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Maraton 2/3

La mayor parte de la noche la pase con mi grupo súper cercano de amigos y mi familia sin ingerir ni un vaso de alcohol, mi padre no había dejado de abrazarme y darme besos, con Atheny, aunque ya todo era diferente, no me sentía cómoda teniéndola pegada a mí así que solo me dio un gran abrazo cuando me felicito y ahora estábamos conversando.

Tiempo más tarde decidieron irse a casa de unos amigos de Atheny donde pasarían lo que quedaba de la noche con las niñas para que pudiéramos disfrutar tranquilos. No quería que se fueran, pero eran pasado de las 12 y las niñas ya estaban dormidas sobre el sofá, y aunque esta es nuestra casa, no sería conveniente dejarlas en su habitación, con todas las personas que hay en la casa en su mayoría desconocidos.

Cargue a Theodora y mi padre a Greck, los acompañe hasta el auto mientras Atheny se subía para luego pasarle a la pequeña. Luego abrí la puerta trasera y mi padre metió a Greck.

Los despedí con un beso. Cuando el auto arranco, espere a que saliera de mi vista antes de volver a la casa.

Cuando me iba a girar golpee contra alguien y pegue un grito.

- Ich wäre fast vor Schreck gestorben, Arschloch –Golpee varias veces su pecho.

- Si no me equivoco eso significa que estas alegre de verme.

-ya quisiera.

-Feliz cumpleaños, linda

-gracias, Hades.

Extendió las manos frente a mí, tenía una pequeña caja con un moño morado, era toda plateada y cabía en su mano.

- ¿para mí?

- ¿Hoy esta de cumpleaños otra persona?

Negué sonriendo, cogí el obsequio de sus manos, me gustaban bastante los regalos, así que sin esperar mucho lo comencé a abrir.

Quite el papel y dentro había una pequeña caja, la destape y me encontré con una variedad de 5 anillos, entre abrí los labios y levante la mirada hacia él.

-Me di cuenta que te gustaban los anillos, así que espero que te guste.

Me lance a sus brazos para agradecerle con un gran abrazo y besos en la mejilla- Gracias, sí, me encantan.

Me guiño un ojo coquetamente, hablamos un rato más antes de decidirnos por entrar a la fiesta.

Apenas puse un pie dentro, las chicas me jalaron entre ellas puede ver a zozi. Mientras me jaloneaban mire a mi alrededor para ver si dentro de todo ese gentío que había podía lograr ver a los Bieber, pero en mi perímetro de visión no logre verlos.

Bebí un trago del vaso de Kennedy y le susurré que donde habían metido el pastel, porque sin pastel no hay fiesta.

Sonrió apuntando hacia la nevera, le entregué el vaso y rápidamente fui hasta allí. Necesitaba un montón de dulces, y que mejor que un trozo de torta. La cocina era el único lugar que estaba vacía, todo el mundo estaba en el patio y unos pocos en la sala, otros simplemente en el porche.

Me senté en el taburete a degustar mi pastel, lleve una cucharada de mi boca cuando veo que alguien entre, su característico color era inconfundible.

Se sentó frente a mí. -Hola Zozi.

-Hola, feliz cumpleaños, Mackenzie.

-gracias y solo dime Mack –lleve otra cucharada a mi boca. - ¿quieres decirme algo? – le pregunté, puesto que cada vez abría los labios, pero no me decía nada.

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora