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"El amor de tu vida nunca llega en orden."

Tire sobre mi cuerpo la primera ropa deportiva que tenía a la mano, y salí de la casa con el morral en el hombro, iría al gimnasio que se encontraba en el centro de la ciudad para entrenar un poco, estaba comenzado a notar alguno kilos de más en mi cuerpo, y a quien no, después de comer para la cena dos pizza cada noche. ¿Quién podría culpar a mi cuerpo de engordar?

-Hola Josh –salude al instructor que me atendió los primeros días. Este dejo las mancuernas a un lado y me beso en la mejilla.

-Hola Mackenzie –me guiño un ojo de forma coqueta y su mirada se desvió a una pelirroja con gran culo que paso a nuestro lado – tienes que perdonarme- la recorrió con la mirada- pero el deber me llama –Salió casi trotando detrás de la mujer, negué con la cabeza, hombres.

Deje la toalla y el agua sobre la máquina y marque los minutos que deseaba sobre la caminadora y ajuste mis audífonos a los oídos, trotando al ritmo de Justin Timberlake.

-¿Colton?- Pregunte extrañada por su presencia cuando lo vi pasar detrás de mí reflejándose en el espejo, se detuvo mientras paraba la máquina y me daba la vuelta, saque los auriculares de mis oídos mientras la música seguía sonando, los tire en mi cuello y baje de la máquina.

-Eh... ¿Mack? ¿Qué haces tú aquí? –se le trabaron las palabras, mirando a todos lados, parecía nervioso o tal vez inquieto por mi presencia.

-creo que es algo obvio- moví mis mano a los lado frunciendo el ceño.- entrenar.

-oh sí, tanto tiempo –Subió la mirada detrás de mí y luego detrás de él buscando algo o alguien.

-no tanto-Limpie el sudor que caí de mi rostro con la toalla que antes colgaba de la caminadora.

-¿cómo estás? –la pregunta salió sin importancia de su boca.

-bien, después de todo.

-ahm, Lo siento, de verdad, yo...ahm yo te quería pero nunca funcionábamos.

-Yo también que lastima.

Los segundos parecían ser largas horas y la tención era tan palpable entre nosotros, como fue que pudimos llegar a este nivel, cuando fue que el amor se convirtió en un incómodo silencia.

-Amor –apareció detrás de el un chica rubia que a lo lejos se veía que era artificial pero no tenía apariencia de la típica rubia mente de pollo, sus labios eran de un rojo intenso que contrataba con su piel y cabello pálido.

-¿amor? –seguro mi cara era una gran interrogante.

-¿Quién es ella, nene?-metió sus manos por debajo de los brazos enroscándolos en la cintura y poniendo su mentó en el hombro.

-una amiga-Dijo sin más.

-Hola, soy Holline, prometida de Colton- extendió su mano alegre, mi vista callo en el precioso anillo de compromiso que tenía en la mano izquierda de un color plateado con una piedra rosa.

Colton abrió los ojos asustado y murmuro cosas que no pude entender tratando de alejar a la chica.-Colton por favor no seas maleducado, es tu amiga, ¿O acaso tiene pena de presentarme a tus amistades? Además me cambio en unos minutos y estoy lista.

-Holline no es eso, solo llegaremos tarde a...

-¿Tu eres su prometida? –Dije sin poder asimilar lo que acababa de escuchar.

-Sí, tenemos un año de prometidos pero tú sabes cómo son los chicos, todos le temen al matrimonio, aunque de verdad yo estaba loca por casarme con él, nos conocemos desde siempre y fue mi primer amor, luego nos hicimos novios hace 5 años después que el volviera del internado, sabes el típico cuento de cenicienta que toda chica quiere, ¿verdad?- no tomo aire ni por un segundo mientras parlanchinamente me contaba toda su vida dejándome más pasmada. Lagrimas inundaron mis ojos de rabia, frustración y tristeza.-Linda, ¿estás bien? No quería abrumarte con esto, soy una persona que habla mucho y nunca se calla, mucha gente me lo ha dicho, hablo, hablo y nunca dejó de hablar, creo que ese es mi mayor defecto pero no tienes que llorar por eso.

Limpie con ambas mano mis cara y mi vista se unió con la de Colton, mi mano tomo vida propia estampándose en la pálida cara de él.

-Eres un maldito desgraciado y yo sintiéndome culpable por ser una mala mujer, Y yo sintiéndome una mala mujer.

-¿estás loca?, ¿porque le pegas? –sonó alarmada la rubia.

-pregúntale a tu prometido-él no nos miró en ningún momento ni mucho menos hizo ademan de hablar, solo se quedó mudo tocando su cachete rojo con una gran marca de mis dedos.-no, mejor se lo digo yo, ¿no Colton? –busque la mirada de Holline que se había posicionado alado del pelinegro acariciándole la cara.- este el que yo también pensé que era el hombre perfecto nos engañó, no soy ninguna amiga suya, hasta hace dos meses era su novia e íbamos a cumplir dos años junto, ni por asomo se me paso por la cabeza que pudiera estar comprometido, era el príncipe azul que toda chica quiere como tú dices pero no, él no es así, solo es un mujeriego como lo son todos.-Les di la espalda dejándola con la boca abierta, pensé dos segundo me encamine nuevamente a mi anterior lugar y le propine una patada en el miembro haciendo que este se doblara cayendo al suelo en menos de un segundo – espero que eso te sirva de lección para el futuro y no vuelvas a engañar a una mujer. – y esta vez sí me fui con toda la dignidad que me quedaba. A lo lejos puede ver a la rubia abrir la boca en asombro y reclamarle algunas cosas, Colton no podía articular palabra, La pequeña rubia le propino una cachetada en el mismo lugar que yo lo hice para después irse, con Colton trato de pararse y gritando su nombre.



Hola amores, estaba inactiva porque estoy en la universidad y obviamente eso es mas importante que todo, ademas estaba fuera de inspiración  (aun lo estoy) pero ya tengo varios capítulos.

Si les gusto espero que le den la estrellita.

Tengo una noticia, tal vez ni les importe pero lo dire, hare un maraton tal vez el viernes o el lunes, sera vario capítulos , y para saber si les agrada la idea espero que me dejen un comentario.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora