RAWR

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Maraton 4/4

- nos vemos afuera, voy al baño –Hable lo más apurada posible.

Estas asistieron y siguieron caminando, me abrí paso de forma rápida por el pasillo y las escaleras, las ganas de hacer pipí me estaban matando, porque tuve que tomarme ese litro de agua, tire hacia atrás la puerta encontrándome con una escena algo vergonzosa.

-Joder –exclame ante tal escena, hasta las ganas de ir al baño se me fueron.

La joven chica de algunos 18 años se encontraba de rodilla chupando la polla de Justin gustosamente con sus senos al aire para satisfacción de Justin, sus ojos se abrieron asustada cuando me vio.

-Eres un pedófilo, Bieber –lo apunte, la pequeña chica subió su camisa y salió prácticamente corriendo del baño.

-Me ha dejado a la mitad, tendrás que terminar tu esto –baje los ojos a su masculinidad y me sonroje, entre en las cabinas de baño y me encerré.

-Pues tendrás que terminarlo con tu mano porque conmigo no cuentes, así que sal con tu polla del baño de chicas.

Escuche una cremallera subirse y unas pequeñas risas, se estaba burlando de mí el desgraciado- eres una miedosa, Rawr, yo podría follarte tan bien–Soltó antes de tirar la puerta entre risas.

Hice mis necesidades y salí asomando primero la cabeza para ver que no había nadie, acabada de ver la polla de Justin y eso no tenía que pasar ni aquí ni en china.

[...]

-No puede ser – brinque rodeando el auto, mirando todos sus extremos – preciosa creación de Daimler AG. Te amo, me casaría con tu propietario –abrace el auto.

-estás loca –se rieron los chicos.

-amo este auto, siempre quise uno o al menos un auto –reí. - Mercedes precioso Benz G530.

-Morirás cuando te diga de quien es el auto –hablo el rubio platinado de Dereck.

-Dime que es del amor de mi existencia.

-No sé si es el amor de tu existencia, pero es una persona que vez todos los días.

-Habla ya rubio.

-Es el nuevo accesorio atrapa chicas de mi hermano y veo que a ti con ese auto hizo humedecer tus bragas, tendré que conseguir uno yo también.

Iba discutir su teoría, pero su teléfono sonó, este abrió sus ojos grandes al ver quien era y contesto suavemente para luego retirarse sin decir nada a nadie, sospechoso.

-Admirando a mi nuevo bebe –pronuncio la voz arrogante de Justin Bieber, todos volteamos de dónde provenía la voz, termino de bajar las escaleras y le quito la alarma.

- ¿Puedo manejarlo? –dije sin más ni menos con toda la confianza del mundo.

- ¿Estás loca? Claro que no, las mujeres no saben manejar –jalo la puerta y se disponía a entrar.

- ¿no?

-No –lamio sus labios.

-que lastima porque puede que inconscientemente se me salga delante del director que una linda pelirroja te estaba haciendo un oral en los baños.

-chantajista –entrecerró los ojos negando sentándose en el auto dejando la puerta abierta – igual es un no, una amonestación mas no me perjudicara en nada.

-Por favor-uní mis manos haciendo un puchero.

- ¿que gano yo a cambio?

-Lo que tú quieras.