La sesión de explicaciones por parte de ambas partes no fue más que una sarta de desmayos.
De un lado, Ángel había tenido que contar toda la historia de Chaos, Cosmos, Etymos y el primer tiempo a sus padres, la reacción de ellos... Bueno, ya lo he dicho. Del otro lado, Ada se mantuvo en el misterio, diciéndole a Ángel que solamente tenía que esperar a que la respuesta le llegara, advirtiendo también que nuestro héroe debía estar muy atento.
Ya habían pasado dos semanas del descubrimiento de la Cámara del Sello. Ángel y su madre habían regresado a la ciudad, mientras que el Doctor Luna se había quedado en Egipto para continuar con su investigación. Los rumores sobre lo acontecido no se hicieron esperar, por lo que Ángel tuvo que mantener ocultos sus poderes.
Esa noche nuestro héroe se encontraba en un almacén abandonado, con el objetivo de entrenar un poco sus habilidades, como hacía todas las noches desde que regresó a la ciudad. Él nunca había entrenado artes marciales ni nada por el estilo, sabía defenderse, pero algo le decía que saber como dar un golpe no le iba a ser suficiente si es que iba a tener que volver a pelear contra monstruos como Firefang. En su diario, se podía leer lo siguiente:
Que vueltas da la vida, primero soy un chico normal hijo de un arqueólogo y de un momento a otro estoy en un almacén abandonado entrenando para pelear contra monstruos. Bastante trillado en mi opinión
Aún así, esto es algo que debo hacer, si se vienen amenazas mayores, yo soy el único que podrá detenerlas.
¿O tal vez no lo soy?
Ada. ¿Que estará haciendo ahora?
Esta página del diario se quedó sin terminar, pues nuestro héroe sintió un repentino piquete en el cuello y, acto seguido, la vista se le empezó a nublar mientras un terrible mareo lo atacaba.
—¿Qué está...
Ni siquiera pudo terminar de preguntar antes de caer inconsciente al suelo.
Ángel se sintió despierto una vez más, al abrir sus ojos, estos fueron lastimados por la potente luz blanca que envolvía todo el impreciso lugar. Nuestro héroe intentó moverse, pero se encontraba inmovilizado por ataduras en sus cuatro extremidades. Después de muchos intentos al fin logró abrir los ojos y pudo visualizar su entorno. Se encontraba en un lugar parecido a una sala de cuarentena, atado sobre una especie de mesa de operaciones.
—¿Dónde... Demonios estoy?
—El espécimen está consciente, sus signos vitales se estabilizan —dijo una voz masculina a través de una especie de micrófono.
—¿Espécimen? ¡¿Qué rayos está pasando?!
—Pulso cardiaco y respiratorio acelerándose. Administren otra dosis.
—¡Ah no!, ¡ni crean que me van a dormir otra vez!
Ángel se empezó a concentrar, gracias a su práctica había logrado transformar sus brazos a voluntad, por lo que no le resultó difícil romper las ataduras que lo sostenían y levantarse, de esta manera pudo ver que muchas personas con aire de doctores lo observaban con temor a través de una ventana que rodeaba todo el perímetro de la circular habitación.
—¡Detengan al espécimen, no debe salir del campo estéril! —exclamó uno de los presentes.
—Sí, claro. —dijo Ángel para, acto seguido, dar un salto y con un golpe romper la pared, lo que sembró el pánico entre todos los presentes.
En ese momento, una serie de alarmas comenzaron a sonar, Ángel no perdió tiempo para emprender su huida.
—¡Seguridad, detengan al espécimen, no debe salir del edificio! —dijo una voz, resonando como si hablara a través de un megáfono.
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Angel the Cat: Dioses y Monstruos
FantasyDurante miles de años, la Tierra fue gobernada por los dioses, seres poderosos que dieron vida a todas las criaturas imaginables. Esto cambió cuando el ataque de un invencible monstruo obligó a los dioses a sacrificarse para poder sellarlo en el núc...