectadores. Se tapó los ojos cuando un reflector apunto sobre ella. – Ese chico que ven aquí, el que se cree Zeus, arruino mi relación de dos años con el hombre más perfecto –Rio tambaleándose de los lados– Solo por el simple hecho de que él no tiene a nadie que de verdad lo quiera –Lloro limpiando su nariz– Brindo por tu patética existencia, Justin Bieber –Sus tacones cedieron tambaleándola de un lado al otra hasta el final haciéndola caer y derramar algo de líquido de su vaso en la mesa- Fluch –Contrajo su rostro maldiciendo, se quito los tacones,lanzándolos al suelo para luego levantarse de nuevo en la mesa- Es de mala suerte derramar alcohol en un brindis –comenzó a hipar.

Todos comenzaron a murmurar y alternando sus mirandas entre Mack y yo, que me hallaba cerca de todos.

El Dj volvió a subir el tono de la música esfumando la espesa nube de tensión que se encontraba en el aire.

–Baja de ahí, Zie – susurro Dereck mirando alrededor, tratando de que no haga más el ridículo.

–Dejadme en paz-Jalo el brazo que Dereck tenía agarrado anteriormente. – Solo...Solo ve con tu estúpido hermano-Lo empujo. Bajo torpemente de la mesa caminando hasta la barra llena de licor tomando asiento mientras pedía otro trago, un tipo pelirrojo se acercó a ella guiñándole un ojo, está riendo coqueta cuando el chico se acercó a ella en la zona individual.

–Eres muy linda y sexy ¿lo sabes? –Ella giro su silla quedando ahora frente a él mirándolo con sus grandes ojos pardos. ¿Porque tenía que mirarlo así?- ¿Vienes sola, tesoro?-Mordió su labio asintiendo.

Porque mierda tiene que estar coqueteando con ese tipo cuando segundo antes estaba reclamándome de haber arruinado su relación.

Apreté los puños de enojo. No, no estaba malditamente celoso, estaba malditamente furioso de su espectáculo delante de todos y yo como protagonista.

–Tu y yo podríamos...-coloco su mano en el muslo de Mackenzie subiéndolo lentamente con leves caricias con el pulgar. Esta estaba tan borracha que estaba seguro que no sabía lo que hacía.