Narra Dark.
Durante días he estado muy pensativa y cada vez desconfio más de la gente de la guarida, he tratado de preguntarle a colegas que supuestamente he convivió con ellos durante más de cinco años acerca de mi pasado y todos me responden con un "no sé" o "para que quiero aclarar mi memoria si es lo mismo a lo que estoy viviendo ahora", entre otras respuestas que no me convencen. Hasta siento que me tienen un poco de temor y tratan de evitarme, a pesar de que esto no es nada nuevo, desde que desperté he vivido con su miedo hacia mí.
-¿Dark? -El jefe Sombra me detiene sacandome de mis pensamientos. Caminaba por el oscuro pasillo para dirigirme a mi dormitorio.
-¿Si jefe? -Volteé hacia él.
-Te he visto muy extraña en estos últimos días, y fue desde que te mande a robar el corazón de cristal para ser más exactos. -Tenía un semblante muy serio. Parecía que no le agradaba mi, ahora, actitud. -¿Te sucede algo?
-Eemm... No, no me sucede nada. -Negué con mi cabeza de inmediato. -¿Por qué debería de estarlo? -Hice aparecer una sonrisa forzada.
-No sé. -Se encogió de hombros. -Dímelo tú, sabes que puedes confiar en mí.
-No es nada. -Repuse mostrando completa seguridad. Pero no pude evitar mostrar enojo al recordar lo que mando a hacerme. Eso de alguna forma es algo que no puedo dejar de pensar.
-No me convences. -Dijo cortante. -Sé que algo te sucede o acaso... -Se quedó pensativo. -¿Sabes algo que no me quieres contar?
-No entiendo. -Fingí ignorancia. A esto quería llegar. -¿Qué debería saber? -Me crucé de brazos.
Rió nervioso. -¿Saber?... Nada, bien sabes que si tienes una duda, me lo puedes decir y con gusto te respondería... Secretos no existen entre nosotros. Eso siempre te lo repito. -Apoyó su mano sobre mi hombro.
-En eso no tengo duda. -Mentí mientras sonreía.
Ahora más que nunca sé que me esconde varias cosas.
-Bien. -Miró su reloj de muñeca. -Debo seguir con mi búsqueda de diamantes importados. Tal vez en unos días te mande a alguna misión.
-Si jefe. -Asentí.
Tomamos caminos diferente, él hacia su oficina y yo a mi habitación. Donde Rarity se encontraba en la mesa junto con su maquina de coser, confeccionando trajes.
Me tiré en mi cama dando un largo suspiro.
-¿Qué te sucede, querida? -Me preguntó Rarity sin dejar de desconcentrase en lo suyo. -Ahora último estás muy extraña.
-Tengo razones. -Mi vista estaba hacia el techo. -Cada vez dudo más de quien realmente soy.
-Si te refieres a lo que me contaste. Yo también estaría en mis dudas... Haz lo que creas conveniente. Bien puedes ignorar lo que sucedió con el agente, olvidar tu embarazo y seguir siendo la ladrona que hoy eres, o buscar pistas de tu pasado.
No dije ni una palabra más, me quede en silencio absoluto. Pensé por un momento lo que me dijo Rarity; bien puedo ignorar todo y dedicarme a lo que siempre hago, pero sé que no podre estar tranquila si lo terminó haciendo. Recordar no sera fácil, ni siquiera sé si algún día llegare a recuperar mi memoria, pero al menos quisiera saber la mujer que realmente fui.
-¿Sabes qué? -Me paré de golpe. Rarity volteó enseguida. -Voy a hablar con el agente Sentry.
-¡¿Estás loca?! -Gritó exaltada.
-No, sólo quiero respuestas. -Contesté con ironía. -Aquí en la guarida no voy a tener suerte. El agente Sentry me puede ayudar o al menos explicarme por qué me confundió con su esposa.
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Una vida que no logro recordar
FanfictionDark Star, es una de las ladronas más buscadas en toda la ciudad de Canterlot, pero no es una ladrona cualquiera, ni roba cualquier cosa, sino es una ladrona de diamantes. Trabaja para el jefe Sombra, un hombre sin escrúpulos que no le importa la vi...